

Secciones
Servicios
Destacamos
Después de cinco años alejado de las pasarelas, Ze García (Santander, 1988) vuelve con fuerza y por todo lo alto con una colección exclusiva e inédita presentada en el Museo Balenciaga de Getaria, en el marco de San Sebastián Moda Festival (SSMF). Bajo el nombre de Aldamar, el diseñador cántabro ha construido una carta de amor a la costura, a la memoria y a la artesanía más exquisita. Inspirada en la estética agreste del norte de España y en sus 14 años de trayectoria, la colección es un ejercicio de introspección que combina el savoir-faire del taller con una mirada contemporánea y emocional.
Con un total de 42 looks, Aldamar se articula a través de tejidos de altísima calidad proporcionados por la firma italiana Carnet-Ratti Group, y se complementa con el trabajo de tres colaboradoras clave: la joyería vanguardista de Elena Estaun, los tocados experimentales de Gema Galdón y los bordados de alta costura de Corina Roselló. El resultado es un desfile donde la técnica del moulage, el corte impecable y la escultura textil se convierten en vehículo narrativo para reivindicar la raíz, el detalle y la emoción como ejes de la moda.
Y como colofón a este momento de madurez creativa, Ze García recibirá la Aguja de Oro de San Sebastián Moda Festival, una pieza de orfebrería en oro de 18 quilates diseñada por el joyero Alex Vallejo, que simboliza la precisión, la dedicación y la belleza artesanal del proceso creativo en la moda. Un reconocimiento que no solo premia su trayectoria, sino también la sensibilidad artística que Aldamar ha sabido expresar puntada a puntada.
Tras esta puesta en escena, Ze García participará también en el congreso Espacio DModa, organizado por El Diario Montañés, que se celebrará el próximo 29 de mayo en el Centro Botín. Una cita imprescindible que reunirá a figuras clave del diseño nacional y local para hablar de tendencias, identidad y creación.
-Se acerca el gran día de descubrir el trabajo de los últimos meses. ¿Cómo se encuentra?
-Este desfile es un honor, un sueño y, sobre todo, un gran reto. Siento mucho agradecimiento por el reconocimiento y una inmensa felicidad. Tras el intenso trabajo realizado en los últimos meses y las presiones habituales de pensar que no se llega, ahora tengo muchas ganas por enseñar esta colección tan especial. Más que nervios, el sentimiento es de entusiasmo.
-Han creado, para la ocasión, una colección exclusiva e inédita.
-Efectivamente. Nos hemos querido centrar en aprovechar esta experiencia y esta oportunidad para hacer algo grande, algo especial. En Ze García nunca hemos trabajado un desfile con tan alto nivel como se ha hecho en este.
-¿Cómo ha sido el proceso?
-La colección parte de un intenso trabajo introspectivo. Nos hemos metido de lleno en el archivo de la firma, en esos 14 años, que no son pocos, trabajando tanto colecciones como a medida con clientas privadas. A partir de ahí, y después de ver qué ha ido sucediendo en todo este tiempo, hemos desarrollado nuevos conceptos que se han plasmado en esos 42 looks que componen la colección.
-¿Qué busca transmitir con la colección?
-Lo que quiero es transmitir, y creo que lo vamos a conseguir, el valor de la costura y de la artesanía que tenemos en España. Que se vea que tenemos unas manos, un gusto y un buen hacer espectacular y que, muchas veces, no se valora lo suficiente. Es un ejercicio de memoria y sofisticación que quiere reinterpretar la costura española desde una perspectiva contemporánea, sin perder el alma de lo hecho a mano y reclamando la importancia de la calidad de los tejidos.
-Para ello, se han apoyado en colaboradores de primer nivel, ¿verdad?
-Así es. Los tejidos, que tienen un gran protagonismo en la colección, proceden de Carnet, reconocida casa italiana con más de 75 años de historia. Por otro lado, los looks se van a complementar con el trabajo de tres grandes artesanas como Elena Estaun, con la que hemos desarrollado una cápsula de alta bisutería; los increíbles tocados de Gema Galdón; y los bordados de alta costura de Corina Roselló. Gracias a todos ellos por hacer de esta colección una reafirmación de que la belleza se encuentra en el detalle, en la raíz y en la emoción.
-Y el público, ¿qué puede esperar del fashion show?
-Los tejidos van a ser el vehículo narrativo del desfile y va a verse mucha seda, mucho moulage, que es la técnica distintiva de nuestro atelier, con estructuras y volúmenes esculturales y acabados precisos. Además, creo que una de las cosas más sorprendentes será la paleta de color, con tonalidades muy del norte. Y hasta aquí puedo decir.
-Son muchos años sin mostrarse en una pasarela. ¿Cómo han preparado el regreso?
- Sí que es cierto que llevamos unos cinco o seis años sin hacer ningún desfile, pero en los 14 años de historia de la marca siempre hemos sido así de independientes, moviéndonos siempre en lo alternativo. Sin embargo, todos los días trabajamos, ya no solo el diseño a medida, sino también una importante investigación y desarrollo de tejidos, formas, volúmenes… Volver a desfilar después de toda esa trayectoria y conocimientos adquiridos va a ser un gran punto de inflexión. Lo que va a poder verse en Balenciaga es una historia completamente diferente a lo que se ha visto de Ze García hasta el momento.
-Para SSMF es una suerte poder contar con la participación de Ze García, consolidada como una de las referentes nacionales de la moda de autor. Tras 14 años de trayectoria, ¿qué momento viven?
-Muchas gracias. La verdad es que estamos atravesando un punto de inflexión y creo que, a pesar de tener 36 años, estoy alcanzando el punto de madurez como diseñador. Tras unos años saltando entre estilos, como sucede en el desarrollo de cualquier artista, últimamente noto que tengo una visión más depurada y me dirijo orgánicamente hacia ese estilo en el que me encuentro cómodo. Hace pocos años estaba en una fase de juego en la que me encantaba divertirme, pero cada vez más me siento más fiel a una línea más artística. Como siempre digo, trabajo para que mis diseños sean piezas de arte en movimiento.
-Dicha transformación late, en consecuencia, en una firma con, cada vez, un estilo más identificativo…
-En efecto. Trabajar a medida aporta un gran crecimiento y enriquecimiento personal y profesional que podría compararse a una danza entre estilos. Sé que entre todos ellos hay un punto de unión que perciben las propias clientas y la crítica, que saben, cada vez más, distinguir una pieza de Ze García.
1 /
-¿Cuáles son las características de ese ADN de un Ze García?
-Qué difícil. Es algo que no sé autodefinir, porque para un diseñador es complicado expresar esas cosas que llevas intrínsecas. Hay un gusto, una sensibilidad, un saber hacer… que es lo que nos diferencia a cada diseñador. Nada más. Sí que hay un factor innato, pero todo lo demás se define con lo que aprendes, de lo que te rodeas, lo que te aporta y te inspira.
-¿Cuál es su fuente de inspiración?
- Lo que más me inspira son, sin duda, las clientas. Picasso decía que 'la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando' y eso es lo que me ocurre a mí. En mi tiempo de ocio alimento, a través de los cinco sentidos, toda la creatividad y la intuición, pero es en el momento en el que estoy metido en la oficina y el taller cuando, con el contacto con clientas, patrones, proveedores, etc., mi cabeza eclosiona.
-Su afición por el arte también juega un papel fundamental…
-No cabe duda de que he tenido la suerte de tener una hoja de ruta muy marcada porque desde bien pequeño tenía claro lo que quería ser: soñaba, ya no solo con dedicarme a la moda, sino con tener mi propia firma. Ello me llevó a explorar el arte a través de diversas disciplinas -pintura, danza, escultura, costura, etc.-, otorgándome una visión artística del mundo que ha marcado mi sensibilidad.
-¿Dudó en algún momento de su sueño?
-Nunca. Cuando empecé mi camino laboral en Armani sí que me di cuenta de que el camino era más difícil de lo que podía imaginar. Pero en cuanto los astros se alinearon, no dudé en dejar ese trabajo para apostar por mi propia marca y 14 años después, aquí sigue Ze García. No hay duda de que el sueño de niño ha ganado al del adulto.
-¿Cómo fueron esos inicios?
-Mi primera tarjeta de presentación fueron 250 maillots de competición de gimnasia rítmica que hice en un solo año. Mi hermana practicaba ese deporte y como no encontraba traje, yo se los dibujaba. Como buen Virgo, soy muy intenso y no me conformaba solo con eso, por lo que fui metiendo el hocico en todo el proceso. También me dedicaba a hacer vestidos para las chicas del barrio y a subirlos a Instagram. Así fue, poco a poco, creciendo Ze García hasta hoy.
-Analicemos cómo ha sido esa evolución…
-Lo cierto es que ha sido un crecimiento muy orgánico. Un primer gran punto de inflexión fue el rodearme de un equipo. Porque una marca no la hace una sola persona y cuanto mejor comunidad te rodea, mejores y más interesantes son las ideas que salen. Asimismo, al ser una firma posicionada en el mediolujo, el target de clientela tiene un nivel de exigencia y un know how que aporta un gran valor añadido.
-Si hablamos de su clientela, podemos hacerlo de muchas celebrities y, sobre todo, influencers. Se le llegó a etiquetar como 'el diseñador de las influencers'…
-El primer gran hito de la marca fue esa relación con las influencers y la relación con Instagram. Cuando las grandes firmas las rechazaban por no considerarlas un perfil adecuado, en Ze García, que estábamos ahí y compartimos generación con muchas de ellas, apostamos por colaborar con ellas. Lo cierto es que hemos trabajado con todas las influencers que se nos puedan ocurrir y si bien en su día fui el primero y el único en hacerlo, hoy en día muchos más diseñadores tienen relación con ese perfil.
-También es una figura que suscita mucho debate en el sector. ¿Cuál es su postura?
-La influencer no deja de ser una herramienta de marketing obvia. Pero no hay que olvidar que personas influyentes ha habido toda la vida: Marlene Dietrich, Marilyn Monroe… incluso Lidia Bosch y su corte de pelo en Médico de Familia. La cuestión es que con las redes sociales hubo un 'boom' de personas que influenciaban, encarnadas por chicas más normales y cercanas; y eso es lo que despertó 'hate' -odio- y una visión negativa de la figura. Pero hoy en día está muy democratizada la influencer, a pesar de que en Ze García cada vez medimos más con quién colaboramos.
-¿A qué se refiere?
-No hacemos colaboraciones con cualquiera, sino que las acotamos a encontrar un estilo personal que enriquezca la marca. Créeme que decimos muchos más noes que síes, pero no porque ahora rechacemos a las influencer, sino porque afilamos el perfil hacia gente que tiene influencia desde una perspectiva determinada. Si antes nos abríamos a cualquier persona con buena vibra y que nos aportara diversión, hoy día buscamos algo más: historias afines a nuestra sensibilidad y que transmitan los mismos valores.
-En la larga lista de mujeres a las que ha vestido, ¿a quién echa en falta? ¿A quién le gustaría vestir?
-Me gusta mucho el estilo de mujeres como Dakota Johnson y Bella Hadid. También veo muy elegante y con una personalidad y carácter muy arrolladores a Angelina Jolie, pero podría decirte muchas más. A nivel clienta, cualquier persona que quiera acercarse a Ze García será bienvenida.
-Terminemos mirando al futuro. ¿Por dónde desea seguir creciendo?
-A nivel físico, considero que esos dos puntos de venta propio son los adecuados a nivel estatal. El siguiente paso será tirar hacia la internacionalización y, en el resto de España, me planteo optar por la fórmula multimarca. Es decir, abrir distintas tiendas con producto de lujo 'made in Spain'. El cliente que nos visita aprecia mucho la moda española, busca consumirla y tenemos que apostar por crear espacios para ello.
Ze García y su 'Millenial Couture', desfile realizado en la 080 Barcelona Fashion de 2018 con la participación de todas las influencers del momento, fue el primer gran hito de la firma. «Ese desfile es historia de la moda en España. Fue un 'boom' enorme y un logro irrepetible», afirma José María García, quien destaca que «a nivel de exposición mediática, hemos logrado estar presentes en las alfombras rojas de prácticamente todos los eventos a nivel nacional». Otros «grandes hitos» de la marca se dieron el pasado año con la aparición en la 'red carpet' de los Premios Oscar con Elsa Pataky -«hemos sido la única firma española de la historia, a excepción de Loewe, Balenciaga y Pronovias, que lo ha logrado»- y, más recientemente, vestir a Chiarra Ferragni para los Goya: «Con todo el elenco de marcas que tiene para elegir, fue una suerte que nos escogiera». Más allá de nombres propios, también resultó «un gran punto de inflexión» la apertura de sus espacios actuales en Barcelona y Madrid.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.