Cantabria pide a los propietarios de aves que extremen la seguridad tras detectar un foco de gripe aviar en Vizcaya

El pasado lunes se confirmaron varios casos de gripe aviar en gaviotas patiamarillas que se habían recogido en las localidades vizcaínas de Santurtzi y Erandio. Eso ha obligado al Centro de Recuperación de Fauna de Gorliz (Vizcaya) a sacrificar todas la aves que se encontraban en las instalaciones.

En el caso de Cantabria, donde no se ha registrado ningún caso, las medidas se adoptarán en las zonas designadas por el Ministerio como de especial riesgo que son los municipios que pertenecen al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel y sus zonas limítrofes: Ampuero, Argoños, Arnuero, Bárcena de Cicero, Bareyo, Colindres, Escalante, Hazas de Cesto, Laredo, Liendo, Liendo, Limpias, Meruelo, Noja, Rasines, Santoña, Solórzano y Voto.

También se establecen zonas denominadas de especial vigilancia que en este caso son los municipios de El Astillero, Camargo, Campoo de Yuso, Comillas, Campoo de Enmedio, Marina de Cudeyo, Reinosa, Ribamontán al Mar, Rozas de Valdearroyo, San Vicente de la Barquera, Santander, Udías, Val de San Vicente y Valdáliga. En caso de que un ciudadano se encuentre con un ave muerta o moribunda, debe llamar al 112 o a la guardería de Montes del Gobierno de Cantabria. No debe mantener contacto físico con el animal.

Tras confirmar el Ministerio el foco del virus Influenza Aviar de alta patogenicidad (gripe aviar) en Vizcaya, ha emplazado a Cantabria a reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas. El protocolo del Ministerio de prevención frente a la gripe aviar recoge medidas como evitar el contacto directo e indirecto con aves silvestres y reforzar la vigilancia pasiva, tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando de forma inmediata a los servicios veterinarios oficiales, en el caso de Cantabria, la Oficina Comarcal Agraria de Gama, cualquier sospecha de enfermedad.

El Ministerio de Agricultura ha prohibido la utilización de pájaros de los órdenes anseriformes (como los gansos) y charadriiformes (como las gaviotas) como señuelo; la cría de patos y gansos con otras especies de aves de corral y la cría de aves de corral al aire libre. Si el propietario no tiene la posibilidad de criar a sus aves en el interior deberá colocar telas pajareras o cualquier otro tipo de dispositivo que impida la entrada de aves silvestres. Deberá alimentar y abrevar a los animales dentro de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de éstas con los alimentos o el agua destinados a las aves de corral. El ministerio también prohibe dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de agua a los que puedan acceder especies silvestres. Los depósitos de agua situados en el exterior, requeridos por motivos de bienestar animal para determinadas aves, tienen que estar protegidos suficientemente contra las aves acuáticas silvestres.

Está prohibida la presencia de aves de corral y domésticas en los centros de concentración, los certámenes ganaderos y las muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, así como cualquier concentración de aves de corral u otro tipo de aves cautivas al aire libre.