Surfistas de Santander despedirán este domingo a José de Diego Poza con un funeral hawaiano
Familiares y amigos de este deportista de 51 años recientemente fallecido celebrarán un homenaje en la Primera Playa de El Sardinero, en la zona de Piquío: «el lugar en el que pasamos tantas horas»
«Nos conocimos en la playa y el surf nos unió, a partir de ese momento pasaste a formar parte de mi vida. Esto no es una despedida porque sé que volveremos a surfear juntos». El usuario @johnraymond68 dejó este mensaje en su perfil de Instagram junto a una acuarela que retrata a José de Diego Poza, un surfista «de los de verdad», que falleció el pasado sábado, 20 de septiembre, tras una larga enfermedad.
La de John es solo una de las cientos de dedicatorias que desde hace unos días subrayan la «maravillosa» forma de ser de «un tío de la mar»: «Qué chaval más majo, buena persona y siempre sonriente», «José era un tío de admirar», «muy buena persona», «se nos ha ido un colega de la playa». Los aficionados al surf en Cantabria, sobre todo los de su quinta -aunque en el mar tenía amigos de todas las edades-, lloran la pérdida de este santanderino de 51 años que luchó con todas sus fuerzas por salir a flote.
«Nos conocimos a finales de los 80 en Piquío, es uno de los lugares que más le gustaba y donde hemos surfeado mucho»
Javier Cantera
Amigo
La comunidad surfera de Santander ha decidido celebrar un tradicional funeral hawaiano en su memoria en la Primera Playa de El Sardinero -«en la zona de Piquío, que es donde hemos compartido tantas horas», señala Javier Cantera, uno de los amigos que está organizando el acto, este domingo, 28 de septiembre, a las 11.00 horas. «Nos conocimos a finales de los 80 allí, es uno de los lugares que más le gustaban y donde hemos surfeado mucho», señala Cantera.
Este tipo de despedidas son muy comunes dentro del surf. Amigos y familiares se meten en el agua con las tablas, también llevan la del fallecido, que dejan flotando en el centro, y formando un círculo se miran a los ojos para, de uno en uno, ir recordando la figura de su compañero. Recuerdos compartidos y últimas dedicatorias. «Hemos pasado gran parte de nuestra vida en el agua y es ahí donde sus amigos queremos decirle adiós», explica Cantera, que recuerda lo «alegre, amable y buena persona» que era su colega. Los amigos de José también harán una ofrenda floral.
Los que compartieron chapuzones con De Diego cuentan que era un surfista «de los de antes», de los que en invierno, y cuando los trajes de neopreno no eran lo que son ahora, no tenía reparos en meterse al agua. «Era una persona muy conectada al mar, dentro del agua se sentía muy cómodo», recuerdan sus amigos.