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Los papas Francisco y Benedicto XVI. EFE
Benedicto XVI pide que le borren como coautor del polémico libro sobre el celibato sacerdotal

Benedicto XVI pide que le borren como coautor del polémico libro sobre el celibato sacerdotal

El volumen, impulsado por el cardenal conservador Sarah, manda una advertencia a Francisco cuando está a punto de publicarse un texto magisteral sobre el posible acceso al sacerdocio de hombres casados en la Amazonia

Dario Menor

Roma

Martes, 14 de enero 2020, 16:16

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El culebrón vaticano por la publicación de un libro en defensa del celibato sacerdotal supuestamente escrito por Benedicto XVI y por el cardenal guineano Robert Sarah, referente del sector eclesial contrario a Francisco, tuvo este martes un nuevo y resolutivo capítulo. El purpurado guineano anunció que el Papa emérito, de 92 años, ya no aparecerá como coautor del volumen después de que éste se lo pidiera por boca de su secretario personal, el arzobispo Georg Gänswein, debido a la polémica generada desde que el diario francés 'Le Figaro' adelantó el pasado domingo parte de su contenido.

El libro llega este miércoles a las librerías en Francia (en febrero será editado en inglés) cuando está a punto de publicarse un texto magisterial de Francisco en el que se espera que se pronuncie sobre la ordenación sacerdotal de hombres casados en zonas remotas de la Amazonia, como aprobaron en el documento final la mayoría de los participantes en el Sínodo celebrado en Roma el pasado octubre. Esta posibilidad es rechazada por los fieles más conservadores, pues temen que se trate de un primer paso para acabar con el celibato sacerdotal obligatorio que existe hoy en la Iglesia católica de rito latino.

La polémica que se ha vivido estos últimos tres días por la próxima publicación de 'Desde lo más profundo de nuestros corazones' (Fayard), que se presentaba en principio como si hubiera sido escrito a cuatro manos por Benedicto XVI y por Sarah y con las fotos de ambos en la portada, ha demostrado que la realidad vaticana supera la imaginación de los guionistas de series y películas que se inspiran en la convivencia entre los dos Papas.

El folletín vaticano tuvo este martes un giro inesperado cuando Gänswein, prefecto de la casa pontificia e histórico secretario personal de Benedicto XVI, telefoneó a Sarah para pedirle que contactara con los editores del libro para que retiren el nombre del Papa emérito como coautor del volumen y de la introducción y la conclusión, que ambos firman a cuatro manos. También debía eliminarse de la portada la foto de Ratzinger, que sólo aparecerá como autor del artículo que elaboró personalmente, no así de las otras partes escritas por Sarah y con las que sólo habría colaborado parcialmente.

El purpurado guineano, 'ministro' en la Curia romana encargado de la liturgia, aceptó la petición que Gänswein le habría hecho en nombre del anterior Pontífice, por lo que en las próximas ediciones el libro se publicará presentándole a él como autor y «con la contribución de Benedicto XVI». No habrá cambios en el texto, que «permanece completo». El cardenal cedió en el punto de la autoría pero rechazó las informaciones que aseguraban que Ratzinger no había escrito el libro a cuatro manos ni tampoco vio ni autorizó la portada.

Ratzinger sabía lo del libro

«Benedicto XVI sabía que nuestro proyecto tomaría la forma de un libro», se defendió Sarah en un comunicado, en el que afirmó que, el pasado 19 de noviembre, le envió al Papa emérito el «manuscrito completo» del libro, incluyendo «la portada, una introducción y una conclusión comunes, el texto de Benedicto XVI y mi propio texto». El anterior pontífice le habría comunicado días después que el texto podía ser publicado «en la forma prevista por usted». Sarah concluyó su defensa anunciando que perdonaba «a todos los que me han calumniado y quieren ponerme en contra del papa Francisco. Mi unión a Benedicto XVI sigue intacta y mi obediencia filial a Francisco es absoluta».

La polémica por 'Desde lo más profundo de nuestros corazones', cuya publicación fue vista por algunos en Roma como un desafío al ejercicio de gobierno de Jorge Mario Bergoglio por parte de su antecesor, ha supuesto un innegable desgaste para sus tres protagonistas: Sarah, Ratzinger y Gänswein, encargado de gestionar la agenda del Papa emérito y de filtrar sus encuentros. Éste último, considerado durante años el más apuesto prelado de la Curia romana, es el peor parado de esta crisis que pone de manifiesto lo difícil que resulta la cohabitación entre los dos Pontífices; no tanto por las personalidades de Bergoglio y Ratzinger como por la voluntad del sector eclesial contrario a Francisco por instrumentalizar a su antecesor.

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