La Tienda de Pedro García, donde el picoteo es todo un ritual gastronómico

Uno de los establecimientos con más solera que hay en Cantabria para identificarlo con un selecto picoteo gastronómico es La Tienda de Pedro García, en Solares. Su historia, por muchos ya conocida por singular y curiosa, se remonta a hace casi tres décadas cuando Emilio y Fres recuperaron este local en la capital de Medio Cudeyo, un antiguo colmado que había quedado tal cual, desde 1971. Se habilitó para restaurante, se mantuvo el nombre que bien podría ser ya la La Tienda de Emilio y Fres por el tiempo y el buen trabajo desarrollado aquí y se conservaron las estructuras interiores.

Aquí la carta es estable, pero siempre tiene alicientes para el cliente con las sugerencias que se hacen fuera de carta, generalmente vinculadas a los productos de temporada, como fue en esta ocasión con unas alcachofas confitadas, a las que se sumaban la ensaladilla rusa, los torreznos de Soria, las albóndigas de gran formato con carne de cerdo con un toque picante y una tabla de salmón ahumado.

Además, cabe destacar, antes de entrar en el fondo de la carta, en el éxito que tienen aquí las tortillas de patata, que en ocasiones, cuando el trabajo lo permite, se pueden encargar para llevar.

Destaca Emilio que «de la carta sale prácticamente todo, no podemos hablar de especialidades, porque todo tiene muy buena demanda». En cualquier caso, siempre hay aspectos que destacar y que aquí parece obligado probar –o repetir–. Nos referimos, por ejemplo a los fritos, a los embutidos, a los revueltos, a los quesos y a las conservas.

En fritos es una buena opción la tabla que incluye croquetas de queso azul y de bacalao, huevo con bechamel, rollitos de jamón y queso y rabas. En el capítulo de embutidos hay ibéricos de bellota, así como cecina de León. De los revueltos son tan recomendables el de algas, gambas y oricios como el de hongos con gamón de bellota. En quesos, hay una buena selección de referencias de Cantabria y el clásico Manchego. Y en conservas, no podían faltar las anchoas de Santoña, la ventresca, los espárragos de Navarra o los pimientos de piquillo.

Además, hay raciones, desde unos mejillones en salsa hasta pulpo a la gallega, pimientos rellenos, cocochas de merluza rebozadas, mollejas de cordero, morcilla frita, huevos fritos acompañados, lacón a la galleta con bacalao rebozado en salsa.

Las delicias de wagyu (en formato mini burgers) tienen aquí mucha salida. Otras alternativas son el solomillo de vaca o de pato, el entrecot de ternera o las carrilleras de cerdo estofadas.

Y para cerrar, no falta aquí un postre casero apetecible como el tiramisú, las tartas de queso o de chocolate, el suflé de albaricoque, el arroz con leche o un helado.

Dirección: Av. Calvo Sotelo 40. Solares (Medio Cudeyo)

Teléfono: 942 52 11 78.

Propietarios: Emilio Gutiérrez (en la imagen) y Fres Menéndez.

Inaugurado como restaurante: 1996. Previamente, desde 1926 fue un colmado, tienda de comestibles, que cerró en 1971.

Cocina: Equipo de cocina.

Sala: Equipo de sala.

Estilo de cocina: Tradicional, de picoteo.

Precio medio de la carta: 25-30 €.

Menú diario: No.

Capacidad: 40 comensales.

Terraza: Sí.

Horario: De 11 a 23.30 horas. Domingos, de 14 a 16 h.

Cierra: Lunes y martes.

Bodega: Unas 100 referencias.

Café: Dromedario.

Aparcamiento: Sí.

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