El alcalde de Laredo exige la dimisión del edil Arenas por una operación urbanística en 2014 en favor de su inmobiliaria
El popular Miguel González dio a conocer en el Pleno documentos internos acerca de la implicación del entonces primer teniente de alcalde sobre Villa Mercedes | Mostró un documento en el que la empresa del actual portavoz de UxL obtenía un beneficio de 120.000 euros por la venta de la parcela
El alcalde de Laredo, Miguel González (PP), exigió ayer a través de sus redes sociales la «dimisión inmediata» de Ramón Arenas, portavoz de Unidos x ... Laredo (UxL), tras revelar en la sesión plenaria del jueves que en 2014, cuando Arenas era primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo por el PP, la inmobiliaria de la que es administrador firmó un contrato para gestionar la venta de Villa Mercedes «el mismo día» en el que el Ayuntamiento ratificó el convenio urbanístico para adquirir la finca. La operación, fechada el 11 de junio de 2014, estaba valorada en tres millones de euros y contemplaba una comisión del 4 %, es decir 120.000 euros, para la empresa de Arenas. Finalmente, esa comisión no se materializó porque el convenio urbanístico sobre el inmueble quedó sin efecto.
El debate se produjo en el marco de la declaración de ineficacia del acuerdo urbanístico suscrito en 2006 y ratificado en 2014, que contemplaba la cesión de la casa de Villa Mercedes al Consistorio a cambio de compensaciones urbanísticas a los propietarios sobre el resto de la parcela. Los actuales dueños han solicitado a la Administración local rescindir definitivamente el acuerdo, por lo que ahora se corre el riesgo de que el inmueble pudiera ser derribado.
Las claves
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2006 Se firma un convenio por el que los propietarios de Villa Mercedes cedían la casa al Ayuntamiento, y recibían compensaciones urbanísticas.
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11 de junio de 2014 El Ayuntamiento (PP) ratificó ese convenio con Arenas como primer teniente de alcalde y el mismo día éste firmó la gestión de venta de la finca en su inmobiliaria.
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La operación Estaba valorada en 3 millones, con una comisión de 120.000 para la inmobiliaria, aunque finalmente no la percibió porque el convenio quedó sin efecto.
Antes de abordar el punto en el pleno, González le dijo al portavoz de Unidos x Laredo que debía ausentarse y retirar la enmienda presentada por su grupo. «Creo que está de alguna manera implicado», dijo antes de destapar la documentación que, tal y como indicó, habría conocido esa misma mañana -refiriéndose al jueves-.
La enmienda de Unidos x Laredo denunciaba lo que califican como la «pasividad deliberada» del alcalde en el cumplimiento del convenio urbanístico, que, según defendieron, permitiría al Ayuntamiento recuperar gratuitamente un inmueble de valor histórico y arquitectónico para el municipio. Arenas sostuvo que el acuerdo de 2014 sigue plenamente vigente y que, con una simple modificación puntual del PGOU, el Consistorio podría incorporar Villa Mercedes al patrimonio municipal sin coste económico, aunque el equipo de Gobierno dijo que el acuerdo ya no se puede cumplir según los informes de los técnicos municipales. No obstante, Arenas acusó al alcalde de aplicar un «doble rasero» en materia urbanística, señalando que actúa con rapidez para favorecer proyectos de apartahoteles privados mientras es «lento con el patrimonio público». Con todo, el edil independiente decidió no abandonar la sesión y defendió en su intervención que los propietarios de Villa Mercedes estaban en su derecho de encargar la gestión de venta a su inmobiliaria o a cualquier otra, recalcando que aquel contrato de 2014 «se rescindió y hoy no está vigente».
Arenas apuntó en el pleno que el encargo de los propietarios de la finca se rescindió y ya no está vigente
Tras el pleno, el alcalde publicó un vídeo exigiendo la dimisión de Arenas: «Este concejal no debe seguir ni un minuto más porque estas prácticas no son éticas ni morales. No se puede estar en un equipo que ratifica un convenio y a la vez gestionar la venta privada de la misma finca».
El regidor calificó los hechos de «escandalosos» y aseguró que, de haberse conocido en 2014, «hubieran provocado la caída del Gobierno municipal de entonces». Así, concluyó indicando que «por higiene democrática», Arenas «debe reflexionar y dar un paso al lado, apartándose de su cargo como concejal». Finalmente, la resolución del convenio salió adelante con diez votos a favor -del Gobierno local y el PSOE- y cuatro abstenciones -tres de UxL y una del PRC-.
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