El Café de Velarde renueva la oferta de la Porticada de Santander

Las crisis no solo generan incertidumbres, también oportunidades y, a pesar de lo complicado del momento, todavía hay valientes con ganas de apostar por el futuro de este sector. Un ejemplo es el Café de Velarde, ubicado en el Pasaje Arcillero de la Plaza Porticada.

La sociedad Iberican Gastro Exports, dedicada a la exportación de productos españoles de marca propia, con Dani Cazón como cabeza visible, está detrás de la nueva etapa de este establecimiento inspirado en los cafés de las grandes plazas europeas: «Queremos dar un aire nuevo a La Porticada, ya que Santander debería ofrecer una propuesta a la altura de esta ciudad, y similar a la de cualquier plaza mayor de España».

Con este objetivo, el Café de Velarde plantea una propuesta entre bar y cafetería, actual y muy apetecible para cualquier momento del día, con un picoteo atractivo entre el vermut del mediodía o el copeteo de la tarde-noche.

Desayunos -y meriendas- con café Dromedario y zumo de naranja natural, además de tortillas recién hechas y «muy mimadas», pan tumaca, bollería y pinchos variados. Para comer, picar o cenar, la carta dispone de una veintena de raciones, cervezas The Iberican artesanas, vermuts especiales de marca propia y una docena de referencias en vinos. Como complemento -solo los mediodías- se elabora un plato del día, generalmente de cuchara, vinculado a la cocina de temporada, por ejemplo cocido montañés, garbanzos con bacalao, marmita...

A modo de recomendación, además de los imprescindibles como las rabas, las croquetas, la ensaladilla o las patatas bravas, hay que mencionar los torreznos de Soria, los buñuelos de bacalao, la tabla de embutidos The Iberican y, para los fans de las burger, doble cheese by Irons con patatas caseras. ¡Ah! La tarta de queso, impresionante.