Reabierta la N-611 en Requejada tras casi siete horas cortada por el vuelco de un camión

El aparatoso accidente de un camión cargado de bloques de cemento, a la altura de la recta de Requejada, ha provocado esta tarde el corte total de la Nacional 611 durante casi siete horas a su paso por la localidad polanquina. El siniestro, en el que no hubo que lamentar víctimas, se produjo pasadas las 15.30 horas, cuando el vehículo –por causas que se desconocen– se topó con el bordillo de una acera y volcó sobre el arcén bloqueando los dos carriles. Los trabajos para retirar el camión se prolongaron hasta casi las diez de la noche debido a las dimensiones del trailer, que necesitó de una grúa especial para ponerlo en pie.

Los vecinos de la zona denuncian que es el «segundo accidente» que se produce en ese punto en «poco tiempo» y piden más medidas para controlar la velocidad en esta recta, donde muchos no respetan el límite de 50 kilómetros/hora.

Un muro derrumbado, daños en una casa y un cacho de acera destrozada, además del camión. Ese ha sido el saldo, más o menos benévolo, del espectacular accidente en el que el conductor del vehículo –de matrícula extranjera y de gran tonelaje– salió por su propio pie, pero tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia que se trasladaron al lugar. Así lo relataron al Diario Montañés algunos de los vecinos que se apostaban curiosos para contemplar la escena, que en los primeros minutos provocó retenciones en las dos direcciones Santander–Torrelavega.

La Guardia Civil acudió desde primera hora al lugar para deshacer los atascos causados por el siniestro y desviar la circulación por Barreda o por la autovía A-67. Protección Civil de Polanco recomendaba desde primera hora realizar la ruta alternativa por el pabellón deportivo de Requejada.

En ese momento, el Ayuntamiento de Polanco ya vaticinaba que la retirada del vehículo podría durar «aproximadamente todo el día» porque era necesario localizar una grúa especial y transportarla hasta el punto del accidente.

Entre incrédulos y hastiados, los vecinos de esta zona de Requejada comentaban la escena vivida desde la barrera. Y aunque nadie se aventuraba a hacer un pronóstico de lo que había pasado en este caso, si que apuntaban a que el camión había topado primero con la acera izquierda de la carretera dirección a Torrelavega, perdiendo el control y empotrándose seguido en el patio de una vivienda cercana a la farmacia de Requejada. De hecho, en el lugar, aún eran visibles los restos del bordillo reventado por una de las ruedas.

«A pocos metros de aquí hay una escuela con más de 300 niños», explicaba a El Diario Montañés un vecino, que aseguraba que en ese mismo punto ya ha habido otros «dos accidentes» en poco tiempo. «Afortunadamente no ha habido que lamentar víctimas, pero tienen que hacer algo para que no pasen tan rápido», solicitaba.

Y es que, a pesar de que se trata de una recta con buena visibilidad y limitada a 50 kilómetros/ hora, lo cierto es que muchos conductores no lo respetan. «¿Ves donde está la parada del autobús?», nos señalaba otra vecina que aseguraba que no había pasado nada «de milagro». La parada indicada se podía ver por encima del volquete del vehículo siniestrado, junto al paso de cebra con semáforo.

Sobre el asfalto, el camión atravesado se convirtió en todo un espectáculo para los curiosos, sobre todo para los habitantes de las viejas casas en hilera pegadas a la carretera que, asomados a los balcones, miraban de cerca la 'suerte' que les había tocado vivir ese día, ya que el vehículo se quedó a escasos metros de empotrarse contra sus fachadas.

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