Diez años del primer día del nuevo Valdecilla
El 25 de noviembre de 2015 los pacientes llegaron a las Tres Torres, el hospital puso fin a 16 años de obras, un hito sin celebración oficial, vivido con emoción y el recuerdo de la tragedia de 1999
Mañana martes, 25 de noviembre, se cumplirán diez años del primer día del nuevo Valdecilla. El del estreno: la llegada de los pacientes. Comenzaba la ... operación traslado a las Tres Torres, que en los meses siguientes absorbería toda la actividad de la vieja Residencia Cantabria hasta su clausura definitiva. Fue una fecha para la historia, marcada por la emoción y los nervios de los trabajadores del hospital, en la que resultó inevitable echar la vista atrás y recordar la tragedia que forzó aquella reconstrucción que llevó más de 16 años: el derrumbe de la fachada de Traumatología, que partió el hospital en dos el 2 de noviembre de 1999, en el que murieron cuatro profesionales sepultados bajo los escombros.
Aquel miércoles, 25, se cerraba una herida y el hospital abría una nueva etapa. Pero, por decisión política, también fue el día de la no inauguración. Los tiempos electorales hicieron que la recepción de la obra la asumiera el PP, entonces aún en el Gobierno, con el contrato de colaboración público-privada firmado con Ferrovial-SIEC como la polémica estrella de su legislatura (incluía la construcción, pero también la gestión de los doce servicios no clínicos durante 20 años, pack valorado en 882 millones), pero la puesta en marcha de las nuevas instalaciones ya fue bajo la gestión del bipartito PRC-PSOE, con la sanidad a cargo del ala socialista. Y la entonces consejera, María Luisa Real, evitó organizar un acto oficial de apertura de las Tres Torres, pese a lo esperado del acontecimiento.
Es más, además de no estar presente, dio orden a su gabinete de que los medios gráficos no pudieran cubrir el inicio del traslado. Pero dentro de Valdecilla fue un día de «celebración». Y El Diario Montañés lo vivió en directo, de la mano del equipo directivo del hospital, con el neurólogo Julio Pascual al frente: «Solo los que vivimos la tragedia de 1999 sabemos lo que implica este momento», decía. A él le tocó muy de cerca, ya que la persona con la que compartía despacho aquel fatídico 2 de noviembre murió en el desplome instantes después de que él saliera a atender una consulta.
La apertura de las Tres Torres fue el principio del cierre de la antigua Residencia Cantabria
Los recuerdos estuvieron muy presentes aquella mañana de ajetreo de noviembre de 2015, en la que 44 pacientes fueron instalados en las habitaciones de la sexta planta de las Tres Torres. Un hito histórico que se perdió el anterior gerente, César Pascual (ahora consejero de Salud), quien participó en la fórmula elegida por el PP para acabar el hospital, tras años paralizado en un esqueleto de hormigón.
Nueva etapa
Después de década y media conviviendo con las obras y la incertidumbre sobre su futuro, el nuevo Valdecilla entraba en funcionamiento. Era el principio de un macrotraslado programado de forma minuciosa durante los siguientes seis meses. Aquella mañana, poco antes de las 09.30 horas, por la pasarela acristalada que comunica con el edificio 2 de Noviembre, accedían los pacientes. Rosa María Moreiro fue la primera en ocupar la habitación 606. Sin querer, se convirtió en una de las protagonistas de la jornada. «Estoy muy emocionada, la verdad, y también muy agradecida porque este hospital casi es como mi segunda casa», declaraba aún impresionada por las nuevas instalaciones, una superficie de 86.700 metros, distribuidas en tres torres de doce plantas, que aportaba 360 camas al complejo, la mayoría en habitaciones individuales, con baño propio y sofá cama para acompañante.
Por los pasillos se percibía el nerviosismo. «La sensación que nos invade a todos en este día es una tremenda ilusión, porque esta apertura supone el primer paso para volver a la normalidad, y eso es lo que queremos recalcar», señalaba el gerente. Junto a él, el entonces jefe de servicio de Cirugía General, Manuel Gómez Fleitas, destacaba que, «pese al trastorno de la normalidad de estos 16 años, Valdecilla ha sabido superarlo con creces». Ambos coincidían en que «nos merecíamos que llegara este día, lo merecía Valdecilla y se lo merecían los cántabros».
En aquella fase inicial, se ocuparon dos plantas –una en la torre B y otra en la C (las más próximas al 2 de Noviembre)–, destinadas a pacientes de hospitalización quirúrgica. Después, la mudanza continuó con la unificación de Medicina Interna, durante años a caballo entre la Residencia y Liencres; y el Hospital de Día Psiquiátrico. Poco a poco, se fue haciendo el trasvase hacia el nuevo hospital de toda la actividad de la Residencia Cantabria –lo último que se cambió fue la Unidad de ReproducciónAsistida–. Previamente, se habían habilitado las Urgencias pediátricas junto al servicio de adultos de Valdecilla, con circuitos independientes, y el área materno-infantil, el movimiento de mayor envergadura. Los antiguos paritorios dieron paso a un avanzado bloque obstétrico con diez unidades de atención integral al parto, que incorporaba una unidad de alta resolución obstétrica y quirófano. Toda la hospitalización de Pediatría, con equipamiento a estrenar para la sección de Neonatología–, y de Obstetricia y Ginecología, con sus consultas externas (planta 1), se reubicaron en las Tres Torres. Incluido el Centro de Salud Sexual y Reproductiva La Cagiga, antes emplazado en el centro de la calle Vargas.
La apertura también supuso el regreso a Valdecilla desde Liencres de Ortopedia, desgajado de Traumatología desde el accidente de 1999. Después de 16 años separados, ambas secciones volvieron a unificarse. De otro lado, en el plan de traslado se decidió –y aquella medida no estuvo exenta de polémica– llevar a Liencres las consultas e intervenciones quirúrgicas de Oftalmología, donde continúan en la actualidad. Como un minucioso puzle, la Gerencia fue ordenando todas las piezas y el nuevo Valdecilla se fue llenando. Allí se recolocó también el servicio de Anatomía Patológica, los laboratorios, la farmacia hospitalaria y la ampliación del área de Radiagnóstico.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión