Piscinas del paleolítico para atraer turistas

El proyecto, en el que el Ayuntamiento ya ha invertido más de 31.000 euros en estudios, se encuentra en fase de tramitación pendiente de su aprobación en el Pleno municipal antes de remitirlo a la Crotu (Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo). Paralelamente, el Gobierno regional, que ha declarado de interés público el proyecto de construcción de un centro de ocio, turístico y deportivo en Sierrallana, y el Ayuntamiento buscan fórmulas para financiar los cerca de 18 millones de euros que cuestan las obras y que podrían beneficiarse de ayudas procedentes de fondos de la Unión Europea.

Según el proyecto, redactado por la oficina de ingeniería y arquitectura Ingenia, el 32% del presupuesto, unos cuatro millones, se corresponde con las obras de construcción de los edificios. Únicamente se reconoce un servicio afectado, la eliminación de las actuales instalaciones del campo de rugby, y que serán sustituidas por otras que se ubicarán en los terrenos recientemente adquiridos por el Ayuntamiento en el complejo deportivo Óscar Freire y El Patatal.

Para la realización de las obras incluidas el proyecto considera necesario un plazo no inferior a siete meses, mientras la actuación que se proyecta se circunscribe únicamente dentro del término municipal de Torrelavega en una superficie total de actuación (accesos, aparcamiento, parque) de 17.182 metros cuadrados sobre una parcela de 29.989. Por razones de seguridad jurídica y garantías ambientales se debe optar por la tramitación de la declaración de impacto ambiental de forma previa a gestionar la autorización en suelo rústico.

La ejecución de las obras incluidas en el proyecto se ubican en terrenos de titularidad pública propiedad del Ayuntamiento de Torrelavega, por tanto antes del inicio de los trabajos los terrenos serán puestos a disposición del contratista adjudicatario, igualmente precisa de autorización de un organismo supramunicipal competente, que en este caso es la Crotu. En la revisión del Plan General (PGOU) los terrenos se clasifican como suelo rústico de protección ordinaria y de especial protección forestal y se califica como equipamiento existente de sistema general, en sus categorías de 'deportivo' y 'otros'. No obstante, en el segundo documento de revisión del Plan General se clasifica todo el entorno como sistema general deportivo y otros en suelo rústico.

En cuanto a las instalaciones del parque acuático se prevé la construcción de un aparcamiento para 267 vehículos; edificio de acceso y administración con una superficie de 1.675 metros cuadrados que alojará espacios para administración del parque, aseos, vestuarios, venta de tiques y tienda de artículos relacionados, almacén y talleres, talleres de canyoning y zona de restauración con una superficie aproximada de 910 metros cuadrados. Además se construirá una zona infantil con piscina haciendo una recreación de la cueva de Cullalvera y una piscina familiar, rodeada de tres cuevas temáticas. Asimismo, el proyecto incluye un espacio para hamacas sobre una lámina de agua de poca profundidad, zona de toboganes, zona de adultos con piscina rodeada de cuevas, que también albergaran tumbonas en la sombra. El área de canyoning se compone de doce pozas (piscinas), diez toboganes, instalaciones de rappel y escalada.

El proyecto 'Parque Paleolítico Cantabria' y que se ubicaría junto al Hospital Sierrallana en los terrenos del campo de rugby y un eucaliptal, en el límite con Santillana del Mar, según el Gobierno regional incorpora un elemento innovador vinculado al turismo activo, que sería único en España, consistente en la recreación de forma artificial de un circuito de barranquismo que permite el desarrollo de esta modalidad de deporte de aventura, cuyas características son similares en dos instalaciones de canyoning, ambas ubicadas en Francia. El proyecto propuesto por el Ayuntamiento de Torrelavega consiste en la construcción de un parque de ocio y deporte acuático, donde las piscinas y sus complementos son el fundamento del diseño. Y con ello se pretende completar la oferta turística regional y otros atractivos como Santillana del Mar, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno o las cueva de El Soplao. Es decir, se aspira a dotar a Cantabria de un novedoso recurso que ofrezca contenido para ampliar la estancia de visitantes en la región.

El hilo conductor del proyecto, como se expone en la memoria, consiste en la recreación del entorno del arte rupestre creando sinergias y favoreciendo la imagen de marca que este arte paleolítico tiene hoy en Cantabria, principalmente identificado por las cuevas de Altamira, generando una capacidad de afluencia importante, que podría alcanzar unas 1.800 personas de forma simultánea. Por otro lado, a diferencia de otros centros de ocio similares, como los de Logroño y León, que según la memoria «se ciñen a piscinas con toboganes, el Parque Paleolítico Cantabria se presenta como una referencia al contar con un circuito artificial de barranquismo.