El Idival impulsa la tecnología que ayudará al médico a recetar «pautas de salud a medida»
La iniciativa SAM, financiada con fondos europeos y encabezada por la investigadora Olga de Cos, nace con vocación de convertirse en un servicio web de apoyo a los profesionales de los centros de salud
«Aquello que no se imprime en una receta pero que a veces cura más que un medicamento». Las palabras del consejero de Salud, César ... Pascual, sirven para definir la 'prescripción social', que es la esencia del proyecto investigador que esta mañana se ha presentado oficialmente en Valdecilla, de la mano del Idival y de la Universidad de Cantabria, y que nace con vocación de convertirse en una herramienta de apoyo a los profesionales sanitarios.
La iniciativa en cuestión, que tiene como investigadora principal a Olga de Cos, del grupo de Economía de la Salud del Idival, es el proyecto europeo SAM (Social Assets Mapping) de la red Interreg Sudoe, que consistirá en un servicio web que permitirá al médico «visualizar los determinantes sociales y activos en salud cercanos al paciente», personalizando en tiempo real rutinas y pautas de vida saludable adaptadas a su lugar de residencia. Y para ello, SAM desarrollará un gemelo digital inteligente. Por poner un ejemplo, si le conviene andar, le puede indicar el recorrido y la distancia, en qué banco descansar o dónde encontrará sombra para hacer una parada durante ese paseo.
Se trata de «prescribir pautas personalizadas, realistas y enraizadas en el territorio», pensadas sobre todo para responder a un desafío clave: mejorar la atención sociosanitaria en zonas rurales y en contextos con limitaciones de recursos mediante el uso de herramientas digitales que permitan integrar datos sociales en la práctica clínica. Aunque hasta que ese avance llegue a los centros de salud, quedan tres años de trabajo por delante. El inicio del pilotaje está previsto para enero de 2027.
Este proyecto, dotado con 1,96 millones de euros, de los cuales 1,47 proceden de fondos Feder, está «muy pegado a la realidad, da solución a problemas reales», en palabras de la rectora de la UC, Concepción López, que compartió la presentación junto al consejero de Salud y el director gerente del Idival, Galo Peralta.
Para Pascual, «esta iniciativa va más allá de lo tecnológico o lo académico, va a abrir una grieta en el modelo sanitario, demasiado centrado, durante mucho tiempo, en la enfermedad, en los muros del sistema, en el hospitalocentrismo, en los protocolos, en las bases de datos clínicas, olvidando que la verdadera salud siempre estuvo fuera: en las plazas donde los niños corren, en los centros culturales, en los ayuntamientos que peatonalizan calles, en las asociaciones vecinales, en los parques, en las escuelas, es decir, en las redes de apoyo que hacen comunidad». Todos esos elementos serán parte del engranaje de SAM, que «no es una aplicación más, sino que va a significar pasar de un modelo enfocado en lo que falta a poner en valor lo que tenemos, a aprender a leer el territorio».
En ese reto se han embarcado 25 socios y tres países (España, Francia y Portugal) con el propósito común de reducir la distancia entre las estrategias y la práctica real, «y mejorar la salud de las personas», resalta De Cos. En concreto, participan ocho territorios rurales, urbanos, sanitarios y sociosanitarios, que trabajarán con menores de 6 a 18 años y con personas mayores de 60 en contextos muy diversos. En Cantabria, el gemelo digital se pilotará en el consultorio rural de Penagos. «Estamos ante una oportunidad estratégica para situarnos a la vanguardia europea de innovación sociosanitaria que no podemos desaprovechar», apuntó Pascual. Además de la Consejería de Salud del Gobierno de Cantabria, forman parte de este consorcio administraciones públicas como la Communauté de communes du Pays de Nay (Francia) o la Câmara Municipal de Pinhel (Portugal), entre otras.
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