El plan para La Enseñanza que está en el aire
Santander ·
El boceto para aprovechar la finca de 10.500 metros en el centro incluye 100 viviendas, 680 aparcamientos, una plaza y una calle nuevaEl plan para aprovechar la finca del colegio La Enseñanza está en el aire desde que la concejalía de Urbanismo de Santander cambió de color ... , tras las elecciones de mayo. Se han quedado colgados, por tanto, 100 pisos nuevos en una zona que adolece, justamente, de vivienda de construcción reciente. Lo mismo que un gran espacio abierto de 6.000 metros en un entorno con escasísimas áreas de esparcimiento. También quedan en tierra de nadie las 600 plazas de aparcamiento subterráneas (y otras 80 en superficie, en Vía Cornelia) en unas calles en las que dejar el vehículo puede ser un verdadero castigo. Y se suspende hasta nuevo aviso la apertura de la calle La Enseñanza hacia Vía Cornelia, con la que la vecindad esperaba que mejorase la circulación por unos barrios que ahora son algo enrevesados.
Además, se va al limbo la inversión de unos 20 millones de euros, que es lo que la promotora Soluciones Integrales de Cantabria, Sidecán, prevé destinarle a un proyecto con dos fases: por un lado iría el desarrollo urbanístico de la parcela en el centro de la capital aunque a ésta no se la echaría mano sin haber levantado antes un edificio escolar en Corbán. Solo la construcción de éste supone el desembolso de cinco millones de euros (incluidos en la cifra final), sin contar los terrenos, que fueron adquiridos por la Compañía de María para dejar su ubicación actual, donde abrió el primer colegio femenino de Santander.
Con este boceto en el purgatorio, son muchos los santanderinos que se han puesto a mirar hacia Javier Ceruti, concejal de Urbanismo, desde finales de junio, que ha apostado por «repensar» una idea acordada hace once años entre la congregación y el Ayuntamiento. El edil no se ha escondido y se declara dispuesto a aguantar las muchas presiones que se le vienen encima. La principal, de su socio de gobierno (el PP municipal), que quería sacar adelante sin más demora un plan que ha llevado numerosos trámites y del que el Consistorio tendría beneficios interesantes.
La preocupación está disparada entre los miembros de la Asociación 'La Enseñanza Siglo XXI', que llevan una década clamando en los despachos por que se mantenga un proyecto educativo que suma 160 años. Y no es menor entre los propietarios del recinto y el promotor que hace seis años empezó a marear planos y a cuadrar números: ahora todos temen que la operación se aplace 'sine die', algo que han vivido antes. De entre todas las piedras que se han encontrado en el camino, la más importante fue la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2012, que se suspendió a finales de 2016, lo que obligó a empezar a tramitar después una modificación puntual del PGOU de 1997: es a ésta a la que el cargo de Ciudadanos está diciendo, por el momento, que no.
Problema desde 2007
Ha llovido mucho desde que en febrero de 2007 trascendió que la Compañía de María se marchaba de Santander: la Orden arguyó falta de vocaciones religiosas y la dificultad de mantenimiento del edificio histórico, que data de 1852 y que está parcialmente clausurado a día de hoy. El anuncio provocó una revuelta de padres y alumnos para evitar el cierre ya que, entonces, el centro contaba con 500 escolares y más de 30 trabajadores. Todos los afectados se organizaron en una asociación (La Enseñanza Siglo XXI) cuya labor propició que el Ayuntamiento y la Compañía firmaran un convenio que, en esquema, venía a decir lo siguiente: las monjas se comprometían a continuar su labor en un área de la ciudad donde hicieran falta plazas educativas (se eligió Corbán con el beneplácito de la Consejería de Educación), una solución habitual entre las congregaciones que han tenido colegios en lugares estratégicos de las urbes. A cambio de permitir un desarrollo de la parcela que abandonaban -que se extiende por casi 10.500 metros cuadrados-el municipio se tendría su recompensa. De modo que, el día que se construya, la promotora tendrá que cederle casi 1.800 metros cuadrados en el edificio histórico (en cuatro plantas), lo único que permanecerá en pie. También recibirá 100 plazas de garaje, cuyo valor de mercado estaría cerca de los tres millones de euros si el equipo de gobierno quisiera capitalizarlas.
En Sidecán cuentan que desde 2013 ellos no han dejado de trabajar, tanto pasando trámites preceptivos ante el Gobierno regional como ante el Consistorio, por lo que la empresa vive con estupor este impás. Tras la anulación del Plan General, ya sufrieron un retroceso del proyecto original. Este les permitía la construcción de 145 viviendas, cifra que se redujo a solo 100 a lo largo de la gestión de la modificación puntual del PGOU, la solución técnica que se ha estado resolviendo estos últimos años. Con este cambio, el futuro del solar sería el siguiente (se puede ver en los gráficos adjuntos): todo el complejo del colegio se derribaría, salvo las dos alas frontales (que hacen una L) del pabellón histórico. Este es el espacio que se cedería al Ayuntamiento de Santander, que tendría que gastarse en su acondicionamiento al menos 200.000 euros. En el camino de entrada al centro educativo quedaría un área verde de unos 700 metros cuadrados. En lo que ahora es el sector del colegio colindante con las pistas deportivas exteriores, se levantaría un bloque nuevo (igualmente con forma de L) de 100 viviendas, de las cuales 20 serían de VPO (de precio asequible y de las tres fórmulas existentes) porque lo impone la legislación aplicable.
Proyectos bajo tierra
El resto, en los alrededores tanto del inmueble que pasa a ser municipal como del de los pisos, será una gran plaza, en parte pública (más de 2.000 metros) y, en parte de uso privado: todo el contorno del edificio de pisos (más de 2.700 metros) será de acceso restringido.
Por debajo de toda esa extensión abierta, irían dos plantas de aparcamiento subterráneo, lo que supone 600 plazas (más otras 80 en Vía Cornelia, éstas en la calle, que se retranquearía). De forma subterránea (aprovechando el desnivel del terreno) se generaría por otro lado un local comercial de unos 4.500 metros cuadrados que ya está apalabrado con una importante cadena de supermercados . Además se crearía un vial que ahora no existe justo por delante de la fachada del colegio que queda en pie para enlazar la calle La Enseñanza -que es un 'cul de sac' en pleno centro- con Vía Cornelia, dos calles vecinas que hasta ahora han carecido de comunicación.
Este plan ha satisfecho a todos los involucrados en el mismo durante los últimos años. Sin embargo, a Javier Ceruti le parece mejorable y, por ese motivo, ha pedido tiempo para presentar una serie de alternativas que está estudiando con el nuevo director general de Urbanismo de Santander, Antonio Bezanilla. Esto ha supuesto que alrededor se estén produciendo numerosos movimientos. El colectivo de padres, antiguos alumnos y profesores La Enseñanza ha advertido que no se quedará parado: cree que «existe el riesgo» de quedarse sin un centro educativo por cuya continuidad se ha luchado mucho. Actualmente, el colegio contabiliza 180 estudiantes (se ha quedado con algo más de un tercio de la matrícula de hace 11 cursos).
El PP avisó hace unas fechas de que buscará la fórmula para hacer que el nuevo edil cumpla unos acuerdos municipales que vienen de muy atrás. El promotor desliza que tanto los propietarios como su empresa podrían solicitar daños patrimoniales si el proyecto no sale adelante después de todo lo firmados... Y en el objetivo de todas las miradas, un concejal que invoca el interés general y no parece tener miedo al huracán.
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