Críticas a la congelación de pensiones en la jornada sobre las mujeres viudas

La presidenta de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Viudas Hispania, Rosario Vicente, recordó ayer que con la actual crisis, «son muchas las familias que tiran de la pensión de la madre viuda, ya que todos sus miembros están en el paro y es algo que el Gobierno debería de tener muy en cuenta».

Vicente criticó la congelación de las pensiones durante la jornada 'Problemática Social y Económica de las Mujeres Viudas', que tuvo lugar ayer en la Obra Social de Caja Cantabria, en la que también participó el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna. Éste aseguró que «estamos enfadados, preocupados y con una incertidumbre tremenda sobre cómo va a afectar esta medida a las familias cántabras». También aseguró que a pesar del difícil momento económico y de que los impuestos municipales estén congelados, «no sólo no vamos a rebajar ni una sola prestación social, sino que vamos a ser capaces de poner en marcha medidas sociales muy novedosas».

Calculó que en Cantabria hay 100.000 pensionistas que se verán afectados por la congelación, de los que 35.000 son viudas. Esta situación, «en algunos casos, puede llegar a ser dramática», ya que todo empeora si algunas de estas personas además está afectada por las prestaciones de la Ley de Dependencia, que también está afectada por las medidas de ahorro.

Durante la jornada también se habló de las principales reivindicaciones de la Confederación, entre las que destacó la solicitud hecha al Gobierno central para que las pensiones de viudedad no tengan retención del IRPF, como ya ocurre con las de orfandad y de invalidez absoluta o gran invalidez.

En su intervención, Enrique Galinsoga, experto en Seguridad Social, destacó que, en la declaración de la renta del año que viene, las viudas «se van a llevar la sorpresa, ya que van a cobrar menos. Si se les congela la pensión y sube el IRPF, el resultado para ellas será negativo». También indicó que en un futuro próximo, la intención del Gobierno es «equiparar las pensiones de las viudas a las de las parejas de hecho, las cuales no cobran pensión si no llevan más de cinco años de convivencia, entre otras cosas, y tampoco lo percibirán si la persona viuda trabaja.