El acuerdo de Sanidad con Santa Clotilde para enviar pacientes los próximos 16 años costará 216 millones
Este convenio singular recoge toda la actividad que ya tiene contratada el SCS con la entidad sin ánimo de lucro a través de conciertos y por la que paga 15 millones al año
Hace diez meses que se hizo el anuncio: la integración del Hospital Santa Clotilde en la red pública del Servicio Cántabro de Salud (SCS), que ... dejaría de regirse por conciertos periódicos –como los tradicionales para hospitalización de media estancia, Cuidados Paliativos o cirugías de Traumatología y Oftalmología– para extender ese compromiso a largo plazo a través de un convenio singular. Fue el propio consejero de Salud, César Pascual, quien avanzó las negociaciones durante la inauguración del Servicio de Radiodiagnóstico del hospital de la Orden de San Juan de Dios, que después de 80 años de trayectoria en Cantabria, contempla invertir 50 millones para su gran transformación. Y ese convenio singular que regulará la derivación de pacientes durante los próximos 16 años (prorrogables hasta los 20), según el borrador que maneja Sanidad, avanza en su tramitación.
La semana pasada el Consejo de Gobierno acordó el compromiso de gasto, una disponibilidad de crédito plurianual que asciende a 216 millones de euros y que se ha calculado sobre la cifra de actividad que ya tiene concertada el Servicio Cántabro de Salud (SCS) con Santa Clotilde, a la que destina un montante máximo anual de 15 millones de euros, abonado en función del volumen al que finalmente da respuesta. Ahí se incluye el acuerdo marco para la derivación de pacientes que requieren hospitalización prolongada –enfermos crónicos convalecientes de procesos agudos, aquellos que necesiten rehabilitación hospitalaria, como por ejemplo tras un ictus o una fractura, o que precisen de cuidados paliativos– y el relativo a las operaciones quirúrgicas –todas aquellas cirugías de Traumatología y Ortopedia, así como las oftalmológicas, que se remiten desde la sanidad pública para aligerar las listas de espera–.
Pero, además, el borrador incluye la posibilidad de que Santa Clotilde asuma pruebas diagnósticas de cribado, como va a hacer ahora con la lectura de mil mamografías a través de un contrato menor. Una prestación que se ha añadido siguiendo modelos de convenio singular de otras comunidades, como Asturias o Navarra. Según destacan fuentes de la Consejería, Cantabria es la única comunidad que no utilizaba este instrumento que tiene varios requisitos indispensables: solo se puede firmar con entidades sin ánimo de lucro, que tendrán limitada su capacidad de subcontratación, y con una trayectoria consolidada como parte del tejido sanitario de la región.
En este caso, Santa Clotilde, junto con Padre Menni (con quien también está previsto aplicar la misma fórmula de colaboración), son los principales aliados de la red pública, que hasta ahora se renuevan de forma periódica a través de conciertos. Con esta fórmula, lo que cambia es el periodo de vigencia, porque «en términos financieros la relación no es distinta y la actividad que asumirán serán la que llevan realizando toda la vida», añaden.
«Pelotazo sanitario»
Sin embargo, la previsión presupuestaria acordada en el Consejo de Gobierno no se recogió en la habitual nota de prensa de los jueves, sino que ha salido a la luz a través de Izquierda Unida y del sindicatoSinSiglas. Para la formación que lidera Israel Ruiz Salmón, esta operación representa una «cacicada legal» que se ha ejecutado «sin publicidad» ni licitación, «gracias a la modificación introducida por el acuerdo entre PP y PRC en la última Ley de Medidas Fiscales y Administrativas» (la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos).
«Estamos ante un caso flagrante de privatización encubierta de la sanidad pública por parte del PP», afirma el coordinador autonómico de IU, coincidiendo con la postura de SinSiglas. Una crítica a la que se sumaron este miércoles desde el PSOE, que lo califica de «pelotazo sanitario». Para el responsable de Salud del partido, Marcos Agudo, «esta noticia constituye una evidencia más por parte de este consejero y del Gobierno del PP», de que «desmantelan los servicios públicos» y «riegan con dinero de todos entidades privadas».
Desde SinSiglas apuntan que «lo que en su redacción parece una herramienta de colaboración en realidad es –en su aplicación práctica– una cesión de la gestión sanitaria pública a entidades privadas, aunque se vistan de 'sin ánimo de lucro'». También desde el Sindicato Médico albergan «muchas dudas, aún no aclaradas», respecto a este tipo de convenio. En primer lugar, expone los efectos que conlleva derivar a Santa Clotilde la patología de menor complejidad. «Esto implica que los médicos de los hospitales públicos sólo atienden patología compleja, lo que «genera 'burn-out' profesional al ser todos los pacientes de alto riesgo, al tiempo que la curva de aprendizaje de los residentes en formación (MIR) que no es la adecuada». Precisamente por eso, advierte del riesgo de «fuga de profesionales hacia la privada-concertada al ofrecer mejores condiciones laborales». Para el Sindicato Médico, el convenio singular es «un matrimonio a 20 años sin posibilidad de divorcio» que «anula la competencia y, por tanto, la posibilidad por parte del SCS de obtener mejores condiciones y/o adaptarse a las necesidades y prioridades de cada momento».
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