Los terrenos contaminados de Sniace ralentizan la carretera Duález-Ganzo
La primera fase del vial Viveda-Duález «estará lista antes de fin de año», pero la prolongación a Ganzo depende de un estudio ambiental
La segunda fase de la carretera Duález-Ganzo avanza su tramitación muy lentamente tras la contratación del análisis de la contaminación de los suelos ... industriales de la antigua factoría de Sniace. Este estudio, adjudicado a la empresa AFESA Medio Ambiente por 58.991 euros y con un plazo de seis meses, debe determinar la calidad del terreno, identificar contaminantes y proponer medidas de recuperación antes de redactar el proyecto de obra.
La primera fase del vial, que une el entorno del Hotel Cueli en Viveda con la glorieta de Lilión en Duález, se encuentra en su recta final. Tras más de dos años de trabajos, el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, ha asegurado que esta conexión estará en servicio antes de que finalice 2025, lo que permitirá aliviar en parte la congestión que soporta a diario la Avenida de Solvay. Esta actuación ha sido considerada prioritaria por los responsables municipales, conscientes de que el tráfico en esta arteria condiciona la vida diaria de miles de conductores.
La conexión es clave para aliviar los atascos diarios en Barreda y Solvay, uno de los principales puntos negros de tráfico
El segundo tramo, de 1,2 kilómetros, enlazará desde esa glorieta hasta el área comercial de Ganzo. Su trazado discurre en buena parte por terrenos de Sniace, donde se presume la existencia de residuos industriales acumulados durante décadas. La memoria técnica del expediente justifica la contratación del estudio en esa circunstancia: cualquier excavación deberá realizarse bajo condiciones de seguridad y con destino autorizado para los materiales contaminados que se retiren. El informe ambiental, además, deberá ser validado por la Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático antes de dar nuevos pasos.
En la primera fase ya aparecieron restos químicos que obligaron a encarecer la obra en un millón de euros y a modificar el proyecto inicial. Con esa experiencia, la Consejería de Fomento decidió blindar la prolongación con un análisis previo. El contrato, formalizado el pasado 5 de agosto tras más de un año de trámites, incluye la instalación de piezómetros, sondeos y ensayos en laboratorio para evaluar contaminantes como hidrocarburos o metales pesados, así como un plan de excavación selectiva y recuperación.
El procedimiento ha sido largo. Seis empresas presentaron ofertas, varias quedaron bajo sospecha de baja temeraria y finalmente AFESA fue validada en julio. La compañía deberá entregar informes periódicos a la Dirección General de Medio Ambiente, que supervisará cada fase y garantizará que se cumplan los plazos previstos para el desarrollo del estudio técnico.
Incertidumbre
La segunda fase contempla una inversión estimada de cinco millones de euros y un plazo de ejecución de quince meses, aunque aún no cuenta con proyecto de obra. Su apertura es clave para completar la variante y descongestionar uno de los grandes puntos negros de tráfico del Besaya. Con todo, el calendario más realista sitúa la licitación en 2026 y la puesta en servicio en 2027, siempre que los estudios de contaminación permitan avanzar sin nuevos retrasos y no aparezcan imprevistos adicionales que agraven el problema heredado del pasado industrial de Sniace.
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