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Alberto Aja

Ruth Beitia anuncia su retirada definitiva del atletismo: «He llorado mucho, ahora toca seguir sonriendo a la vida»

«Han sido seis meses complicados después de muchos años durante los que las lesiones nunca habían aparecido, así que ha sido algo difícil de afrontrar», ha reconocido esta misma mañana la mejor atleta española de la historia

Aser Falagán

Santander

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Miércoles, 18 de octubre 2017, 10:33

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«Quiero contaros que dejamos nuestra vida deportiva, que todo lo que me ha enseñado el deporte, los que he aprendido con Ramón, me toca llevarlo a otro aspecto de la vida, en la que el deporte siempre va a estar muy presente».

Ruth Betia lo deja. Su cuerpo no puede más. La vigente campeona olímpica, un ejemplo de longevidad deportiva, acaba de anunciar su retirada del atletismo. La culpa, de una serie de lesiones que ya hicieron competir mermada durante este último año después de un 2016 antológico. Y ha sido ese poner el cuerpo al límite durante veinte años; esa una lesión nómada con dolores cada vez en una articulación (aunque la artritis de la que llegó a sospechar está descartada) la que le ha llevado a la retirada.

«Han sido seis meses complicados después de muchos años durante los que las lesiones nunca habían aparecido, así que ha sido algo difícil de afrontar».

Esos dolores en el hombro y los problemas en una vértebra y el sóleo que le impidieron luchar por la medalla en el Mundial de Londres (aunque sí llegó a la final) le hicieron ya en verano madurar la decisión que ahora ha hecho pública. Aunque por ganas hubiera seguido, a sus 38 años, una temporada más.

Pone así fin a veinte años de carrera deportiva durante la que se ha convertido en la atleta española con más títulos nacionales; la primera mujer española en proclamarse campeona olímpica. Junto a Fermín Cacho, la mejor atleta española de todos los tiempos. Y lo hace con una sonrisa, aunque en ocasiones no podía esconder los ervios ni evitar que se le quebrara la voz, como mse humedecía la mirada de su amigo y entrenador, Ramón Torralbo: «Ya he llorado mucho y hoy tocaba sonreir a la vida, como siempre lo he hecho».

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