El PP exige mano dura contra los ruidos de la zona de vinos
La portavoz Marta Fernández-Teijeiro pide mayor vigilancia policial y la «prohibición de alcohol a quienes desarrollen comportamientos agresivos, ruidosos o se demuestren en posesión o consumo de drogas en las zonas de ocio»
Los problemas para conciliar el sueño por culpa de los ruidos y las peleas en la zona de vinos han llegado para acaparar una parte importante del discurso de la oposición en Torrelavega. Como respuesta al hastío vecinal en todo el entorno, el Partido Popular ha exigido este martes nuevas medidas de seguridad, desde una mayor vigilancia policial de carácter «activo, disuasorio y permanente» hasta la «prohibición de alcohol en todo el municipio a quienes desarrollen comportamientos agresivos, ruidosos o se demuestren en posesión o consumo de drogas en las zonas de ocio» –una medida que encarga al alcalde y a los servicios jurídicos del Consistorio–.
Los populares, encabezados por Marta Fernández-Teijeiro, vienen endureciendo su discurso alrededor de este asunto en las últimas semanas, marcadas de lleno por las peleas, las intervenciones y, con ellas, la movilización de decenas de afectados por los gritos, la música y la fiesta de la ciudad.
En contraposición, según el PP, el equipo de gobierno formado por PRC y PSOE continúa revelando un «enfoque blando» en la gestión de estos problemas. La portavoz elogia a la Policía Municipal por las sanciones impuestas, pero exige a la coalición que se «adelante a las cosas antes de que degeneren» y proteja «el derecho de los vecinos al descanso, a la salud y a salir a su calle sin temer por su integridad física».
Dicho eso, los populares se ponen a disposición de regionalistas y socialistas para «endurecer las ordenanzas» que puedan afectar a estas situaciones y, en último caso, «imponer unas multas y unas sanciones ejemplares» para disminuir los ruidos y los altercados que aquí se producen. Esa decisión habría llegado hace tiempo si, según asegura Fernández-Teijeiro, «el alcalde y los concejales tuvieran que soportar esos escándalos bajo sus ventanas». Entonces «ya se les hubiera ocurrido alguna solución».
