El Banco de Sangre urge más donaciones: «Confiamos en la generosidad de los cántabros»
El repunte de necesidad y un descenso de las donaciones deja a los hospitales sin stock de los grupos 0 y A negativos
«La cuestión es salir del bache». Lo dice Isidro Tapia, el responsable de promoción del Banco de Sangre en Cantabria. El bache en cuestión consiste en la falta de sangre suficiente para abastecer el stock de los hospitales. La necesidad puntual de más sangre sumado a un descenso del 4,48% en donaciones respecto al año pasado son los responsables. 518 unidades de sangre menos que en el anterior periodo de 2024.
En verano suele pasar, reconoce Tapia. Y lo explica. «Con más gente de viaje, hay menos cántabros para donar y, además, con tanto movimiento, los accidentes y hospitalizados aumentan». Es una falta repentina que se ha hecho notar, y que ha dado como resultado que, desde la Hermandad de Donantes de Sangre de Cantabria, se hayan visto obligados a hacer un llamamiento a las donaciones, principalmente de los grupos 0 y A negativos. Entre ambos constituyen el 20% de los donantes. Sin embargo, el tipo 0 negativo, el llamado 'donante universal', no puede recibir sangre de ningún otro grupo que no sea el mismo, lo que hace la urgencia de este grupo mayor. Los A negativos, sin embargo, sí que pueden recibir sangre de los 0 negativos.
La falta de sangre se ha hecho notar. «Al día necesitamos entre ochenta y noventa bolsas de 250 mililitros». Desde hace unos cuantas jornadas, la media se sitúa en 65. Claro que depende del día, pero cuando de repente aparece un aumento en la necesidad, estos números no son suficientes. Tapia explica esta «coincidencia simultánea: Las necesidades las habíamos estado cubriendo hasta que ha habido un repunte de falta que nos ha llegado desde los hospitales de estos dos grupos». Principalmente son pacientes hematológicos u oncológicos que necesitan un suministro constante de plaquetas. La cantidad depende del paciente y de su gravedad, pero «el número óptimo de donaciones es siempre el más alto posible, así que cuantas más, mejor».
Pese a todo, tanto Tapia como la organización de la que es responsable se muestran optimistas. «Nosotros confiamos en los cántabros. Esta región es súper generosa y siempre hemos tenido una respuesta impresionante cada vez que hemos necesitado donantes». De hecho, desde que hicieron el llamamiento, han experimentado un aumento palpable en el número de donaciones. «Creemos que va a seguir así, nosotros lo que queremos es abastecer y los cántabros lo saben».