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Cuando los Cebada Gago no ejercen de Cebada Gago

El segundo encierro de los Sanfermines 2019 finaliza con tres heridos por contusiones

PABLO OJER

Pamplona

Lunes, 8 de julio 2019, 07:34

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Había gran expectación para este segundo encierro de los Sanfermines de 2019. Por un lado, estaban los toros de Cebada Gago, una de esas ganaderías que solo con mencionar su nombre entran temblores por el historial de cogidas que arrastran. Por otro lado, se encontraba un suelo húmedo debido a la lluvia que esta noche había caído sobre Pamplona. Teníamos todos los condimentos para presenciar un encierro emocionante y peligroso. Y con esta expectativa numerosos corredores se habían echado a la calle.

Emocionante y peligroso ha sido porque estas dos características son inherentes a la palabra 'encierro', pero los Cebada Gago han dejado una carrera de las que se llaman 'limpias' con tan solo tres traslados y, afortunadamente, ninguno de gravedad.

Desde el primer momento se ha apreciado que los toros de este año no corrían como otros. Los seis astados han realizado la primera mitad de la carrera juntos, hermanados y bien arropados por los cabestros. Pero, al mismo tiempo, esto ha hecho que la velocidad que han alcanzado haya sido enorme, difícil de aguantar para la mayoría. Incluso a uno de los corredores más veteranos de la Cuesta de Santo Domingo, un histórico del tramo, no le ha dado tiempo a apartarse y se ha visto arrollado por la manada.

Ha sido el primer herido del encierro de hoy, FMA, de 61 años y vecino de Pamplona, que ha resultado policontusionado. Aunque, según los doctores, no parece que tenga heridas de gravedad y en las próximas horas será dado de alta.

En la curva de la Estafeta se ha observado otro momento de tensión cuando un mozo, de apariencia extranjera y un poco despistado, ha resultado arrollado por un toro e, incluso ha llegado a cogerle de la axila, pero sin introducirle el pitón.

Abundancia de corredores

En la calle Estafeta ha sido donde más corredores se concentraban. Y la rapidez de los toros ha provocado más momentos de tensión entre los propios mozos con sus peleas por hacerse un hueco que les permitiera ponerse delante de los toros que por la peligrosidad de los propios astados.

Se han producido numerosas caídas y en una de éstas, el toro cárdeno, se ha caído a mitad de la calle Estafeta. Sin embargo, en contra de lo que dice la fama de los Cebada Gago, el toro ha continuado con nobleza y sin lanzar los peligrosos derrotes a los lados.

Al final de la calle Estafeta, la manada se ha vuelto a separar, ya se habían formado tres grupos. Con lo cual ha aumentado las oportunidades de coger hueco pero también de caídas. Y en el puesto médico de Espoz y Mina se ha atendido a dos personas más que han sido trasladadas al hospital.

Se trata de una chica, O.G.M., vecina de la localidad navarra de Gallipienzo Viejo, de 19 años, que ha sufrido una contusión dorsal y de cuello. Ha sido trasladada bien atendida con collarín, aunque todo hace indicar que, si las placas no descubren una lesión mayor, también hoy regresará a casa.

El tercer herido ha sido otro navarro, M.G.R., de 45 años y vecino de Zulueta. Presentaba una luxación del hombro izquierdo que ya se le ha colocado bien. De hecho, este corredor ya ha sido dado de alta.

En definitiva, los pamploneses y visitantes han podido disfrutar hoy de 2 minutos y 23 segundos de encierro bonito y vistoso, en el que se ha apreciado de maravilla las peleas que se producen entre los mozos por ponerse lo más cerca de los cuernos de los toros. Y también han podido comprobar que los encierros no obedecen a la lógica, que por mucha fama que conlleve una ganadería, cada carrera es un mundo aparte.

Heridos durante los encierros de San Fermín

Media de heridos en cada encierro

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