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Las monjas que realizan el servicio municipal, Águeda y Mari Carmen, conversan con un usuario. Luis Palomeque
Los arquitectos creen que la licitación del Hogar del Transeúnte de Torrelavega no es legal

Los arquitectos creen que la licitación del Hogar del Transeúnte de Torrelavega no es legal

Torrelavega ·

Piden al Ayuntamiento que suspenda el proceso para redactar el proyecto del nuevo edificio porque «no respeta el derecho a la libre concurrencia»

José Ignacio Arminio

Torrelavega

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Sábado, 31 de agosto 2019, 07:43

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El Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria ha pedido al Ayuntamiento de Torrelavega la anulación de la licitación para redactar el proyecto del nuevo Hogar del Transeúnte, porque entiende que la convocatoria no se ajusta a la legalidad en varios de sus apartados. Las monjas franciscanas que gestionan este servicio municipal desde su creación, en agosto de 1985, comunicaron por escrito al Ayuntamiento que cesaban en su actividad al finalizar el pasado mes de julio, como consecuencia de su avanzada edad y la falta de relevo generacional. Como todos los veranos, el Hogar del Transeúnte ha permanecido cerrado en agosto.

Concretamente, el gremio de arquitectos ha presentado un recurso potestativo de reposición contra la convocatoria, realizada mediante procedimiento abierto simplificado, para la redacción del proyecto de ejecución, estudio de seguridad y salud, proyecto de actividad y dirección de la obra de un edificio destinado a acogida, centro cívico y alojamientos en régimen de alquiler temporal para situaciones de emergencia habitacional. El inmueble se levantará en el emplazamiento actual del servicio, en la confluencia de las calles Pablo Garnica y Pancho Cossío.

El recurso alcanza también el pliego de cláusulas administrativas particulares que rigen la citada convocatoria. En virtud de las alegaciones que contiene el texto, los arquitectos piden que se proceda a efectuar una nueva convocatoria que se ajuste a las prescripciones legalmente previstas. Igualmente, reclaman la anulación de la licitación en vigor mientras se resuelve la impugnación, toda vez que «los vicios que tiene el proceso de contratación provocan la nulidad radical del todo lo actuado y, en consecuencia, los graves perjuicios a los que pretendan concurrir a la licitación».

El colectivo de profesionales alega, en primer lugar, la insuficiencia del plazo establecido (15 días naturales) para la presentación de proposiciones, lo que «provoca una injustificada restricción para la participación en el procedimiento de contratación». En segundo lugar, denuncia la exigencia de requisitos de solvencia económico-financiera y técnico-profesional «excesivos» en atención al objeto de licitación, que «agravan la limitación de participación y, en consecuencia, el principio de libre concurrencia». Por último, en tercer lugar, alega que la formulación de los criterios de adjudicación sujetos a juicio de valor se efectúa de forma tan genérica que «vulnera lo legalmente establecido».

Las instalaciones del Hogar del Transeúnte, muy deterioradas, están integradas por una pequeña nave industrial y varios módulos prefabricados. Al frente del servicio se encuentran las hermanas Mari Carmen y Águeda, acompañadas por otra monja más mayor, Amparo. Tere Cantera, la fundadora, se encuentra enferma y ya no vive allí.

Mari Carmen y Águeda explicaron en junio que estaban esperando que el Ayuntamiento conteste a su escrito de despedida. También señalaron que siempre han cerrado en agosto por vacaciones y que, de forma excepcional, estarían dispuestas a continuar en septiembre y octubre para que los dirigentes municipales tengan «más margen de maniobra».

«Ya tenemos una edad, hasta aquí hemos llegado, y tampoco hay quien nos sustituya. No hay relevo generacional, como en todas las congregaciones; ahora no está de moda ser cura o monja, hay otras formas de ver la vida», afirmaron. Sin embargo, los problemas en la sociedad «creen» y son muchos los que acuden al servicio procedentes de la mendicidad o con adicciones. En el Hogar del Transeúnte se atiende a usuarios «fijos» y otros que se encuentran «de paso», personas al borde de la exclusión social que incluso participan en un taller ocupacional «desmontando y montando palés».

Las religiosas de la orden franciscana del Espíritu Santo de Montpellier vienen ofreciendo a las personas sin hogar un techo y un colchón para dormir, además de comida y aseo, todo ello «con cariño» y gracias a un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y Cáritas que se prorrogaba desde 1987. El Oficial Mayor del Ayuntamiento emitió el año pasado un informe en el que explicaba que, sin perjuicio de la propuesta que formule la Concejalía de Bienestar Social, debe remitirse informe por parte del gerente de este departamento para demostrar la imposibilidad de gestionar el servicio por cuenta del Consistorio, así como del Interventor para conocer la cuantía económica de esta prestación, que, finalmente, el técnico sitúa en varias cantidades que suman 50.400 euros al año.

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