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Carsten Höller.
Carsten Höller y los dibujos de Goya, las dos grandes citas para empezar

Carsten Höller y los dibujos de Goya, las dos grandes citas para empezar

La Fundación Botín mostrará también parte de los fondos de su Colección en los primeros compases del Centro

Guillermo Balbona / Violeta Santiago

Jueves, 30 de marzo 2017, 07:12

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El Centro Botín abrirá sus puertas con las dos grandes citas expositivas anunciadas en 2013 y 2014, respectivamente. El belga Carsten Höller, un creador atípico, es el gran nombre elegido para que, desde el principio, quede clara la vocación innovadora de la instalación santanderina. Y una extensa muestra de dibujos de Goya en cuyo estudio la Fundación Botín colabora desde hace casi tres años con el Museo del Prado será otro de los platos fuertes de la propuesta inaugural. También se expondrán piezas de la Colección de Arte de la Fundación Botín, fondos que ha ido sumando a lo largo de los años con el paso de los creadores por sus talleres y el veterano programa Itinerarios.

Triple cita, pues, para inaugurar. De ella se espera que sea capaz dellamar la atención de los circuitos artísticos mundiales, así como de despertar la curiosidad de los ciudadanos de Santander y los amantes del arte españoles. Porque, en los primeros compases, se trata de ubicarel Centro Botín en el mapa y conseguir que se hable de él tanto a nivel nacional como internacional.

Su puesta en marcha ha sido ansiosamente esperada por el Ayuntamiento de Santander, que confía en que el centro servirá para relanzar turísticamente una ciudad necesitada de renovar su oferta cultural para hacerla más universal. También la Fundación dependiente del banco Santander busca el éxito de su proyecto, que se diseñó en 2010 y que supone ir mucho más allá en su ciclo vital. La infraestructura acogerá a partir de ahora la sede de la institución y aglutinará en ella gran parte de sus actividades.

Si Höller ha cumplido con lo que desveló hace casi tres años (en el momento en que la Fundación le presentó como el artista que abriría el Centro) la muestra que montará en Santander interpelará directamente a cada visitante y requerirá su participación hasta hacerle sentir una experiencia corporal, tal como ha hecho con la gran mayoría de sus propuestas a lo largo de toda su carrera. Con su instalación primera, el artista habrá intentado no restar protagonismo al edificio de Renzo Piano. Al contrario, intentará ofrecer una forma de encontrarse con la nueva construcción.

Dos pesos pesados al frente

Esta gran muestra inicial será comisariada por Vicente Todolí y Udo Kittelmann, dos pesos pesados del panorama artístico internacional. Todolí ha dirigido museos como el Serralves de Oporto, la Tate Modern de Londres o la diferente Pirelli HangarBicocca de Milán. Ahora es presidente de la Comisión de Artes Plásticas de la Fundación Botín, desde donde aconseja impulsar un proyecto que se «aparte de lo estándar». Kittelman, director del Museo Nuevo de Berlín, es un reputado comisario de exposiciones por todo el mundo y editor y autor de numerosas publicaciones sobre arte contemporáneo y moderno.

Höller traerá a Santander una muestra que será exclusiva para esta ciudad (solo podrá verse aquí) y lo hará "irradiando la actividad hacia la calle", explicó Todolí en julio de 2013. El hecho de que se le eligiera en 2013 para arrancar el Centro ya fue toda una declaraciones de intenciones, porque el belga siempre está a la búsqueda de la interacción entre los espacios y el público, un anhelo expreso, también, del Centro Botín con la bahía y su entorno, con la ciudad y sus vecinos. Es conocido el interés de la institución por vincular arte y emociones, una de los leiv motivs de la Fundación Botín, que lleva años difundiendo la relación entre creatividad y emoción.

Estas ideas también son una constante en el trabajo de Höller, un biólogo experto en insectos que vive una segunda vida como agitador artístico desde hace casi tres décadas. Desde que arrancó su trayectoria, Carsten Höller ha llevado a museos y salas de exposiciones a lo largo del orbe un particular universo de animales y toboganes, juguetes, luces intermitentes, espejos y todo tipo de infraestructuras.

El artista no es un desconocido en Santander. En diciembre de 2014 abrió una instalación titulada 7,8 Hz en los Jardines de Pereda, también pensada específicamente para este espacio que consiste en la iluminación del parque con la intención de activar un cine cerebral en la mente del espectador. El nombre de la obra hace referencia a una frecuencia exacta de intermitencia de luces también llamada Resonancia Schumann, una repetición que se utiliza en la modulación de ondas cerebrales y que, en el ser humano, estimula los niveles de hormonas de crecimiento y el flujo sanguíneo cerebral, induciendo a un estado de consciencia profunda.

Francisco de Goya

Francisco de Goya será la otra gran opción y no menos importante. Según se sabe desde diciembre de 2014, cuando el anterior director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, y la vocal del Patronato de la Fundación Botín, Paloma Botín, hicieron público un acuerdo, centrado en la revisión del Goya de los dibujos esenciales, un plan que calificaron de "pionero y ambicioso" porque se basa en dos actuaciones complementarias.

De un lado estará el estudio exhaustivo de la obra gráfica del genial aragonés, del que saldrá el primer Catálogo Razonado sobre este lado de su producción. Este trabajo está programado en un horizonte temporal de cinco años, hasta 2019, momento en que el Prado montará una gran exposición con parte de esta producción que, previamente, se habrá podido admirar en la capital cántabra.

Con el convenio que firmaron ambas instituciones, el Prado aporta conocimiento, personal y sus talleres, y la Fundación una partida económica de 1,7 millones de euros y la labor de coordinación editorial para los cinco volúmenes que se van a publicar. Esta iniciativa científica de catalogación del "diario visual" de Goya lleva detrás una inmensa labor de investigación y restauración conllevará un esfuerzo a través de la historiografía, afrontará la dispersión, diseccionará sus dibujos preparatorios y recorrerá todos sus cuadernos y álbumes conocidos. El Prado conserva más de 500 bocetos, en tanto que otros museos, como el Louvre de París, el British Museum de Londres, el Hermitage de San Petersburgo o el Metropolitan de Nueva York también cuentan con dibujos de Goya entre sus colecciones.

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