Condenan a una mujer y a dos familiares por una denuncia falsa de amenazas contra su expareja
La magistrada Amaya Merchán les impone diez meses de prisión, multa de 900 euros y una indemnización de 3.000 euros por un delito de falso testimonio
La magistrada Amaya Merchán, titular del Juzgado de lo Penal Número 4 de Santander, ha condenado a una vecina de Maliaño a diez meses de ... prisión por un delito de falso testimonio después de denunciar a su expareja sentimental –que tenía prohibido aproximarse a ella a menos de 300 metros– por unas amenazas que realmente no existieron. Por este mismo delito también han sido condenados a la misma pena dos familiares de la mujer. En concreto, el tío y el hijo, que apoyaron la versión de ella como falsos testigos en su comparecencia en sede judicial.
Además, la magistrada les impone a los tres condenados una multa de 900 euros (seis meses de multa con cuota diario de cinco euros) y la obligación de indemnizar al hombre (defendido por los abogados Ana Alonso y Francisco Villoria) con 3.000 euros de forma solidaria. No obstante, la titular del Juzgado de lo Penal Nº4 de Santander ha acordado la suspensión de la pena de prisión con la condición de que ninguno de los tres cometa otro delito en el plazo de dos años y se abone la responsabilidad civil en 24 meses fraccionados.
En una sentencia de conformidad dictada el pasado 1 de septiembre, a la que ha tenido acceso El Diario Montañés, la magistrada Merchán recoge como hechos probados que el 5 de abril de 2024, la acusada acudió a dependencias de la Guardia Civil de El Astillero y, «con ánimo de faltar a la verdad», interpuso una denuncia contra su expareja sentimental –quien en aquel momento tenía prohibido aproximarse a menos de 300 metros a ella y su domicilio-, en la que manifestaba que el día anterior, 4 de abril, sobre las 18.30 horas, el denunciado había circulado por la carretera que pasa por delante de la casa de ella –situada en Maliaño (Camargo)–, conduciendo su vehículo, y desde el que le había manifestado al verla: «Voy a ir a por todas».
Posteriormente, en su declaración en sede judicial ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº1 de Santander, el 8 de abril de 2024, la acusada, actuando bajo el mismo ánimo, ratificó la denuncia reiterando que había visto a su expareja circular con su coche delante de su casa y dirigirla la misma expresión.
La mujer señaló que de este hecho fueron testigos su tío y su hijo, por lo que se les recibió a ambos declaración en sede judicial. Ambos manifestaron, «con idéntico ánimo de faltar a la verdad», según recoge la sentencia, que el 4 de abril, sobre las 18.30 horas, habían visto al acusado, conduciendo su vehículo por delante de la casa de la denunciante, añadiendo el hijo que también había escuchado la expresión «voy a ir a por todas».
Según concluye la magistrada Merchán, las manifestaciones de los tres acusados eran «mendaces», ya que el hombre denunciado el día y la hora señalada «se encontraba en un despacho de abogados de Santander», motivo por el que el Juzgado de Violencia de Género, el 13 de mayo de 2024, dictó auto de sobreseimiento libre sobre él.
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