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Íñigo Noriega (izd) entrega a Jesús Pérez del Río el galardón de El Diario Montañés, junto a Miguel Ángel Revilla. Daniel Pedriza

El mundo agrario rinde homenaje al periodista de El Diario Montañés Jesús Pérez del Río

Escribió las crónicas de las ferias ganaderas y agrícolas de Cantabria durante 50 años y su trabajo fue reconocido en el Foro Agroalimentario

Mariana Cores

Santander

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Martes, 28 de septiembre 2021, 17:28

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Si se coge un periódico de El Diario Montañés de hace cincuenta años, en su páginas no será difícil encontrar la firma de Jesús Pérez del Río, zapatero de profesión pero cronista «de corazón» de las ferias de ganadería y agricultura de región. Durante el V Foro Agroalimentario de Cantabria, organizado por este periódico, se le rindió un emotivo homenaje por todos eso años en los que dio visibilidad a los ganaderos y agricultores a través de sus escritos, siempre a máquina y que llegaban a El Diario Montañés a través del fax, incluso en la era de internet.

Tras la intervención en el foro del presidente Miguel Ángel Revilla, el coordinador de Cantabria en la Mesa, y también del evento, José Luis Pérez, pidió a Pérez del Río (nacido en 1930, en Pontejos) que se acercara al escenario. Perplejo ante la atención, el que fuera corresponsal de este periódico durante medio siglo subió al estrado, acompañado de su bastón.

En el escenario estuvo arropado por Revilla, el director de El Diario Montañés, Íñigo Noriega; el gente de AFCA, Fernando Ruiz; y el director general de AgroCantabria, Jacobo Alonso, y su presidente, José Ángel Pereda. Cada uno de ellos entregó a Pérez del Río un galardón en nombre de las instituciones que representan.

«Este es el único que ha ido a más ferias que yo», apuntó Revilla con cariño, refiriéndose a Pérez del Río. Con un gesto de clara complicidad entre ambos, forjado a lo largo de los años, iniciaron un diálogo que sirvió para recordar una buena tanda de anécdotas.

El homenajeado tuvo palabras para expresar lo «feliz» que fue «trabajando por los pueblos de Cantabria, tratando a la gente del mundo rural, que se esfuerza» y se sinceró al explicar que siempre le gustado la naturaleza, «desde pequeño, igual que ahora. Yo mamé el mundo ganadero y agrícola desde pequeño, porque mi padre tenía vacas en Pontejos. Cuando él murió, me hice yo cargo, con catorce años».

Cuando cumplió la mayoría de edad, montó un taller de confección de zapatos y ortopedia, y comenzó a trabajar, principalmente para el sanatorio de la isla de Pedrosa, «pero nunca abandoné mis ferias».

Ya con 30 años, «contactaron conmigo desde El Diario Montañés, para que empezara a mandar textos de lo que ocurría en las ferias ganaderas y así comenzaron mis croniquillas. Primero con las ferias de Solares y Orejo y después con las de toda Cantabria». No había nombre de un ganadero que se le escapara ni venta de un ternero de la que no supiera. Viajó a Alemania y Holanda, a congresos, para «seguir aprendiendo», afirmó. Pérez del Río explicó que comparte con Revilla «este amor por la ganadería» y de nuevo tiró de orgullo para insistir en que «las vacas de leche cántabras se pueden comparar con las mejores de todo el mundo».

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