La tala y poda de 223 árboles del Manuel Barquín, tras las fiestas

Fechas al margen, el inicio de estas labores obligará a limitar el uso del parque en diferentes espacios. Este no es un proyecto cualquiera. Durante tres meses, la adjudicataria talará unos 69 ejemplares y podará otros 154, según marcan los pliegos de este proyecto, la única parte de una restauración que conoce fechas y presupuestos hasta ahora. Todo lo que sigue al saneo del arbolado -y que también forma parte de aquel proyecto de cinco millones de euros para renovar el Manuel Barquín- sigue siendo una incógnita. De hecho, el Ayuntamiento de Torrelavega ya admitió que necesitará fondos externos para ejecutar este proyecto al completo. Por eso se vio obligado a dividirlo en diferentes fases.

La que afecta a los árboles es la primera. Muchos de estos, aunque forman parte de un espacio importante y del que disfrutan muchos vecinos, no están en un buen estado de conservación -algunos estarían enfermos y otros directamente muertos-. Siendo así, el conjunto de especies presentes en el Manuel Barquín afrontará un proceso intenso de saneo, poda y, en algunos casos, de tala, que es la mejor solución que han planteado los técnicos y los expertos no solo para que el parque luzca mejor, sino también para atender criterios puramente ambientales y de seguridad. Algunos de los ejemplares que se van a intervenir, de hecho, suponen un «riesgo» por su mal estado de conservación.

Mediante este proyecto, la Concejalía de Medio Ambiente abordará todo estos objetivos, saneando parterres y eliminando árboles muertos que afectan al crecimiento de otros ejemplares. El estado deficiente de algunos es un hecho reconocido y del que el Consistorio viene hablando hace años. Aunque el resto de fases siguen en el aire, estas tareas supondrán un primer paso clave.