Carta íntegra de Ignacio Diego

Como bien conocéis, nos encontramos inmersos en un proceso congresual; un camino siempre ilusionante por participativo que repetimos cada cuatro años y que, una vez más, debe servir para que nos sintamos orgullosos de integrar un proyecto que necesariamente es colectivo y común que, y eso nos diferencia, siempre ha enarbolado la bandera de la unidad, el respeto, la responsabilidad y la eficiencia.

Sí. Somos un partido solvente que ofrece resultados.

Y lo somos porque somos distintos.

Y lo somos porque somos mejores.

Y lo somos porque estamos unidos.

Y unidos somos más. Y más fuertes.

Lo pudimos ver en el pasado Congreso Nacional. Allí, fue nuestro Presidente Mariano Rajoy quien hizo especial hincapié en esas fortalezas: En este partido caben todos, no sobra nadie (...) El Partido Popular ha sabido superar arduos momentos porque siempre ha entendido que había que hablar y escuchar para buscar soluciones más justas para las personas y para el partido.

Esos mensajes, entre otros muchos con el mismo talante, se resumen en uno que siempre he hecho propio: "Cuanto más arriba esté uno en el escalafón, más obligaciones tiene de velar por la concordia interna". Las palabras convencen, sí, pero son los ejemplos los que arrastran.

Ese ha sido precisamente el principio que ha regido mi Presidencia en los últimos años. Y es el mismo que me inspira hoy: situar el acuerdo, el consenso, la unidad, y en definitiva los intereses del partido que son los de Cantabria, los de todos, por encima de cualquier otra consideración.

No cabe otro camino, de verdad, si queremos alcanzar la meta y no distraernos del que necesariamente ha sido, es y debe seguir siendo nuestro único objetivo: seguir construyendo un partido fuerte y solvente que nos permita aportar soluciones a los ciudadanos.

Sí, Cantabria nos necesita.

Ese es mi compromiso.

No os oculto que la tarea no es fácil.

En estos últimos días me he topado con algunas resistencias, sí, pero plenamente convencido de que al final se impondrán nuestras señas de identidad. Los vetos, las exclusiones, los enfrentamientos, las posturas irreconciliables no caben en un partido que se ha guiado siempre por la senda de la conciliación, el diálogo y el acuerdo a la hora de definir lo mejor para su futuro.

Con esa disposición vuelvo el lunes a Madrid, a quien agradezco sus esfuerzos por promover esa vía de la conciliación, el diálogo y el acuerdo. Soy optimista, porque no puedo ni imaginar que ninguno de los que formamos parte de este gran proyecto colectivo, que es el Partido Popular, quiera otra cosa que no sea lista de integración, que aglutine y sume todas nuestras capacidades.

Tenemos que ser capaces entre todos de fraguar ese gran marco que permita que todos los hombres y mujeres del Partido Popular se sientan representados y participen de forma activa en el devenir de la vida del partido.

Ya nos lo dijo nuestro Presidente, Mariano Rajoy: "Las diferencias nunca pueden terminar en enfrentamientos, y si hemos sabido superar los momentos más difíciles es porque hemos sabido buscar soluciones más justas para las personas y para el partido".

Ese es mi deseo y sé que es también el tuyo. Un abrazo fuerte.