Bimani, la firma que arrasa en la moda española, nació en Comillas
Laura Corsini creó sus primeras camisas en la casa familiar de Cantabria y hoy lidera una firma con trece años de trayectoria, siete tiendas y decenas de rostros conocidos como clientas
De un viaje a Shanghái, cuando solo tenía 21 años, regresó con un tejido que no se arruga. La madrileña Laura Corsini comenzó a diseñar con esta gasa 27 modelos de camisas que empezó a vender en la casa de Comillas donde veranea la familia. Las blusas enamoraron a las amigas de su madre. Fueron la punta de lanza de un negocio que se ha convertido en una las marcas favoritas de eventos –moda, bautizos y comuniones, dice– y que protagoniza una gran expansión con el impulso de su línea casual. La firma cumplió el pasado febrero 13 años, el número que marca su vida. Corsini nació un martes 13 a las 13:13, pero no es nada supersticiosa.
– ¿Qué es Bimani?
– A día de hoy, es un sueño hecho realidad. Una marca enfocada a cualquier tipo de mujer, pero sobre todo a una muy práctica. Hacemos muchas prendas que no se arrugan, que se pueden poner de mil maneras, en una amplia gama de colores y en un amplio tallaje.
– Diseñadora y alma mater de la compañía.
– Soy un poco lo que me toque ser. Mi puesto, por así decirlo, es CEO y directora creativa. Vengo a a ser la 'apagafuegos' de un equipo grande (más de 90 personas)que acaba de incorporar a Íñigo Zaldívar como director general para ayudarme en la parte de negocio y de expansión. Yo llevo más lo creativo. Estoy muy encima de cada prenda, cada producto.
– ¿Qué tipo de moda crea?
– Tenemos dos líneas muy diferenciadas. Por un lado, vestimos a mucha mujer de evento. Durante mucho tiempo Bimani ha sido una marca enfocada en un 100% a la ropa de evento: bodas, bautizos, comuniones. Luego tenemos una zona de casual, con intención de que crezca. Creemos mucho en esa moda de diario, como fondo de armario para poner y combinar de mil maneras. Así que vestimos a la mujer en casi cualquier ocasión en su día a día.
– ¿A qué tipo de mujer?
– Pues te diría que tenemos dos tipos de mujeres. Es más, es tan así que hemos decidido hacer a día de hoy, dentro de la colección de casual, dos divisiones. Una más clásica, más contemporánea, más correcta. La gabardina perfecta, el mocasín perfecto, la camisa con lazada súper correcta... Y, por otro lado, vestimos también mucho a una mujer un poco más cañera y atrevida a la que le gustan los estampados, el color o una chaqueta oversize. Ahora mismo estamos diferenciando a nuestra clienta por estilo y no tanto por edad. Vestimos a esas dos mujeres, en casual y en evento, para que se sienta sofisticada, elevada y cómoda.
Antes de Bimani, la compañía se llamó Biombo 13. La madre de Laura le dejó un biombo antiguo, que colocó en «una esquinita» de la casa de Comillas, para almacenar las camisas. A los cinco años tuvo que cambiar el nombre de la empresa «por un problema legal». Esta vez fue su padre al que se le ocurrió Bimani. «'Bi' de biombo; 'Ma' de Madrid y 'Ni' de Corsini, que es mi apellido. Me pareció correcto. Pensé 'Bimani es bonito, no?'»
Corsini es, 13 años después de su estreno, un personaje relevante de la moda española, aunque se quita importancia. «No, no. Tampoco, tampoco», subraya. Cree mucho «en el talento» y sostiene que en España «hay muchos grandes diseñadores» que solo necesitan «herramientas, altavoces y tiendas» para darse a conocer.
Los dos últimos años Bimani ha pasado por el diván del psicoanalista y se ha sometido a un «periodo de reflexión», a demás de experimentar «un cambio de identidad gordo» con un resideño de los establecimentos. «Antes eran muy femeninas, muy rosas, muy pomposas. Le hemos quitado un poco todo eso», sentencia categórica. Los colores ocres y un estilo más minimalista han tomado el relevo. Parece como si Barbie hubiera abierto las puertas a una mujer 'chic'. «Tanto que hasta a vosotros os apetece acercaros. Es tan importante que un hombre venga, que acompañéis a vuestras parejas y os sentéis aquí». La marca ha cambiado el logo, anagrama, se ha reinventado a nivel creativo... Todo con vistas a dar, «en uno o dos años, el salto más internacional, pero siendo muy prudentes», matiza.
A Corsini no le preocupa, como a muchas empresas rivales, quedarse en ese peligroso limbo de elevar o bajar los precios, a costa de quedarse a mitad de camino, que ha llevado a muchas a la ruina. «Quedar entre lo más caro y lo más barato es lo más difícil, pero a la vez es la mayor oportunidad», destaca. El 80% de la última colección de Bimani se ha fabricado en España. «¿Qué implica eso? Que, obviamente, tenemos menos margen, pero la gente valora muchísimo la calidad. También te permite producir menos y probar. Si algo no funciona, no sigues haciéndolo. O repites rápidamente y en tres semanas volvemos a tener más prendas. Yo creo que hemos conseguido asentarnos en un hueco, por así decirlo, donde no tenemos competidores. No hay una marca con un precio, dentro de lo que cabe, asequible, pero con una calidad buena, como la nuestra», se enorgullece.
Una blusa de Bimani cuesta 79 euros y una chaqueta puede salir por 120. «Pero son precios que, para mí, son justos. Pasa mucho con el calzado. O te vas a Jimmy Choo o al grupo Inditex. ¿Y quién está en medio? Quizás hay marcas de toda la vida más mayores que funcionan fenomenal, como Roberto Verino o Purificación García. Creo que hay un hueco para firmas jóvenes como nosotras», recalca Laura, que sigue contestando por Instagram «a todo el mundo que me escribe. Es un privilegio poder estar cerca de nuestras clientas. Todos los días subo cosas por la mañana con prendas y accesorios de Bimani. Me dicen, 'no me gusta, sí me gusta'. Esto me ayuda un montón y la clienta se siente cuidada. Por eso es tan extremadamente fiel y se siente orgullosa de pertenecer a nuestra comunidad».
Una comunidad que incluye rostros famosos, como los de Isabel Preysler, su hija Ana Boyer, Eugenia Silva, que fue «de nuestras primeras embajadoras», y, prácticamente, políticas «de todos los partidos». «Nuestras prendas son tan básicas que de repente decimos, '¿de verdad lo que llevan estas mujeres es de Bimani'? Un montón de 'influencers', modelos, actrices y presentadoras de televisión se han entregado a los modelos de esta diseñadora que desechó seguir los pasos de su padre, un potentado constructor de Madrid.
Ella nunca se sintió atraída por el ladrillo. Siempre ha tenido «la cabeza puesta en la moda», aunque al igual que su progenitor, se siente una empresaria 100% con una gran visión comercial. «Al final, todo lo que se diseña ¡se tiene que vender!«, remata rotunda.