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Tesoros con historia en Torrelavega: vuelve la Feria Desembalaje
El Mercado Nacional de Ganados acoge hasta el domingo la feria de antigüedades, con 79 expositores
El Desembalaje Cantabria ha abierto hoy sus puertas en el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega. La feria, que celebra su 26ª edición, se prolonga hasta el domingo, en horario ininterrumpido de 11.00 a 21.00 horas, y reúne a 79 puestos especializados en antigüedades, objetos vintage, decoración y coleccionismo que llegan desde distintos puntos de España y de países como Francia, Portugal o Reino Unido. Este año, además, se incorporan una zona gastronómica, talleres gratuitos de restauración y un sorteo entre los visitantes.
La concejal de Comercio, Turismo y Ferias Cristina García Viñas ha subrayado el impacto económico y social que genera este evento: «El Desembalaje es una cita importante para la ciudad, dinamiza la actividad comercial y turística en pleno verano y consolida el Mercado Nacional de Ganados como un espacio versátil para grandes eventos». También agradece el compromiso del promotor Josep María Camps, quien recuerda que hay más de 42.500 piezas en exposición: «Son objetos con historia, muebles únicos, piezas curiosas y auténticos tesoros para quienes buscan algo especial o diferente».
Entre los puestos se encuentra el de María José Fernández, del Rincón de Mariajo, una veterana del Desembalaje que llega desde Bilbao: «Vengo todos los años, incluso después del año que me robaron a punta de pistola. Me gusta el trato con la gente, muchos ya nos conocen y vienen directos. Empecé como clienta y ahora vivo de esto». A pocos metros, Juan Bajo, de Vintageland, muestra con orgullo su ropa vintage: «Tengo prendas de los años 50, 60 y 80 sin estrenar. Lo mío es único. Hay mucha lista de espera para entrar en la feria de Desembalaje, me costó años conseguirlo, pero ya llevo cuatro».
La feria, que en esta edición se desarrolla en un único pabellón central, ofrece a los visitantes una experiencia completa. Al entrar, acceden automáticamente al sorteo de una antigüedad y pueden hacer una pausa en la cafetería instalada junto a los accesos. La diversidad de productos también atrae a públicos de todas las edades: desde vinilos y juguetes clásicos hasta lámparas, relojes, joyas, libros antiguos o artículos de moda cuidadosamente seleccionados.
«He comprado un reloj de bolsillo de principios del siglo XX para regalárselo a mi padre», comenta Javier López, un joven visitante de Santander. «Es su cumpleaños y siempre le han gustado estas cosas». Por su parte, Elena Gutiérrez, de Torrelavega, encuentra una lámpara art déco para su salón: «La veo y sé que tiene que ser para mí. Me encanta venir cada año, siempre encuentro algo distinto y muy especial».
En su recorrido por los pasillos del recinto, muchos visitantes coinciden en que el ambiente es uno de los grandes atractivos del evento. Familias, coleccionistas y curiosos pasean entre objetos cargados de historia, comparten impresiones y buscan esa pieza que les haga volver a casa con una pequeña joya bajo el brazo. La entrada cuesta cinco euros online y seis en taquilla, y la feria continúa abierta mañana sábado y el domingo, con acceso libre a talleres, espacios de descanso y miles de oportunidades para dejarse sorprender.