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El mapping incluye una gran cascada. R.I.
Danza, teatro y luz despiden el Año Jubilar

Danza, teatro y luz despiden el Año Jubilar

'Apocalipisis Beato' incluirá un montaje con música en directo, proyecciones en la Torre del Infantado, recursos escénicos contemporáneos y un pasacalles | Las compañías Ruido interno y Quásar preparan un espectáculo visual para la noche del día 21 en Potes

LOLA GALLARDO

Santander

Domingo, 8 de abril 2018

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Música, danza, teatro y luz unirán sus fuerzas en la despedida del Año Jubilar Lebaniego. El espectáculo 'Apocalipisis Beato' arrancará a las 21.30 horas en Potes el próximo 21 de abril con representaciones escénicas, un pasacalles, un espectáculo de mapping e iluminación y fuegos artificiales. Al día siguiente, domingo, habrá una misa y se procederá al cierre de la Puerta del Perdón de Santo Toribio de Liébana y, por lo tanto, a la clausura del Año Jubilar. Dos jornadas que se completarán con un concierto de 'Rulo y la contrabanda', en el Palacio de Festivales de Santander. La Fura dels Baus pondrá fin al calendario de actos con 'Carmina Burana' los días 11 y 12 de mayo, en el recinto de La Serna en Potes.

Las consejerías de Cultura y Turismo de Cantabria han diseñado un programa variado para el cierre del Año Jubilar que se moverá por distintos escenarios. La representación teatral será en el Centro de Estudios Lebaniegos y dará paso a un pasacalles hasta la Torre del Infantado sobre la que se proyectará un mapping. Los encargados de llevar a la práctica este espectáculo son las compañías de teatro cántabras Ruido interno y Quásar. Los actos arrancarán con teatro: 'Parousía. Al borde del primer milenio', un montaje cuya base es el Apocalipsis, que gozó de su edad de oro en la época medieval. La iglesia se fijó en sus enseñanzas pasando a ser fuente de arte e inspiración. Así es como escribieron muchos monjes en los escritorios, preocupados ante todo por poner discursos y frases aleccionadoras y por construir modelos de comportamiento político y moral para guiar a sus lectores. La inquietud milenarista o la creencia en la inminente llegada del anticristo fueron una constante en esa época histórica, plagada de mitos y leyendas fantásticas.

La situación religiosa y cultural sirve como punto de partida para el espectáculo de Ruido interno y Quásar 'Parousía. Al borde del primer milenio', protagonizado por Mónica González, quien también se encarga de la dramaturgia junto a Juan Carlos Fernández. Junto a ellos, el bailarín Pablo Venero y la soprano Belén Herrero. La coreografía del montaje es de Diego Arconada y Pablo Venero y la dirección audiovisual de Juan Carlos Fernández. Robert Navarro se encarga de la música y Mamen Campo de la producción y organización.

El trabajo final se articula a través de cinco partes, pensado como un espectáculo multidisciplinar, cuya estructura dramatúrgica está hilvanada por elementos audiovisuales como el vídeo mapping -el montaje no se olvida de la riqueza pictórica de los beatos-, la música en directo, la danza, la palabra y la luz... recursos escénicos contemporáneos para crear un espectáculo de gran impacto visual. Además, respeta la estructura del Libro del Apocalipsis: «Feliz es el que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía, y que observan las cosas que se han escrito en ella; porque el tiempo señalado está cerca».

El origen del jubileo

El montaje visual dará paso a un pasacalles y un mapping que se proyectará sobre la Torre del Infantado de Potes. 'Luzmilenium' es un espectáculo de luz y sonido, que se articula en torno al origen del jubileo. Ruido interno ha analizado las imágenes que han llegado de ese momento de la historia a través de las ilustraciones de los beatos para comprender este momento como época de celebración, de júbilo y esperanza para los creyentes. Todo ello tomando la luz como hilo conductor. Se trata de dar luz a este periodo histórico del mismo modo que los monjes del medievo quisieron dar luz a unos textos 'oscuros' a través de sus magníficas ilustraciones. En definitiva, un espectáculo que trabaja sobre los efectos transformadores de la luz, como elemento central capaz de generar interesantes cambios en un edificio como la Torre del Infantado.

Con banda sonora de Francis J., la dirección artística es de Juan Carlos Fernández. La producción y dirección es de la compañía cántabra Ruido interno y los Gráficos 2D y 3D son de Raúl Domene, Francisco Picazo y Damián Fernández. Los equipos, gestión y coordinación técnica son de Varona. Al finalizar, habrá fuegos artificiales.

Ruido interno nació en febrero de 2012 heredando los 12 años de experiencia escénica de Esfera Teatro. Ha realizado más de una decena de producciones teatrales y productos audiovisuales. Los trabajos que realizan se caracterizan por el cuidado uso de los recursos audiovisuales, siendo la única compañía de Cantabria que desde su creación utiliza el vídeo y nuevos sistemas audiovisuales aplicados a la escena.

Quásar Teatro surgió del deseo y la necesidad de crear un grupo para desarrollar un estilo de trabajo personal y libre, ajeno a las líneas convencionales del mercado cultural. Creen en la emoción de los lenguajes poéticos, en la esperanza de un teatro cuya labor política y social permita al espectador despertar conciencias, alentar deseos, cuestionarse lo evidente. Quásar, además de crear y producir espectáculos, tanto para adultos como para la infancia, colabora de forma habitual en proyectos docentes en colegios.

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