El Parlamento rechaza reactivar el proyecto del Centro de FP de Energía y Agua de Viérnoles
El PP insiste en la falta de tejido productivo para garantizar las prácticas de los alumnos, contemplado en la anterior legislatura y paralizado ahora por la Consejería de Educación
El Parlamento de Cantabria rechaza reactivar el proyecto del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) de Energía y Agua de Viérnoles, una iniciativa anunciada ... y tramitada por la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria en la recta final de la anterior legislatura (2019-2023) y que proponía la construcción, por 7 millones de euros, de un equipamiento destinado a la formación en el sector de las renovables. La proposición no de ley presentada por el PSOE para «corregir el rumbo» de esta decisión y rescatar el proyecto fue rechazada este lunes en la cámara, con los 18 votos en contra de PP y Vox y a pesar de los 15 a favor de los socialistas y regionalistas. Los populares, acusados por el PSOE de cometer «una de las mayores afrentas en esta legislatura» con esta decisión, insistieron desde la tribuna en la falta de tejido productivo existe en Cantabria para garantizar las prácticas de los alumnos, argumento en el que el consejero Sergio Silva ya venía sosteniendo su decisión.
«Sin prácticas no se titula. Aquí no hay un Gobierno que tire por el desagüe el dinero que con muchísimo esfuerzo pagan los cántabros con sus impuestos», declaró Álvaro Aguirre (PP), antes de recordar que existen otros seis centros de esta familia profesional en Cantabria, de los cuales cuatro, recordó, están en la comarca del Besaya. Aquello último era una respuesta a las acusaciones que había lanzado segundos antes el diputado socialista Jorge Gutiérrez, muy crítico con la «imposición política y sin base social» que a su juicio supone la paralización de este CIFP, «una apuesta institucional consensuada» y «una oportunidad histórica para convertir el Besaya en un polo de innovación y formación cualificada». «No vamos a permitir que se pisoteen las esperanzas de una comarca».
El diputado regionalista y alcalde de la ciudad, Javier López Estrada, trató de rebatir los argumentos del PP y del Gobierno, la «falta de tejido empresarial» en la materia, enumerando algunos de los proyectos en materia de energías renovables recientes o en vías de desarrollo. Besaya H2, la planta de hidrógeno verde anunciada por RIC Energy y Copsesa en terrenos de la antigua Sniace; el corredor de hidrógeno verde conocido como H2Med; la creación de un gran almacén de hidrógeno en Polanco, aún bajo estudio; la creación de una refinería de litio del Grupo Mello, aún pendiente de conocer ubicación definitiva… «Si queremos que todos esos proyectos industriales se desarrollen, tenemos que empezar a cambiar las cosas», argumentó, después de considerar esta parálisis como «la primera vez que un consejero rechaza un proyecto regionalista y socialista» -en alusión al pacto entre PP y PRC a nivel regional- y de hacerse fuerte en los datos del Servicio Publico de Empleo Estatal (SEPE), que vendrían a reflejar la tendencia al alza de este tipo de formaciones. Además, y como anécdota, López Estrada llegó a admitir que se enteró del adiós al proyecto «porque un ciudadano de Torrelavega -el exconcejal José Otto Oyarbide, aunque no lo citó- ha pedido el expediente a la Consejería».
Por último, y en línea con las razones del PP, Armando Blanco (Vox) apuntó a los datos «contundentes» sobre el tejido empresarial y al 15% de alumnos que, hoy por hoy, cifró, se ven obligado a realizar las prácticas fuera de Cantabria. Después, y en el marco de una enmienda presentada por su grupo, propuso la realización de un estudio de necesidades y también para incrementar tanto la demanda de alumnos como el número de empresas dispuestas a ofrecer esta formación. «Y si es necesario, que se reactive cuanto antes».
Esta enmienda, igual que la que presentó el PP para abordar las necesidades del sector productivo y las medidas para garantizar las prácticas y la inserción profesional en Cantabria, fueron rechazadas finalmente por el grupo socialista, tras un debate de poco más de treinta minutos alrededor de este tema.
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