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Pilar Fatás, ayer, en el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira que dirigirá a partir de ahora tras la elección realizada por el Ministerio de Cultura.
"Es una gran responsabilidad, por el cargo y por la persona a quien sustituyo"

"Es una gran responsabilidad, por el cargo y por la persona a quien sustituyo"

Pilar Fatás, nueva directora del Museo de Altamira, aboga por la "continuidad" y espera que su trabajo esté "a la altura de la relevancia que José Antonio Lasheras supo dar al centro"

José María Gutiérrez

Domingo, 17 de julio 2016, 07:46

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«Es una gran responsabilidad, por la relevancia del patrimonio que este museo alberga, y por la persona a quien sustituyo, José Antonio Lasheras, una figura irreemplazable». Pilar Fatás no dejaba de recibir felicitaciones de todos los asistentes a la inauguración de la exposición El largo viaje... de Altamira a la Cueva Pintada, su primer acto después de ser elegida por parte del Ministerio de Cultura como la nueva directora del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, tal y como ayer publicó en exclusiva El Diario Montañés.

Pese a que la hasta ahora subdirectora buscaba mantenerse en un segundo plano, pese a que no quería interferir en el recorrido de los responsables institucionales por la muestra, pese a que todavía debe publicarse en el BOE para que el nombramiento adquiera rango oficial, ayer la protagonista era ella. «Las sensaciones que tengo son agridulces, es una noticia por la que me tengo que alegrar, lógicamente, pero a la vez tengo el sentimiento de que sustituyo a Lasheras mucho antes de lo que debiera», manifestaba Fatás. La mirada a su antecesor, a su jefe, a su compañero de trabajo, a su amigo, fallecido en accidente de tráfico el pasado mes de febrero, es inevitable. «Espero que, allá donde esté, se sienta orgulloso de mí», indicaba emocionada la antropóloga, historiadora del arte y arqueóloga.

Fatás trabajó «mano a mano» con Lasheras durante los últimos 16 años, por lo que su elección por parte de la comisión de expertos del Ministerio supone una clara apuesta por la continuidad, filosofía que ella misma se encargó de destacar. «Todos los proyectos que pusimos en marcha durante este periodo los iniciamos juntos. Por tanto, me gustaría dar continuidad a muchos de los proyectos ya iniciados, y en todos aquellos que pueda poner en marcha, lucharé porque estén en la línea de la relevancia que él supo dar al Museo de Altamira».

Pilar Fatás destacó igualmente el «apoyo y confianza» que ha recibido de sus compañeros de trabajo para proseguir con los proyectos del museo. De momento, se continúa con la programación que estaba prevista desde hace meses, entre ellas la exposición inaugurada ayer, en la que el Museo de Altamira y el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar (Gran Canaria) llevaban trabajando de forma conjunta desde hace más de un año. La misma, que incluye dos muestras que se exhiben de forma paralela en ambos centros a partir de un intercambio de materiales «sin precedentes», aborda el tema de las cuevas utilizadas como espacios de expresión e identidad colectiva por parte de dos comunidades tan diferentes como las sociedades de cazadores-recolectores del Paleolítico Superior en la cueva de Altamira y las sociedades pastoriles de los siglos XII al XV de la Cueva Pintada de Gáldar.

Pero por encima de todos los proyectos, Fatás tiene por delante uno mayúsculo. «El principal reto, sin duda alguna, es la conservación de la cueva de Altamira, es la mayor responsabilidad que lleva aparejado este cargo», sostiene. La antropóloga es partidaria de «buscar el equilibrio» entre la mejor conservación posible de las pinturas rupestres y la accesibilidad de los ciudadanos a la cueva original; y subraya que las actuaciones y decisiones al respecto «deben ser consensuadas por todos los agentes implicados», desde investigadores a responsables políticos, y «explicadas con detalle» a la ciudadanía.

Felicitaciones

Numerosos responsables institucionales felicitaron en persona a Fatás por su elección como nueva directora de Altamira, como el alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago; la directora general de Cultura del Gobierno cántabro, Marina Bolado; y el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, Miguel Ángel Recio, que asistió ayer a la inauguración en tierras cántabras y que calificó como «muy positiva» para el futuro del Museo la decisión tomada. Confirmó, tal y como adelantó ayer este periódico, que el nombre de Fatás ha sido seleccionado y propuesto por unanimidad por la comisión de expertos entre las cinco candidaturas que optaban al cargo y detalló que el trámite para hacer oficial su nombramiento está ya en marcha. Los siguientes pasos serán informar oficialmente al Patronato del Museo a cuyos miembros ya se les ha comunicado de forma «informal» la decisión, apuntó Recio y, con posterioridad, se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

También Miguel Ángel Revilla quiso sumarse a las felicitaciones. Durante una visita a Polanco, el presidente cántabro se mostró «encantado» de que Fatás haya sido la elegida. «Nadie conoce Altamira mejor que ella», manifestó Revilla, que consideró «acertada» la resolución de nombrar a la persona que «ha estado durante tanto años trabajando junto a Lasheras».

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