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Las cámaras de seguridad de la sucursal bancaria captaron el momento en el que entraron los dos sospechosos. DM
La Guardia Civil busca a los dos atracadores de Puente Viesgo

La Guardia Civil busca a los dos atracadores de Puente Viesgo

Cantabria ·

Los agentes desplegaron un gran dispositivo por la zona para localizar a los dos sospechosos del asalto a una sucursal del Santander, de la que se llevaron 4.000 euros

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Viernes, 22 de septiembre 2017

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Rápido, discreto y, por el momento, muy eficaz. Así puede definirse el atraco que en la tarde de este viernes protagonizaron dos individuos en la sucursal del Banco Santander de Puente Viesgo. Los cacos, que entraron en la oficina alrededor de las 13.55 horas, consiguieron huir –la Guardia Civil no ha dado a conocer de qué manera– con cerca de 4.000 euros en su poder. A partir de ese momento, los agentes desplegaron un amplio dispositivo de búsqueda, pero hasta el momento no ha dado resultado.

Según confirma la Benemérita, en el momento del atraco no había ningún cliente en el interior. El susto se lo llevaron únicamente dos empleados de la entidad que estaban a punto de concluir su jornada laboral. Aunque las autoridades no descartan que pueda haber más individuos implicados, se trabaja con la hipótesis de que fueron dos las personas que se coordinaron para cometer el delito. En concreto, dos varones que rondan los 40 años y alrededor de 1,70 metros de altura que entraron en el banco ataviados con gafas y visera –como puede verse en las imágenes que ilustran esta información–, presumiblemente para evitar ser reconocidos. Ambos portaban sendas pistolas, pero no está confirmado que las armas fueran reales.

Los ‘malos’ fueron tan sigilosos que ni siquiera en los comercios cercanos se dieron cuenta de lo sucedido hasta que vieron llegar a los agentes de la Guardia Civil. «Parece que sólo una mujer que estaba por allí vio algo. Ha sido muy rápido», detalla Rafael Lombilla, alcalde de Puente Viesgo. En el hotel La Terraza, situado justo delante de la sucursal, no fueron testigos de ningún tipo de altercado. Lo mismo ocurrió en el restaurante La Unión: «Ni ruidos, ni ningún tipo de movimiento relacionado con un atraco. Había muchos clientes en ese momento y no nos enteramos». Los trabajadores de la entidad, con los que pudo hablar este periódico poco después del suceso, se reunieron para valorar lo sucedido y prefirieron no hacer declaraciones sobre lo ocurrido.

Ante la ausencia de datos concretos sobre su huída desde la oficina bancaria situada a los pies de la N-623, la Guardia Civil puso en marcha poco después del atraco un amplio dispositivo de búsqueda. El despliegue, en el que participaron numerosos agentes armados y con chalecos antibalas –muchos conductores se vieron sorprendidos por esta circunstancia tan poco habitual en la zona–, se centró en la carretera entre Vargas y Puente Viesgo.

Antecedentese

No es la primera vez que el municipio de Puente Viesgo se ve sobresaltado por un suceso de estas características. Uno de los atracos más recordados es el que tuvo lugar en agosto de 2010. En aquella ocasión, el botín de los cacos fue mayor. Alrededor de 13.000 euros se llevaron de la oficina de Caja Cantabria los autores del delito, que utilizaron una forma de proceder muy similar a las de los ladrones de ayer. También eran dos personas (vecinos de Puente Viesgo y Santa María de Cayón) y portaban sendas armas.

Después de apoderarse del dinero, se dieron a la fuga en un ciclomotor que previamente habían robado en el vecino pueblo de Sarón y que más tarde dejaron abandonado. La Guardia Civil esclareció los hechos y fueron detenidos junto a otras dos personas acusadas de encubrimiento y al encargado de suministrarles las pistolas.

El último atraco de este tipo en una oficina bancaria de la región tuvo lugar el pasado mes de mayo en Castro Urdiales. Entonces, la Guardia Civil tardó sólo dos horas en detener al presunto autor del robo con intimidación de mil euros en una sucursal del BBVA. El hombre, un vecino de la localidad de 32 años, actuó solo y tenía una orden de búsqueda y detención por un juzgado de Madrid.

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