Cantabria incluye en el registro único más pisos turísticos que Asturias, País Vasco o Castilla y León
El paso para obtener un número es obligatorio desde julio para poder publicitarse en las plataformas de internet | Se han emitido 5.864 códigos, mientras el INE estima que hay casi 6.500 alojamientos legales de este tipo
Es una de las normas que más ha impactado en el sector. Desde el pasado 1 de julio, para poder anunciarse en las plataformas ... de internet (en Booking, en Airbnb...) y alquilar una vivienda por un periodo corto es necesario estar apuntado a un registro único, nacional, y contar con un código, un Número de Registro Único de Alquiler (NRA). La operativa para registrarse se puso en marcha a principios de año, pero sólo aceleró a medida que se acercaba la fecha. «Avalancha de solicitudes», reconocían los registradores a este periódico a mediados de junio. Llegado a ese momento límite para poder anunciarse sin el Número -no para registrarse, que se puede hacer aún-, se calculaba que sólo un 55% de los pisos turísticos de la región -el nombre popular para hablar de estos alojamientos, aunque no sean sólo pisos- había dado ya el paso.
Ahora, la revista de los Registradores publica los datos actualizados (hasta el pasado día 10 de este mes). El total de Números emitidos aquí es de 5.864. Ojo, porque el dato es el octavo más alto entre las 17 comunidades autónomas (y no hay que olvidar que Cantabria es de las más pequeñas). Pero es que además es superior al de todos los vecinos. En Asturias van por 5.649, en el País Vasco por 5.051 y en Castilla y León, por 5.444. Y otro dato, el INE estimaba en septiembre que en Cantabria existían 6.487 viviendas de uso turístico (las legales, las inscritas en Turismo). O sea, que por el Registro aún deben pasar, como mínimo, algo más de seiscientas.
Además de a las vecinas, la comunidad autónoma supera a Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Murcia y Navarra -todos los datos están en los gráficos que acompañan esta información-. Eso da idea de la proliferación de alojamientos de este tipo en estos años en los distintos municipios del mapa regional. Aquí han crecido en mayor medida que en buena parte del país. 'La oferta de pisos turísticos se multiplica por trece en Cantabria en cinco años y supera a la de los hoteles', titulaba este periódico precisamente ante los últimos datos del INE, hace ahora un mes.
Sirva un ejemplo. Una simple división. Población de la comunidad entre Números de Registro Único de Alquiler emitidos. En Cantabria sale uno por cada 101 habitantes. En el País Vasco, por tomar la referencia de un territorio cercano, uno por cada 444. Una diferencia brutal. Y sería mayor en algunos casos (Castilla y León, por ejemplo) si, en vez de utilizar la población, se tomara como referencia la extensión (los kilómetros cuadrados). Con los números totales, sin más, ya hay casos extremos. Los 5.864 de Cantabria contrastan con los 996 de La Rioja o los 1.053 de Extremadura, las dos autonomías que menos tienen.
Pero las tablas de la revista de los Registradores dan para más. Conviene recordar cómo es el proceso. Cuando el propietario accede al Registro para hacer la solicitud del NRA -por vía presencial en ventanilla o a través de la sede electrónica- se genera un número provisional automáticamente. Es decir, lo pide y se lo dan. Pero a partir de ahí toca revisar que todo esté en orden. O sea, que, en función de ese estudio, se puede elevar a definitivo, permanecer a la espera del visto bueno o ser revocado. Del total, de los 5.864 casos hasta el 10 de octubre, 4.425 ya tienen todo en orden. Proceso terminado con éxito. Suponen el 75,46%. Únicamente 374 están a la espera de la confirmación (6,38%). Pendientes de la resolución.
Las claves
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Denegadas Del total de números emitidos, 1.065 fueron finalmente revocados por los registradores por incumplir algún requisito
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En proporción La comunidad, de las más pequeñas y con menor población, es la octava en la que se han emitido más números
Lo más destacado es que en los otros 1.065 alojamientos que solicitaron su código, ese número provisional fue finalmente revocado. Los registradores entendieron que no cumplían. O sea, que, a día de hoy, no podrían anunciarse en las plataformas de internet (lo que limita enormemente su actividad de alquiler). Y no tienen pinta de poder volver a hacerlo. En la revista aseguran que en los recursos interpuestos, las decisiones «han sido confirmadas en casi el 100% de los supuestos por el órgano competente». Dicen eso y exponen los motivos más frecuentes de revocación. La «no aportación de la autorización administrativa, licencia o declaración responsable emitida por la comunidad autónoma» o la «existencia de limitaciones o prohibiciones estatutarias de la comunidad de propietarios debidamente inscritas en el Registro de la Propiedad».
En este sentido, con las nuevas normativas de este año, también señalan la «falta de autorización expresa de la comunidad de propietarios en los casos en que la actividad de arrendamiento turístico se inicie con posterioridad al 3 de abril de 2025». Por último, la «carencia de legitimación suficiente» del solicitante o la «condición de Vivienda de Protección Oficial».
¿Es muy diferente el resultado de las gestiones aquí que en el resto del país? Pues no mucho. A nivel nacional, el 72,10% de los números de registro ya tienen el estado definitivo. El porcentaje revela un desenlace satisfactorio algo más reducido que aquí. Pero ligeramente. De media, por contra, hay algo más de números provisionales pendientes de resolver (7,93%) y de revocados (19,97%).
Tomando como referencia las informaciones que ha publicado este periódico, hay otro dato que llama la atención. A pocas horas del 1 de julio, en Cantabria se habían emitido 3.393 números. Y, de ese total, 1.279 eran provisionales y otros 280 fueron finalmente revocados. Los datos actuales demuestran que se ha producido un claro acelerón tanto en el número de propietarios que se han acercado al Registro -puede que al ver que no podían anunciarse a partir de esa fecha- como en la resolución definitiva (hay un porcentaje de pendientes mucho menor).
Ya por entonces, los registradores querían lanzar un mensaje de tranquilidad. En el arranque de julio empezaba la obligación de tener ese código para anunciarse, pero no acababa el plazo para las solicitudes en el registro. «No se acaba ningún plazo para solicitar el código», insistía Ana Julia Marlasca, la decana autonómica de estos profesionales. Y tanto. Desde esa fecha hasta el pasado día diez, se han emitido otros 2.471 Números de Registro de Alquiler.
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