El convenio del soterramiento en Torrelavega incrementará el presupuesto de la obra, hoy «insuficiente»
Adif, Transportes y los gobiernos regional y local acuerdan incorporar una adenda para plasmar así todas las inversiones del proyecto, incluida la del 'parking' subterráneo
La primera vez que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), el Ministerio de Transportes, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Torrelavega fijaron un ... presupuesto para ejecutar el soterramiento, en el convenio de 2018, hablaron de unos 79 millones de euros. Tres años después, las administraciones acordaron sumar cuatro millones más para pagar el aparcamiento subterráneo, no contemplado inicialmente y arañado exitosamente por el Consistorio tras una dura negociación con Madrid. Aquella primera adenda pasó por un Pleno y se suponía que, más o menos, plasmaba todo el dinero a invertir: 83 millones cofinanciados al 50, 30 y 20 por ciento por el Gobierno de España, el de Cantabria y el de Torrelavega.
Pero no era así. No paso ni una semana de aquella sesión cuando el Ministerio, estudio complementario mediante, dio a conocer el precio de este aparcamiento bajo tierra: no costaba cuatro, ni siete, sino al menos 14,4 millones de euros, un añadido que eleva el presupuesto de la integración ferroviaria por encima de los 93 millones como mínimo.
La comisión de seguimiento que forman las cuatro instituciones han acordado incluir una segunda adenda en el convenio para dejar claro, ahora sí, el verdadero coste que supondrá el 'parking'. Para esto y para reflejar el alza de precios en general que también inflará la hoja de gastos, un factor clave que afecta a todos los proyectos de forma global y que en suma promete disparar el presupuesto total del soterramiento de las vías de la ciudad los 100 –o más– millones de euros.
El número redondo de los cien millones viene estando en boca de los políticos desde hace meses, pero las tres administraciones involucradas –que pagan el proyecto– nunca habían reconocido sobre el papel que «el importe conveniado es insuficiente para acometer todas las actuaciones». Esa cita ha quedado reflejada ya tras la última comisión de seguimiento. En dicha acta, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, el Gobierno de España, el de Cantabria y el de Torrelavega acuerdan «abordar la financiación del incremento de costes de las obras previstas» a través de esa adenda, «siendo necesario que esta esté tramitada antes de la licitación de las obras subterráneas, por suponer una limitación en la licitación de las obras para Adif».
La incorporación al convenio de estas nuevas inversiones y costes sobrevenidos no va a comprometer en ningún caso los pasos marcados para el proyecto de integración ferroviaria. Eso es lo que dicen a día de hoy las instituciones que lo financian.
Compromiso a tres
La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego (PSOE), encarna a la parte más importante y que más dinero pone sobre la mesa para ejecutar las tareas. Hasta ahora, el Ministerio de Transportes, capitaneado ahora por Óscar Puente, estaba llamado a aportar unos 40 millones –la mitad del presupuesto original–; ahora, serán fácilmente unos 50 o más. Eso sí, la portavoz del Ejecutivo en la comunidad no ve problema.
«El compromiso del Gobierno de España con Torrelavega y con esta actuación está reflejado con hechos y se verá igualmente reflejado en las cuentas del Estado», declara Gómez de Diego, convencida de la importancia de los pasos que está dando la integración ferroviaria durante el mandato de Pedro Sánchez en la Moncloa. Prueba de su «compromiso», la delegada cita la obra del desvío del tren, que ya se está desarrollando por el norte de la ciudad.
En Peña Herbosa, el Gobierno regional (PP) también asiste a este trámite con serenidad. El consejero de Fomento, Roberto Media, no quiso arrojar ninguna duda del apoyo del Ejecutivo al soterramiento de Torrelavega. «Cantabria no será quien ponga un pero. Esta es una actuación de tres administraciones en conjunto. Y Cantabria, en su porcentaje, va a participar», declara el consejero, antes de avanzar que la comisión de seguimiento se reunirá «en breve» para cuantificar y actualizar los gastos.
Lo que sea con tal de ejecutar el proyecto y materializar un sueño que, como viene recordando el Ayuntamiento (PRC-PSOE) desde hace meses, es una demanda de la ciudad desde hace siete décadas. En eso quiso centrar sus declaraciones el alcalde, el regionalista Javier López Estrada. «Esta obra es prioritaria para los torrelaveguenses. Por fin, ya estamos en el buen camino. Si surgen dificultades, con el compromiso de las tres administraciones y el empuje que estamos poniendo desde la ciudad, las solucionaremos».
El apeadero, bajo estudio
Otro de los asuntos que sigue pendiente es el del apeadero. La construcción de una parada en algún punto más o menos cercano al centro de la ciudad se ha convertido en una de las grandes peticiones del Ayuntamiento en las últimas semanas. Adif está estudiando todas las posibilidades –y las condiciones del terreno– para incluir ese alto en alguna parte. De construirse, atenuarían muchísimo las consecuencias asociadas a la obra del soterramiento: la eliminación de la estación del centro durante todas esas tareas –de cuatro años mínimo–. No en vano, esa pérdida afectará a una media de 1.600 viajeros diarios de Cercanías, según los datos de Renfe.
La Mesa de Movilidad pide más información sobre el proyecto
La Mesa de Movilidad del Besaya propone una reunión monográfica sobre estos y todos los detalles del soterramiento. La solicitud «a la mayor brevedad» de este encuentro deriva «de la publicación de diferentes noticias sobre el proyecto por un lado y de la «escasa información oficial» a los ciudadanos por otro, un contraste que, como señala la agrupación, está generando «inquietud» entre los usuarios del servicio y también los vecinos en general. El objetivo es trasladar estas mismas dudas a Renfe, Adif y a la Delegación del Gobierno para «conocer de primera mano los detalles que preocupan a la ciudadanía».
De ahí su propuesta para invitar a diferentes colectivos. La Mesa cita a las asociaciones de vecinos de San Pedro de Torres, Besaya del Barrio Covadonga, Quebrantada, Paseo del Niño y El Salvador de Barreda, así como al Grupo Quercus, Ecologistas en Acción, Cámara de Comercio y a los representantes municipales, encabezados por el alcalde y la edil de Urbanismo y Movilidad.
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