«Hay más que inquietud ante el posible recorte de un 40% en la cuota de jurel»
La flota cántabra está «preocupada» y así se lo trasladó ayer el consejero Blanco al ministro de cara a las negociaciones con la Comisión Europea. También se anuncia rebaja en el cupo de la merluza
Mediados de diciembre son fechas tradicionales en las que las flotas pesqueras se juegan las costeras del año siguiente. Y no se la juegan ... en la mar, precisamente, sino en tierra y a muchas millas de distancia, en Bruselas, donde la Comisión Europea (CE) decide –en base a informes científicos y técnicos, principalmente– las cuotas de pesca que asigna para cada especie y a cada país para el año siguiente. Y de cara a las de 2020, algunas flotas, como la cántabra, no tienen buen pálpito. No es para menos: la CE quiere limitar la pesca del jurel/chicharro hasta un 40% y un 20% la de la merluza, especies ambas que se trabajan a fondo en Cantabria.
«Hay que esperar a la semana que viene, pero no podemos ocultar que hay mucha inquietud entre la flota, estamos muy preocupados por lo que nos puede venir», señalaba ayer Miguel Fernández, patrón mayor de la Federación de Cofradías de Cantabria;y la inquietud se debe, dice «a que se está planteando un recorte bastante importante del jurel de hasta un 40 por ciento. Es cierto que esas limitaciones de capturas luego se liman durante las negociaciones, pero si empiezan por el cuarenta al final nos quedaremos con el 20 por ciento, que sigue siendo una barbaridad».
El jurel o chicharro es «una especie importante» en el balance de la flota en general, y del sector del cerco, en particular, pues se viene afianzando como una de los pilares de la economía de la flota pesquera, junto a bocarte, bonito o sardina, tras la drástica reducción y multa que se aplicó al verdel.
Este año Cantabria ha podido pescar tres millones de kilos (en cifras redondas) de chicharro. Si se concreta ese tijeretazo del 40% los barcos cántabros podrían capturar un máximo de 1,8 millones de kilos, o 2,3 millones de kilos en el hipotético recorte de 'sólo' el 20%. «Nos dejaría en una situación más que problemática», apunta Fernández.
Y el hecho de que la cuota de verdel pueda incrementarse en un 20% –«Pero con los recortes que hemos padecido estos últimos años, aún estamos en precario, apunta el patrón mayor– no palía la desazón ante las negociaciones de Bruselas pues también se baraja un recorte del 20% en la cuota de la merluza, especie de la que viven una decena de barcos, con lo que ello supone para su economía, y que, de concretarse, pondría a esa flotilla «en muchos problemas» de subsistencia, remarca Fernández.
Y este malestar y preocupación ante los recortes anunciados es lo que ha transmitido el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, al ministro en funciones, Luis Planas, en la videoconferencia que mantuvo ayer por la mañana para trasladar la postura de Cantabria ante la próximas negociaciones en Bruselas sobre los totales admisibles de capturas (TAC) que regirán las campañas pesqueras del próximo año.
Blanco defendió la necesidad de fijar unas cuotas «acordes a la información científica y en las que también se valore su impacto socioeconómico en la flota».
Respecto a la cuota del jurel/chicharro el consejero ha pedido al ministro que defienda un cupo que permita la viabilidad de la flota cántabra, en parte altamente dependiente de esa especie. No se deben producir fluctuaciones muy grandes en esa pesquería». Y sobre la merluza, Blancoabogó ante el ministro por seguir los dictámenes científicos «que indican que es posible una explotación sostenible del recurso con un recorte más moderado».
Consejo Consultivo y bocarte
La videoconferencia tuvo lugar durante la celebración del Consejo Consultivo Sur, con presencia de representantes portugueses, franceses, belgas, holandeses y españoles, en la que se tratan asuntos relaciones con la gestión pesquera en las aguas occidentales, las medidas de control, la participación del sector pesquero artesanal y la conservación de la biodiversidad, entre otros temas.
En este encuentro, según una nota de la Consejería, se abordaron entre otros asuntos los acuerdos para la pesca del bocarte en aguas españolas y francesas, así como el 'Acuerdo de Bilbao' entre ambos países sobre esa pesquería, firmado en 2010 y que vence el 31 de este mes. Ello precisa de una negociación para renovar. Yno se presenta fácil.
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