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Una empleada de la limpieza de un edificio de la calle Hermanos Calderón muestra uno de los carteles de advertencia pegados en el portal.
Una banda especializada roba en tres semanas más de 25 pisos por toda la ciudad

Una banda especializada roba en tres semanas más de 25 pisos por toda la ciudad

Vecinos de Nueva Montaña ponen carteles en los portales para pedir precaución y la Policía Nacional refuerza la vigilancia en los barrios afectados

Álvaro San Miguel

Sábado, 14 de mayo 2016, 21:39

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En la calle Luis Quintanilla Isasi (entre Cazoña y Campogiro) los vecinos se plantean la posibilidad de poner cámaras de seguridad. Al otro lado del peñón de Peñacastillo, en Nueva Montaña, los portales de las calles Hermanos Calderón y Eduardo Torralba Beci lucen carteles de advertencia: Ayer han robado en dos pisos de este edificio y lo han intentado en un tercero. Los carteles cambian de un portal a otro, pero los mensajes son similares: Mantengan la puerta del portal cerrada, No abrir a correo comercial, para eso tienen buzón externo, Si veis a alguien que no pertenece al edificio con actitudes sospechosas llamar al 091 para informar. María Eugenia Fernández, la presidenta de la Asociación de Vecinos Virgen del Carmen (Nueva Montaña) explica que están robando sobre todo en los pisos de protección oficial y en las viviendas asequibles de la Obra Social de La Caixa, donde hay muchos pisos deshabitados. «Los vecinos están alarmados y la Policía no nos da mucha información».

El Cuerpo Nacional de Policía confirmó ayer a este diario que hay una investigación en marcha para localizar a los autores de «varios robos en domicilios». El CNP explicó que ha habido «más de cuatro o cinco denuncias este mes por robos realizados con el mismo procedimiento», pero otras fuentes policiales consultadas por EL DIARIO apuntan a que los robos realizados con el método dumping (basado en la ruptura del bombillo de la cerradura) se están cometiendo por toda la ciudad y ascienden a más de 25 en las tres últimas semanas.

Ningún barrio parece exento de esta plaga. A los residenciales de las afueras del núcleo urbano ya citados hay que sumar otros más céntricos, como es el entorno de la avenida de Los Castros (con casos en las calles Guillermo Arce, Honduras y Argentina), o de alto poder adquisitivo (calles Castelar y Pérez Galdós).

Todo apunta a que el grupo especializado en el método bumping que ha elegido Santander para actuar en las últimas semanas sólo está actuando en la ciudad, ya que la Guardia Civil de Cantabria asegura que en el resto de municipios del arco de la Bahía donde la competencia policial es suya y no del CNP no ha habido apenas casos.

"Me han robado la alianza, el anillo de pedida, un reloj bueno y la colonia de Lancome"

  • Una de las dos vecinas a las que robaron el pasado sábado por la tarde con el método bumping en la calle Luis Quintanilla Isasi prefiere no dar su nombre, pero no le importa repasar la lista de objetos perdidos (quizá) para siempre «Me robaron la alianza de casada y la de pedida, pero lo que tenía de Tous y un collar de perlas ni lo tocaron. Parece que la bisutería no les interesa. Se llevaron también un reloj bueno, pero el normal de Viceroy no... Ah, y me cogieron también la colonia, un frasco casi entero de La Vie est Belle de Lancome». En total «unos 3.000 o 4.000 euros, calculo». Es curioso que descartaran un collar de perlas y se llevaran una colonia que cuesta unos 80 euros. Pero al parecer no fue casualidad. «La propia Policía me dijo que mirase en el baño si faltaba la colonia». Otro patrón. Aunque el fundamental es el método de acceso a la vivienda. «En el descansillo solo había astillas en el suelo y faltaba el bombín de la cerradura».

  • Según explica la víctima, los ladrones sólo entraron en el dormitorio principal. «El resto de la casa estaba intacta». Volcaron todos los cajones de la habitación en busca de joyas y dinero, «pero solo se llevan las joyas buenas». Fue la vecina de la puerta de al lado la que llamó a la Policía cuando se encontró la puerta forzada. «Yo estaba trabajando y me llamaron para que fuera a casa. Después de esto hay cierta preocupación en el vecindario. De hecho estamos planteando algunas alternativas, como poner cámaras de seguridad».

En el seno de la Policía Nacional hay división de opiniones sobre esta oleada de robos. Algunas fuentes consultadas consideran ahora mismo una de las prioridades del cuerpo poner fin a estos robos en domicilios que tanta alarma social están generando entre los vecindarios afectados. Otras fuentes cercanas a estos casos insisten en que el repunte de delitos no justifica la calificación de oleada de robos.

Trabajo policial

Sea como sea, agentes de la Policía Judicial del CNP están poniendo todo su empeño para estrechar el cerco en torno a esta banda que, al parecer, comprueba llamando al telefonillo que la vivienda está vacía para reventar a continuación la cerradura y buscar rápidamente dinero y joyas. Según ha podido saber este diario, hasta el momento no se han producido situaciones de violencia contra las personas. Al trabajo de investigación que está desarrollando la Judicial hay que sumar el incremento de la vigilancia por parte de la Brigada de Seguridad Ciudadana del CNP en los barrios afectados.

El Ayuntamiento de Santander declinó ayer hacer valoraciones sobre los recientes robos en domicilios y prefirió que sea la Policía la que lleve las riendas y aporte sus conocimientos a los vecinos en forma de consejos prácticos para evitar ser víctimas de los cacos.

Para empezar, señala el Cuerpo Nacional de Policía, nadie debe abrir la puerta del portal si no tiene muy claro quién está llamando al telefonillo. También se debe evitar que las puertas de garajes y portales queden abiertas. La colaboración ciudadana es otro elemento crucial para localizar a los ladrones. «Es conveniente que llamen al 091 si observan o escuchan alguna irregularidad», precisó el portavoz de la Policía Nacional.

Otros agentes consultados añaden que hay que cerrar «siempre y sin excepción» la puerta con llave. Y no sólo porque así se evita ser víctima del sencillo método del resbalón, también porque es la única manera de cobrar el seguro del hogar quien lo tenga. En el primer caso, al no haber ruptura de la cerradura, se considera un hurto y no tiene cobertura. En el del método bumping sí se produce, en cambio, un robo con fuerza, del que se tendría que hacer cargo el seguro.

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