El crimen de Caloca: ¿homicidio o asesinato?

En septiembre de 2013 el vecino de Caloca (Pesaguero) Juan Carlos P. V. mató a su novia, María Cruz (de Barrio, Vega de Liébana), en una pista forestal de Casavegas, en territorio palentino fronterizo con Cantabria. Una discusión por celos fue el detonante que acabó con el cuerpo de la mujer cosido a puñaladas y abandonado en un bardal. En sus primeras declaraciones, Juan Carlos admitía la bronca pero negaba que la hubiera matado. Ahora su defensa ya reconoce que le quitó la vida y todas las partes personadas en esta causa consideran que él es el autor. Un jurado popular será el que determine si fue homicidio o asesinato. La diferencia se mide en tiempo de cárcel: la defensa solicita una condena de diez años, la Fiscalía de quince y las acusaciones de veinte años. En cualquier caso, computarán los dos años que lleva en prisión provisional.

La familia de la víctima y el Gobierno de Cantabria, que también ejerce la acusación, creen que Juan Carlos cometió un asesinato con la agravante de parentesco, mientras que la defensa y el Ministerio Público coinciden al calificar los hechos como homicidio. Y apenas hay discusión sobre la responsabilidad civil a la que deberá hacer frente. Si las acusaciones reclaman para los hijos y los padres de la fallecida indemnizaciones que suman 237.000 euros (174.500 para una hija menor de edad, 25.000 euros para el hijo mayor, 12.500 para el padre y 25.000 para la madre), la Fiscalía solo rebaja la indemnización para la progenitora de María Cruz (la deja en 18.000 euros), con lo que la suma a pagar por Juan Carlos sería para esta parte de 230.000 euros. La defensa acepta las cuentas y muestra su conformidad con la responsabilidad civil que reclaman acusaciones y Ministerio Fiscal.

Hay, eso sí, una sensible diferencia entre la orden de alejamiento de la familia de la víctima que unos y otros reclaman que se le imponga. La familia pide que se prohiba a Juan Carlos comunicarse y acercarse a los hijos, padres y al hermano de María Cruz a menos de un kilómetro durante 25 años. El Gobierno reduce la distancia máxima a 500 metros y la Fiscalía cree que con 16 años de prohibición es suficiente.

Ha finalizado toda la instrucción y el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº1 de San Vicente de la Barquera ha decretado la apertura de juicio oral, señalándose como órgano competente para el enjuiciamiento de Juan Carlos P. V. el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Cantabria.

¿Qué ocurrió el 18 de septiembre de 2013?

En el auto de apertura de juicio, al que ha tenido acceso eldiariomontanes.es, se narran los hechos que serán objeto de enjuiciamiento. Consta en el relato que Juan Carlos P. V. (de 49 años de edad) mantenía desde 2010 una "relación de pareja estable" con María Cruz (que falleció con 44 años). Ambos habían convivido unos días antes de los hechos tanto en el domicilio de ella (en Barrio, Vega de Liébana) y en otras ocasiones también habían estado en la casa de él (en Caloca). Así las cosas, el 18 de septiembre de 2013 la pareja se fue a cenar al restaurante Polaciones (en La Laguna, Polaciones), en el que permanecieron hasta las 22.30 horas de ese día. Se fueron en el coche de María Cruz, un Mitsubishi Montero, rumbo a una pista forestal que une las localidades de Caloca (Pesaguero) y Casavegas (La Pernía, en Palencia), "con el fin de ver y oír la berrea", señala el auto. Fue en esta pista, entre las doce de la noche y la una de la madrugada, en la que el vehículo se detuvo, en un lugar conocido como 'La vuelta del Rozo'. Aquí comenzó una discusión "motivada por los celos" de Juan Carlos, que en un momento dado "cogió un objeto cortante de hora plana, una navaja o cuchillo, que se encontraba en el interior del coche y, con el ánimo de privar de la vida a María Cruz, le habría asestado hasta 12 puñaladas". Describe la sucesión de las cuchilladas así: primero en la zona derecha de la clavícula, submama y cara. Luego, cuando ella se intentó defender, en el cuello y hemitórax izquierdo. Y cuando la mujer trató de abandonar el coche, recibió las últimas cuchilladas, en la región lumbosacra, que le causaron la muerte.

Tras la agresión, Juan Carlos "habría arrastrado el cuerpo hasta el límite izquierdo de la pista forestal, dirección a Caloca, y lo habría tirado a la maleza". El cadáver fue descubierto día y medio después por unos excursionistas, a las 11.30 horas del 20 de septiembre. El coche de María Cruz fue localizado ese mismo día 20 aparcado en la calle Belchite de Santander, ciudad en la que Juan Carlos acabó detenido.