«En Cantabria el tiempo es impredecible, como lo es en otras muchas zonas de España»
El presentador del tiempo en Antena 3 es un enamorado de Cantabria, tierra a la que acostumbra a venir en verano
Aunque sabe mucho de predecir el tiempo, reconoce que acertar en Cantabria no es precisamente fácil. Y más este verano, en el que las isobaras ... andan un poco caóticas. Pero se ponga como se ponga la meteorología, lo que el periodista y presentador del tiempo en Antena 3 Roberto Brasero tiene claro es que Cantabria es un lugar único para disfrutar del verano.
–Ha visitado Cantabria muchas veces en verano. ¿Qué le trajo por primera vez a esta tierra, con qué frecuencia suele venir?
–La primera vez fue hace muchísimos años con quien ahora es mi mujer, que veraneaba allí de pequeña. Fuimos juntos a conocerlo cuando nos estábamos conociendo nosotros. Pasado el tiempo volví con mi familia porque cada día me enviaban muchas fotos al programa de televisión del tiempo. Entonces me dije que un verano tenía que ir a conocer todas esas cosas que estaba viendo desde la lejanía. Así es como volví a Cantabria, hace ya unos quince años.
–Suele acudir a la fiesta de los Limones Solidarios en Novales. ¿Qué tiene esta celebración que la hace tan especial para usted?
–Es una fiesta muy importante para mi porque me invitaron a ir como embajador. Yo no conocía el pueblo y me enamoré de él. Además, me parece una fiesta con muy buena intención, la de dar empleo a la gente del pueblo con lo que se recauda durante ese día. Y de paso te lo pasas muy bien, que es el espíritu de todas las fiestas. Con el poco tiempo que lleva para mí se ha convertido en una tradición, y estoy muy contento de haber sido testigo del nacimiento de una tradición, que no es algo fácil.
–Como experto en meteorología, ¿cómo describiría el clima del verano cántabro? ¿Es tan impredecible como se dice o se puede llegar a acertar con la previsión?
–El tiempo este verano está siendo muy impredecible por las sucesivas rachas tormentosas que hemos tenido, esas borrascas que se han ido descolgando de su circulación habitual y han ido generando tormentas en muchas zonas de España. Eso ha caracterizado este verano, y por eso hemos tenido días en los que las temperaturas tampoco han sido muy altas. Sin embargo otros periodos han sido más calurosos, lo fue el mes de junio y lo está siendo en este inicio de agosto. Y sobre todo ahora, cuando parece que el calor que se ha ido reservando durante julio nos lo está metiendo ahora el tiempo concentrado en esta primera quincena del mes. En Cantabria es impredecible, pero como en general lo suele ser en muchas zonas de España en ciertos momentos.
«Lo que más me gusta de Cantabria es ir descubriendo cada año, y ya son muchos los que voy, un rincón más»
–Cantabria se ha puesto muy de moda porque mucha gente viene escapando del calor del resto del país. ¿Cree que acabará siendo una especie de Marbella del norte?
–Como en todo, el equilibrio es fundamental, también en el turismo. Cuando algo se pone de moda puede llegar a ser excesivo y atraer a mucha más gente. Eso puede acabar con cierto encanto que tiene ir a sitios en los que no hay esa aglomeración. Si todos acabamos yendo a sitios porque no hay aglomeración, entonces acabamos siendo nosotros la aglomeración. Eso hay que evitarlo de alguna manera y tender al equilibrio. Pero no es fácil.
–¿Tiene algún rincón secreto o poco conocido en Cantabria? ¿O le gusta ir descubriendo sitios nuevos cada verano?
–Tengo un rincón 'secreto' que es el que he mencionado antes, Novales. Me encanta como pueblo y también todo el municipio de Alfoz de Lloredo. Pero lo que más me gusta de Cantabria es ir descubriendo cada año, y ya son muchos los que voy, un rincón más. El año pasado, por ejemplo, descubrí Ampuero y sus tomates y pimientos, así como la comarca del Asón, que no la tenía muy trabajada. Y seguro que me quedan muchos más rincones por descubrir, y tendré que hacerlo ahora. También está toda la comarca del Saja-Nansa, que es otra que siempre te cautiva precisamente porque siempre encuentras un rincón especial por muchas veces que hayas ido.
–En cuanto a playas, ¿cuál es su favorita para darse un chapuzón si la temperatura del Cantábrico lo permite? Que seguro que sí, porque en los últimos años está más caldeada que de costumbre…
–No sólo yo, sino que todo aquel que haya ido a Cantabria en los últimos diez años habrá comprobado cómo la temperatura del agua es más cálida, sin ser tan exageradamente cálida como es en otras zonas como por ejemplo el Mediterráneo, que está batiendo sus propios récords de los últimos años. Es algo que también está ocurriendo en el Cantábrico, y en este caso son aguas más templadas y no tan frías como eran antes. Yo me suelo bañar en la playa de Cóbreces, la de Luaña, pero una que también me gusta mucho y tuve ocasión de ir hace poco (fue el encargado de dar este año el pregón de las fiestas de la villa cántabra) es la de Los Locos en Suances, porque me parece un escenario natural fantástico. Tienes la ventaja de poder verla desde arriba que te ofrece una visión general de la playa, luego tienes que bajar hasta a ella para poder darte un baño allí, que son fabulosos. Me encanta. Es toda una exaltación para la vista y los sentidos. A veces el agua está un poco fresca pero a mí no me importa, porque soy de aguas frías.
«Ya me reconocen hasta en bañador, pero aquí la gente se acerca con mucha educación y respeto»
–¿Tiene esa temperatura algo o mucho que ver con la reciente aparición de gran cantidad de medusas en las playas de Cantabria? ¿Es algo que deba preocupar o simplemente un fenómeno natural más?
–Los expertos oceanográficos y biólogos marinos saben que el aumento de la temperatura influye en que proliferen más algunas especies de medusas, pero hay otros factores que también influyen, como el hecho de que puedan encontrar más alimentación, las corrientes marinas… Es decir, no es una relación tan directa como que tener un agua más caliente se va a traducir en tener una plaga de medusas. Pero sí, últimamente el número de medusas y los momentos en los que aparecen, incluso en mayo, tiene relación con la temperatura del agua.
–Además del paisaje, Cantabria ofrece una gastronomía riquísima. ¿Qué no puede faltar en su mesa durante sus visitas?
–Unas rabas y un buen pescado recién sacado del Cantábrico… eso no puede faltar.
–Como persona muy reconocible gracias a la televisión, ¿le resulta fácil mantener cierto anonimato en Cantabria o ya le saludan hasta en el mercado?
–He de decir que cada vez me resulta más difícil. Me reconocen hasta en bañador, cosa que me llama la atención, que me reconozcan sin ir de traje y sin tener un mapa detrás (risas). Es algo llamativo y simpático, pero bueno. La gente de allí se acerca con mucha educación y con mucho respeto, que es algo de agradecer, y además me dicen cosas bonitas, con lo cual me parece fabuloso.
«Sería muy chulo dar el tiempo desde la cueva de El Soplao, bajo tierra y con ese decorado tan llamativo»
–¿Cómo vive las fiestas populares cántabras? ¿Conoce o es asiduo a alguna de ellas?
–El año pasado estuve en las de Cabezón de la Sal y me encantó la experiencia, me lo pasé muy bien. Siempre que he ido he coincidido con el Día de Cantabria, el Día de la Montaña. Las fiestas populares me parecen fenomenales. Además, como siempre hay un montón siempre te toca alguna, y entre las actuaciones que hay y las gente con ganas de pasárselo bien siempre te dan una alegría. Después están las fiestas de los productos, como la de los limones, o como la de la Cofradía del Tomate y el Pimiento de Ampuero, a la que fueron cofradías de toda España. También estaba allí la de la anchoa de Santoña y otras muchas. También hay que destacar las de los cocidos de Cantabria. Me encantan las fiestas populares y las de los productos, porque tenéis un montón de productos riquísimos a valorar y por los que sacar pecho, porque enriquecen cualquier mesa.
–¿Dónde le gustaría dar el parte meteorológico desde Cantabria?
–Sería muy chulo dar el tiempo desde la cueva de El Soplao, por ejemplo. Imagínate, ahí bajo tierra y con ese decorado tan llamativo que componen las excéntricas de esa cavidad tan singular.
–Si pudiera resumir en una sola imagen su verano ideal en Cantabria, ¿cuál sería?
–Es difícil resumirlo en una sola imagen, pero yo tengo el recuerdo de un momento familiar disfrutando de un día de playa viendo a mis hijos hacer surf y después ir a comer mientras te secabas y te quedaba en el cuerpo la sal del mar bajo el sol del verano de Cantabria.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión