La población repunta en Santander por segundo año consecutivo

Sin embargo, las previsiones de población realizadas por el Icane para los próximos 20 años no son nada halagüeñas y auguran un importante batacazo demográfico en la capital. Según el informe, dado a conocer este mismo mes por el instituto estadístico y recogido por este periódico, la pérdida progresiva de población durante las próximas dos décadas se ceba especialmente con Santander, que se dejará por el camino 15.347 vecinos. Al final de 2039 censará 153.369 habitantes.

A pesar de la proyección demográfica realizada por el Icane, la alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, se felicita por los 495 habitantes ganados en el último ejercicio. «Se pone en evidencia un cambio positivo para Santander y se demuestra que la ciudad es atractiva para nuevos vecinos que deciden fijar en ella su residencia», sostiene. Como su máxima representante, Igual defiende las bondades de la capital, «un lugar ideal para vivir, para pasear, para hacer deporte, para fisfrutar de la cultura y el ocio. Es la capital de Cantabria, dispone de una buena red de comunicaciones, aeropuerto, transporte marítimo y ferroviario, además de un encanto paisajístico y patrimonial indiscutible».

La alcaldesa anota en su haber el crecimiento de población registrado en la ciudad en 2017 y 2018, a pesar de tratarse de un incremento mínimo en comparación con la pérdida de habitantes sufrida en la última década.

Según el Icane, Santander mermó un 5,56% su población en ese periodo al perder 10.161 vecinos en el padrón municipal. Solo en 2017 ganó habitantes (93), una tendencia que continuó en 2018 con un incremento de 495. «Durante los últimos años, desde el equipo de gobierno hemos desarrollado numerosos programas de creación de empleo, viviendas a precios asequibles, inversiones productivas, y hemos adoptado una serie de medidas directas, como la bajada sostenida de impuestos o el apoyo a emprendedores, lo que ha contribuido a que los ciudadanos estén apostando por trasladarse a vivir a Santander», presume Igual.

La alcaldesa se compromete a «seguir trabajando para que Santander sea una ciudad que ofrezca año tras año una alta calidad de vida a los santanderinos y también para que sea más acogedora a todos aquellos que optan por convertirse en nuevos vecinos», señala en un comunicado en el que omite cualquier alusión al zarpazo demográfico que sufrirá en las próximas dos décadas, según las proyecciones del Icane.

De acuerdo con este estudio demográfico, la región debe afrontar, además de un fuerte despoblamiento rural que se registra desde hace décadas de manera incesante, la amenaza del retroceso poblacional de los grandes municipios prevista en los próximos veinte años. En este periodo, Santander y Torrelavega juntas perderán 20.430 habitantes, lo que supone la mitad de la merma poblacional que habrá en toda la comunidad autónoma. El informe revela que Cantabria reducirá su censo en 41.203 habitantes.