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Efectivos de Cruz Roja, buscando esta mañana a supervivientes tras una supuesta riada catastrófica en el Nansa.
Alerta simulada en Cantabria

Alerta simulada en Cantabria

Los servicios de emergencia de la región han comenzado la recreación de un supuesto de gran inundación

Daniel Martínez

Lunes, 3 de abril 2017, 13:38

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Para la gran mayoría de los ciudadanos, este lunes hace un día primaveral en Cantabria. En cambio, los servicios de emergencia que desde este lunes y hasta el próximo viernes están realizando un simulacro de gran catástrofe en la región se enfrentan a una ciclogénesis explosiva. Esa es la premisa en este ensayo de gran escala en el que participarán 3.000 efectivos, incluidos efectivos de la Unidad Militar de Emergencia desplazados desde Madrid y León y miembros de los ejércitos de Francia y Estados Unidos.

Según la recreación, las fuertes lluvias de los últimos días están causando importantes problemas en distintas zonas del territorio. Los teóricos usuarios del camping Río Nansa son los más afectados después de la rotura a primera hora de una presa en Palombera. La fuerza del agua ha arrastrado gran parte de las tiendas de campaña. De los 64 clientes, hay 19 desaparecidos. Comienza su búsqueda a la vez que llega un nuevo aviso: un corrimiento de tierras ha provocado el derrumbe parcial de Sierrallana. Por motivos de operatividad, se simula que el hospital está en el seminario de San Luis de Cayón, donde ya hay otro equipo desplazado que está atendiendo a los primeros heridos.

En estos momentos, Cantabria todavía está en el nivel 2 de alerta, lo que significa que los medios de la región son suficientes. El servicio 112 de Protección Civil, los cuerpos de seguridad en la región, Cruz Roja, Policía Local... Pero el guión del simulacro dice que la situación se va a complicar. En concreto, a lo largo de la tarde. Será entonces cuando el Gobierno regional pida ayuda al Estado, active el nivel 3 y comiencen a incorporarse a los trabajos los militares llegados desde Madrid y León. Desde hace unas horas ya están en Cantabria, en el campamento instalado en Revilla de Camargo, pero no pueden actuar. Sobre el papel, están en camino. Porque en una situación real movilizar al personal y planear el operativo lleva su tiempo. Mañana, serán uno más en el simulacro.

Desde el Puesto de Mando Avanzado que se establecerá en el recinto ferial de La Lechera y después de que Protección Civil Cantabria les ceda el control de la situación, se encargarán de coordinar todos los trabajos. De ordenar a los técnicos de la luz que se encarguen de restablecer el servicio eléctrico, de decidir dónde colocar los hospitales de campaña o de evitar que los daños en una planta química y otra nuclear -todo simulado- provocados por las inundaciones causen una tragedia aún mayor.

En las redes sociales, este simulacro sin precedentes en Cantabria se sigue intensamente desde primera hora de la mañana, con el hashtag #Cantabria2017.

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