El matadero de Torrelavega acabará en septiembre su obra para reforzar la seguridad
La reforma, valorada en 378.730 euros, blinda las condiciones de la plantilla, el bienestar de las reses y mejora la eficiencia de la producción en la cuadra
La remodelación del matadero comarcal de (Barreda) Torrelavega y el blindaje de la seguridad laboral de sus profesionales es, sin duda, una de las reformas ... más importantes a las que se ha sometido el engranaje municipal del Ayuntamiento, más todavía desde que, en noviembre de 2019, un accidente en estas instalaciones casi le cuesta la vida a un trabajador. Aquel suceso convirtió todos estos refuerzos en una tarea inaplazable para la Concejalía de Medio Ambiente, regida por José Luis Urraca en la anterior legislatura. Las obras comenzaron a principios de 2023 y, medio año después, continúan traduciendo la inversión, 378.730 euros, en la reforma más importante y ambiciosa para mejorar la seguridad que jamás ha asumido este complejo. Ese proyecto, ejecutado por la empresa local Metaltres Peferlui, está llamado a blindar las condiciones de los trabajadores, la eficiencia de la producción y el bienestar de las reses hasta que son sacrificadas. Dichas garantías estarán completamente blindadas dentro de tres meses, en septiembre, una vez finalizada la obra.
Entre tanto, los trabajos se desarrollan a buen ritmo y, algo importante, interfiriendo «mínimamente» en la producción, como declaran desde el matadero. Los operarios de la adjudicataria han trabajado en una mitad de la cuadra en los últimos meses; ahora, se disponen a renovar la otra. Para hacerse una idea de en qué consisten estas labores de manera más concreta, la reforma principal se ejecuta en la zona de cuadras de acceso del ganado. Es aquí donde las actuaciones para reforzar la seguridad de la plantilla y el bienestar animal se ponen de relieve.
Por lo pronto se ha cambiado todo el techo de las cuadras, dejando franjas de luz natural y otorgando mayor seguridad en caso de incendio y aislamiento de los paneles instalados. Abajo, las tareas son igual o más relevantes: se están creando todos los nuevos boxes de animales, totalmente individualizados y con bebederos de agua potable automatizados. Dichas conducciones, informan desde el complejo, «han sido ejecutadas de manera soterrada al objeto de evitar golpes con los animales, reduciendo así averías y mantenimientos».
Lo que permiten estas tareas es que, a partir de ahora, todos los tránsitos de personal para el guiado y manejo de los animales se podrá realizar desde plataformas elevadas en cada pasillo. Eso es algo fundamental. «El contacto con el animal será mínimo», valoran desde el complejo, conscientes de los riesgos derivados que, sobre todo hasta ahora, entrañaba la rutina y el manejo de estos animales en particular. Nuevos boxes, vestuarios, oficinas; más amplitud, comodidad y servicios... En suma, 459 metros cuadrados mejor distribuidos y más seguros donde trabajar.
La ejecución de todas estas actuaciones, que vertebran uno de los objetivos más ineludibles de los últimos años para una instalación de la envergadura del matadero, deja atrás las palabras y logra materializar en Barreda el compromiso que, como concejal responsable de la cuadra, venía expresando desde hace meses el concejal José Luis Urraca, al hablar de la «apuesta decidida del equipo de gobierno» por renovar este servicio municipal.
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