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La mesa presidencial en la sesión plenaria de hoy. Reuters
La ONU reclama un acuerdo inmediato sobre los mercados de carbono

La ONU reclama un acuerdo inmediato sobre los mercados de carbono

Patricia Espinosa recalca que es «crucial» el pacto sobre el artículo 6 del Acuerdo de París porque garantiza que «las normas sean iguales para todos»

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Martes, 10 de diciembre 2019, 13:25

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Intensas jornadas de negociación, intercambio de borradores sobre diferentes propuestas -los últimos en la madrugada de hoy-, proclamas y críticas desde las ONG y la calle para llegar a un compromiso claro que salga de la COP25 chilena que se celebra en Madrid. Un acuerdo deseado por todas las partes implicadas y que pasa por un solo punto: el artículo 6 del Acuerdo de París. Es «fundamental» cerrar un consenso antes de que cierren las puertas Ifema, como recalcó de forma clara y concisa la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), Patricia Espinosa, al inicio del Segmento de Alto Nivel de esta COP25 que, en principio, termina el viernes.

Este punto de fricción entre las diferentes delegaciones es el que regula los mercados del carbono y la puerta de entrada para la acción climática desde todos los sectores económicos. Estos mercados son los que deben regular la reducción de las emisiones y que se realicen al menor coste posible para que todos los países puedan participar. Si un Estado puede hacerlo, perfecto; a quien le cueste más, puede comprar un cupo y, de esta manera, ayudar a los primeros a rebajar la emisión de productos contaminantes. Los observadores de la Cumbre alertaron de que las reglas sean claras para evitar un 'doble conteo' (que se reduzcan dos veces las misma eliminación de CO2) o que se inflen los precios de ese mercado de carbono.

Ante el comienzo de los últimos cuatro días de negociación, la responsable climática de Naciones Unidas reclamó un acuerdo «crucial» porque el mundo va por «el camino equivocado». Espinosa recalcó hoy que es fundamental hacer operativo el artículo 6 para ayudar a que el mercado de carbono empiece a funcionar para garantizar que «las normas sean iguales para todos». «Si no, corremos el riesgo de fragmentar esos mercados», incidió Espinosa, que alertó que una falta de consenso lanzaría «un mensaje negativo» al mundo.

«Dueños de la billetera»

«El mundo nos está mirando y espera respuestas claras. Cada medida que tomemos, cada compromiso es un paso de esperanza. El planeta nos necesita unidos y más comprometidos que nunca», apuntó en el mismo sentido la ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt. La presidenta de la COP25 recalcó, al igual que Espinosa, la urgente necesidad de cambiar las políticas medioambientales para incluir a «nuevos actores» como las ciudades, las comunidades o las empresas. «La acción climática no debe ser una cuestión política. Debemos traerlos a todos. Los necesitamos a todos», explicó Schmidt. Fruto de estas modificaciones son las reuniones de ministros de diferentes áreas que antes no habían participado en una Cumbre del Clima, como los de Ciencia o Economía, «los dueños de la billetera».

Dar «un paso adelante» es lo que reclamó la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera en la inauguración de esta nueva reunión de alto nivel. «Esta es una COP diferente, entramos en una nueva fase con más dinamismo, la sociedad pide más acción», recalcó Ribera, que ensalzó el multilateralismo en la toma de decisiones. «No valen las falsas salidas que algunos pretenden identificar en el cortoplacismo y el localismo», indicó. «Muchos jóvenes nos exigen que lo hagamos hoy y no mañana», resumió el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas.

La Comisión apremia a los países miembros a que presenten sus planes climáticos

Ursula von der Leyen quiere darle un nuevo impulso a las políticas europeas para luchar contra el cambio climático. Si Europa, junto a China y Estados Unidos -bajo la presidencia de Barack Obama-, fue uno de los actores principales del Acuerdo de París, ahora la nueva presidenta de la Comisión Europea pretende darle otro empujón con el Plan Verde que presenta mañana en Bruselas y cuyos trazos gruesos indicó días antes de su toma de posesión el 1 de diciembre. Un proyecto que pretenden que Europa sea el primer continente climáticamente neutro para 2050 o que se forme un fondo de 100.000 millones en el periodo 2021-2027 para realizar la transición ecológica y reducir la dependencia del carbón de países como Polonia, Hungría o República Checa.

Otras de las propuestas son la creación de una tasa de carbono e impulsar el carácter verde del Banco Europeo de Inversiones, que ya en 2013 decidió no conceder créditos a entidades que generen electricidad a través del carbón. La nueva Comisión también quiere estudiar la relación entre agricultura y biodiversidad.

Un plan de acción que la CE ya ha empezado a presentar a los países, a los cuales les reclama que presenten sus planes de acción para la «emergencia climática» a principios del próximo año, como indicó en Madrid el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans. «Se ha perdido demasiado tiempo», recalcó la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, también presente en la COP25. «Es la hora de «aceptar, planificar y liderar la transformación de la energía hacia modelos limpios», apuntó.

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