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Mario Draghi, con las banderas de Europa e Italia. Reuters

Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional para el compromiso europeísta y ético de Mario Draghi

El que fuera presidente del Banco Central Europeo, que salvó al euro de su peor crisis, y exprimer ministro italiano defiende un cambio radical para Europa que pasa por reformar su modelo económico sin mirar a EE UU

M. F. Antuña

Gijón

Miércoles, 18 de junio 2025, 12:07

Personaje imprescindible de la Europa del siglo XXI, Mario Draghi (Roma, 1947), ese político italiano que quiso hacer e hizo «lo que fuera necesario» por el continente europeo y su moneda, que aboga por una Europa humanista y fuerte siempre desde la ética como bandera de gobierno, se ha convertido en el nuevo Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional. Presidente del Banco Central Europeo entre 2011 y 2019 y presidente del Consejo de Ministros de la República de Italia entre 2021 y 2022, cuando dimitió, afrontó una de las mayores crisis de la UE y logró incluso que el euro saliera fortalecido de ella.

En 2008 se puso en marcha el Plan Draghi de expansión monetaria y cuatro años después, en plena crisis de la deuda, pronunció unas palabras casi mágicas que resultaron un punto de inflexión y apaciguaron los mercados: «El BCE está dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar el euro. Y créanme, será suficiente». Historia son ya esas palabras pronunciadas por quien fue entre 1991 y 2001 director general del Tesoro italiano y presidente del comité de privatizaciones, entre 2002 y 2006, vicepresidente para Europa de Goldman Sachs, y entre 1985 y 1990, director ejecutivo del Banco Mundial.

Es Draghi un hombre que suele hablar claro, que ha cuestionado en los últimos meses el inmovilismo europeo y que ha criticado con dureza a una Europa, que, considera, debe dejar de mirar a Estados Unidos y centrarse en reformar su propio modelo económico. Esto lo sostuvo en un artículo publicado este mismo año con Trump ya en la Casa Blanca con lo que eso ha significado, pero antes ya hablaba en un informe bautizado con su apellido y realizado a petición de la Comisión de los cambios que necesita la Unión para afrontar con garantías el reto de la competitividad. Hablaba así en la Conferencia de Alto Nivel sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales en abril del pasado año: «Nuestra respuesta ha sido limitada porque nuestra organización, toma de decisiones y financiación se diseñaron para 'el mundo de antes' —antes del covid-19, antes de Ucrania, antes de la conflagración en Oriente Próximo, antes del retorno de la rivalidad entre grandes potencias—», sostuvo. Y añadió: «Pero necesitamos una Unión que esté a la altura del mundo de hoy y de mañana. Y por eso lo que propongo (...) es un cambio radical —porque un cambio radical es necesario—.»

Quizá la elección del jurado de este personaje fundamental en la Unión Europea sea una llamada en favor de esa fortaleza del continente por la que aboga Draghi sin cortapisas. Y es que considera el italiano que Europa se ha autoimpuesto barreras comerciales que obstaculizan su propio crecimiento. Apuntaba en el 'Financial Times' que es preciso un cambio de mentalidad en la gestión económica del continente. Invita, además, a dejar de lado visiones individualistas de los países para crear políticas económicas enfocadas al bienestar colectivo.

La unión hace la fuerza. Eso proclama el italiano. En ese informe en el que reclamaba un cambio radical lo dejaba muy claro: «Recuperar nuestra competitividad no es algo que podamos lograr solos, o solo golpeándonos unos a otros. Requiere que actuemos como Unión Europea como nunca antes lo hemos hecho. Nuestros rivales nos están robando terreno porque pueden actuar como un solo país con una sola estrategia y alinear todas las herramientas y políticas necesarias tras ella. Si queremos igualarles, necesitaremos una asociación renovada entre los Estados miembros, una redefinición de nuestra Unión que no sea menos ambiciosa que la que hicieron los Padres Fundadores hace 70 años con la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero».

Palabra de Draghi, que es ya oficialmente Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2025 y que cierra un palmarés de lujo en el que le acompañan Serena Williams (Deportes), Eduardo Mendoza (Letras), Graciela Iturbide (Artes), Mary-Claire King (Investigación Científica y Técnica), el Museo de Antropología de México (Concordia), Douglas Massey (Ciencias Sociales) y Byung-Chul Han (Comunicación y Humanidades). Todos ellos se subirán en octubre al escenario del Teatro Campoamor de Oviedo para recibir sus diplomas de manos de la Princesa Leonor, como publica 'El Comercio'.

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