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José Carlos Lavín es alcalde de Penagos desde el año 2006.
"Nuestra batalla con Cabárceno es que repercuta en más empleo local"

"Nuestra batalla con Cabárceno es que repercuta en más empleo local"

José Carlos Lavín, alcalde de Penagos (Unión por Penagos), cree que la clave del éxito de su partido independiente es haber mantenido la coherencia de defender los intereses vecinales sobre los partidistas

Elena Tresgallo

Lunes, 6 de marzo 2017, 07:12

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José Carlos Lavín tiene 48 años y es alcalde del municipio de Penagos desde 2006 por un partido independiente, Unión por Penagos. En aquella fecha relevó a su compañero José Francisco Montejo, que renunció al cargo tras las consecuencias judiciales de los enfrentamientos abiertos con Red Eléctrica Española durante la construcción de la polémica subestación. Desde entonces, los independientes han ganado siempre por mayoría absoluta. En su opinión, la clave del éxito es haber mantenido la coherencia de defender los intereses vecinales sobre los partidistas.

¿Cuál cree que es la clave para que Unión por Penagos gane siempre las elecciones municipales por mayoría absoluta?

Un contacto muy directo con los ciudadanos y la defensa de los intereses de los vecinos por encima de los partidistas. Penagos es un municipio que, paradójicamente, en elecciones nacionales y regionales cuenta con un porcentaje de voto muy alto del Partido Popular, pero curiosamente nunca han gobernado aquí. Incluso antes de estar nosotros gobernaba UPCA, UCD y demás, pero nunca el PP. Unión por Penagos nació de una cohabitación de varios partidos (PSOE, independientes y PRC); vieron que funcionaba bien, que se entendían y que no había diferencias a la hora de tomar decisiones. Propusieron al PSOE y al PRC ir juntos, pero las ejecutivas de esos partidos de entonces entendieron que aocialistas y regionalistas nunca iban a gobernar juntos y mira tú después lo que ha pasado con el Gobierno regional. Tras aquella desautorización los dos grupos locales se desligaron de las siglas y crearon Unión por Penagos.

¿Cuáles son los proyectos y los retos que se plantea Penagos para esta legislatura?

Penagos es un municipio de 2.000 habitantes pero con unas infraestructuras muy potentes, como la autovía, la subestación eléctrica y el Parque de la Naturaleza. Todo esto condiciona a la vida cotidiana, tiene inconvenientes pero también ventajas. Por ejemplo, y se está notando ya, desde que se abrió la autovía tenemos una mayor demanda de suelo y nos han llegado algunas propuestas de pequeños inversores para instalarse aquí. Por el mismo motivo también se ha disparado la construcción de vivienda unifamiliar, que era lo que nosotros siempre habíamos querido, es decir potenciar que la gente viva y trabaje aquí y no se tenga que ir.

¿Cómo está el Plan General de Ordenación Urbana? ¿Tiene Penagos una herramienta para admitir esa pequeña demanda de suelo de la que habla?

Curiosamente la vivienda ahora no solo se está demandado en urbano, también en las corolas de suelo rústico, con lo que sí que quedan dos grandes paquetes de suelo urbano sin construir, porque la vivienda colectiva ha caído por completo. Ahora la tendencia es que la gente quiere hacerse una vivienda en su propio suelo o comprar en rústico, que es más barato. El PGOU lo tenemos para aprobación inicial, pero tenemos que contar con todas las vicisitudes que supone llevarlo adelante ya que cada Gobierno regional tiene sus propios planteamientos y desde los ayuntamientos tenemos que modificar los planes e ir dando bandazos dependiendo de esas políticas. Salvando escollos, nuestra intención es que tengamos el Plan General aprobado en esta legislatura y podamos contar con esa herramienta para desarrollar el municipio.

Como alcalde, ¿cuál es su opinión sobre la polémica respecto a la modificación de la ley del suelo que permite construir en rústico?

Desde Penagos fuimos un poco los promotores de la queja para que no se modificase, y pensamos como casi todos los alcaldes de PSOE, PRC y PP. Para nosotros la autorización de construcción unifamiliar en suelo rústico no está suponiendo grandes excesos en el urbanismo, creemos que es una medida progresista y que no favorece la especulación. Además, posibilita que los habitantes del municipio se puedan construir una vivienda aquí.

¿Han notado mucha fuga de jóvenes fuera del municipio?

Ha habido mucha sangría, sobre todo en la época del urbanismo salvaje. De hecho, nosotros no teníamos pirámide de población, teníamos un cubo, con mucha gente mayor y pocos nacimientos. Ahora todo eso se está reconduciendo y tenemos entre 26 y 30 nacimientos al año, que es una cifra importante.

Entonces, si empieza a haber más niños también se necesitarán más infraestructuras.

Para nosotros el eje fundamental de esos servicios es un colegio. Tenemos uno de Educación Infantil de dos a cinco años que es un centro de referencia en la región porque solo tiene 60 niños y la atención es muy personalizada, con un sistema educativo similar al de los países nórdicos. Quieren venir de otros municipios, pero no podemos dar plazas porque el colegio es pequeño. Por eso llevamos ya ocho o diez años solicitando a Educación la creación de un colegio nuevo con líneas de Primaria, para lo cual estamos dispuestos a ceder los terrenos.

¿Cómo son las relaciones con el Parque de Cabárceno?

Son 26 ó 27 años de convivencia ya con un Parque de gestión pública del que solo nos separa una valla. Nuestras relaciones son obligadamente buenas pues Penagos depende del Parque y el propio Parque de nuestro municipio ya que le surte de servicios. Cabárceno es un motor importante del turismo y de la economía local, pero no ha sido todo lo que el municipio esperaba hace 25 años, cuando se dijo que sería el revulsivo de la economía municipal. Al final no ha sido así, aunque sí mantiene una serie de establecimientos hosteleros y, sobre todo, ha aportado la marca Cabárceno, que nos da prestigio. Las relaciones son buenas, pero nuestra batalla con todos los gobiernos es que redunde en más empleo en el municipio de lo que esta dándose hasta ahora.

Otro caballo de batalla referido al Parque eran los accesos...

Al final se llegó a un acuerdo en el que todos cedimos y se ha podido mantener la entrada al Parque por el pueblo. Respecto al funicular, ahí había una disparidad de opiniones entre quienes veían una oportunidad de futuro para el Parque y quienes pensaban que el impacto sobrepasaba esas expectativas. El Ayuntamiento dijo desde el primer momento que no iba a ser el revulsivo que Cabárceno necesitaba y que sería un mal negocio para los números de Cantur, como así se ha demostrado. No obstante, ha supuesto una inversión y una nueva dotación que sí es un atractivo para quienes vienen al Parque.

¿Una apuesta inmediata para el municipio?

La construcción de nuevos carriles o sendas turísticas, y para ello estamos colaborando con la Consejería de Turismo. De momento, nos han concedido una subvención para habilitar un nuevo carril-bici en lo que era la antigua carretera nacional con un presupuesto de 86.000 euros. Esto permitirá unir el carril-bici entre Astillero y Obregón por Sobarzo y los ciclistas puedan ir desde la calle Castilla, en Santander, hasta Ontaneda por la antigua vía verde del ferrocarril.

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