'La receta del día': setas confitadas
Llega el otoño la mejor temporada para disfrutar de este producto
Una de las setas comestibles más sabrosas, la boletus edulis, le sirve a Ricardo Ezcurdia para proponernos en 'La receta del día' un entrante propio ... de la nueva temporada de otoño que está a punto de comenzar: unas setas confitadas. La boletus es apreciada en gastronomía por su carne blanca y cierta viscosidad en su sombrero. Sigamos los pasos que nos marca nuestro gastrónomo para completar un plato que nos sorprenderá.
Ingredientes
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12 setas (boletus edulis).
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4 huevos ecológicos.
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400 gr. de sal.
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400 gr. de azúcar.
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Pimienta.
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Sal en cristal.
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Aceite de oliva.
Elaboración
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1
Para confitar las setas, en una sartén pondremos a calentar aceite de oliva con tres o cuatro dientes de ajo enteros, a fuego suave. Antes de que cojan color, bajamos el fuego al mínimo y añadimos los boletus cortados en laminas no muy finas. Dejamos que el hongo se dore y se confite, siempre con el fuego bajo, hasta que se ablande. De esta manera las podemos conservar en un taper en la nevera durante varios días.
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2
Para la yema de huevo curada necesitaremos sal y azúcar en la misma cantidad que mezclaremos en un bol. Separamos las yemas de las claras, dejando éstas últimas para otras elaboraciones, y poniendo en una bandeja una cama de la mezcla de la sal y el azúcar hacemos un hueco para aposentar las yemas.
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3
A continuación las cubriremos con más cantidad de nuestra mezcla para dejar que se vayan curando durante al menos una hora y media.
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4
Transcurrido el tiempo lo que vamos a hacer es lavar las yemas en agua fría para quitarles los restos de sal y azúcar que puedan tener y ya las tenemos listas. Solo tendremos que poner unas setas en el fondo de un plato y colocar la yema encima o en una tostada de pan con un poco de aceite, untada con un toque de ajo.
Pistas y trucos
Explica Ricardo Ezcurdia que «la limpieza de las setas es fundamental. Tanto si las hemos cogido o comprado, no conviene limpiarlas con agua, a no ser que sea estrictamente necesario. En ese caso las intentaremos consumir lo antes posible para que no se estropeen. Las limpiamos normalmente con un cepillo y un trapo y las cortamos ya de la manera que queramos, dependiendo de la elaboración».
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