¿Conduce un coche eléctrico? Cuidado con el código QR del punto de recarga, que puede ser falso
El Gobierno de Cantabria avisa de una nueva técnica para timar a los consumidores: los ciberdelincuentes pegan códigos fraudulentos sobre los reales
El Gobierno de Cantabria ha advertido este sábado de una nueva técnica de fraude a través de códigos QR de los puntos de recarga para coches eléctricos. En algunas de estas estaciones se han colocado pegatinas con códigos falsos sobre los originales, de tal manera que, a la hora de pagar, los usuarios pueden escanear el QR que les redirige a una web fraudulenta en vez de a la oficial, donde les solicitarán datos de la cuenta corriente o tarjeta de crédito.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha subrayado la «complejidad» de la estafa, en la que los delincuentes tendrán previsto que, al no obtener electricidad la primera vez, los usuarios lo intentarán una segunda. En ese segundo intento, les redirigirán a la web real, donde se volverá a pagar y se producirá la carga de energía.
Según avisa el Ejecutivo en un comunicado, al no ser grandes las cantidades que se desembolsen, es posible que el cliente no perciba que ha sido víctima de un timo. Pero, con este método, los ciberdelicuentes también recopilan datos sensibles de la cuenta corriente o de la tarjeta de crédito del conductor.
Los estafadores, además, están empleando pegatinas de QR con ofertas sugerentes como recargas gratuitas o grandes descuentos para llamar la atención del consumidor en el momento de enchufar su vehículo. Pero no se trata de ninguna oferta o regalo, sino que si se acepta se está dando un permiso para un pago fraudulento.
Por todo ello, la Dirección General de Comercio y Consumo de Cantabria recomienda a los conductores de coches eléctricos que observen bien el código QR antes de iniciar una recarga para cerciorarse de si presenta alguna anomalía, tanto en el color como en la forma. También hay que comprobar si puede haber una pegatina superpuesta sobre el código original. En el caso de que así sea, se pide que se contacte de manera inmediata con la empresa suministradora del punto de recarga.
Entre los factores que indican que un código es fraudulento está la utilización de una URL con un dominio sospechoso, por lo que hay que cerciorarse de que la web a la que se tiene acceso cumple con estándares de protección y navegación segura, como https.
Además, para evitar riesgos, es preferible pagar siempre a través de la web o la aplicación oficial del suministrador de energía.
En caso de haber caído en la estafa, el usuario debe bloquear con rapidez su tarjeta de crédito y contactar con su banco, además de denunciar a la empresa suministradora del cargador de energía y a la autoridad competente.
Toda la información disponible para consumidores y usuarios puede consultarse en la página web de la Dirección General de Comercio y Consumo del Gobierno de Cantabria (www.comercioyconsumodecantabria.es), así como en sus perfiles de redes sociales (Instagram, Facebook, X y Linkedln).