Educación y docentes mantienen en Cantabria el pulso a una semana del inicio de curso
Los servicios mínimos para la huelga, que los sindicatos tildan de «abusivos», tensionan aún más el ambiente y enrocan a las partes
A menos de una semana para que comience el curso escolar en Cantabria con la celebración de dos jornadas de huelga en los colegios de ... Educación Infantil y Primaria y una manifestación de protesta por las calles de Santander, las posturas entre los docentes y la Consejería de Educación a cuenta del incremento salarial de los primeros están enrocadas. El profesorado está dispuesto a seguir adelante con el calendario de movilizaciones y el departamento que dirige Sergio Silva no tiene intención de citar de nuevo a los sindicatos que conforman la Junta de Personal Docente para tratar de desbloquear la situación.
El consejero, según fuentes cercanas a su gabinete, entiende que salió el jueves del encuentro pidiendo a los sindicatos la desconvocatoria de las protestas con una propuesta que incluía mejoras sobre la anterior y, desde entonces, no ha recibido respuesta. Los representantes de los docentes, por su parte, consideran que no son ellos los que deben dar el paso, por lo que siguen adelante con su hoja de ruta.
El fin al problema parecía cercano la semana pasada, ya que sólo la redacción de una cláusula impedía cerrar el conflicto tras más de diez meses de tira y afloja. Ambas partes estaban de acuerdo prácticamente en todo: las cantidades de la subida salarial, los plazos o las horas de la formación, pero la línea roja marcada por el Gobierno regional de ligar el incremento salarial al suelo presupuestario durante los años de aplicación del mismo hizo estallar por los aires lo que ya parecía un apretón de manos. Según el consejero, firmar la paz supondría 35 millones de euros para las arcas públicas. Los docentes cobrarían 180,23 euros más al mes en enero de 2029 y se incrementaría el complemento de los sexenios en 187 euros al final de la carrera con 150 horas de formación. Incluso, el primer sexenio –al que más docentes pueden acceder– ascendería a 150 euros y se empezaría a cobrar en enero de 2026.
«Igual es el momento de pensar en el alumnado», afirma la Fampa
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado de Cantabria (Fampa) vive el conflicto salarial entre docentes y Educación «con preocupación» ante el inminente inicio del curso escolar. «Las dos partes han hecho lo que han podido, pero igual es el momento de pensar y centrarse en el alumnado», valora su vicepresidenta, Leticia Cardenal, que asegura estar viviendo la negociación «con incertidumbre».
Los más pequeños están llamados a las aulas el próximo lunes y, si no hay acuerdo antes, lo harán inmersos en dos jornadas de huelga. «Estamos todos pendientes. Aunque los servicios mínimos estarán garantizados, mucha gente optará por no llevar a sus hijos a clase si no van a hacer nada». En su opinión, «el inicio de curso en la educación pública debería ser un referente, así que nos preocupa que se vea de alguna manera maltratado respecto al de la concertada, que comenzará igual que siempre y sin este tipo de problemas».
Sobre la distancia que separa a docentes y a la Consejería, la Fampa considera que «el presupuesto para Educación es el que es: siempre pedimos que se amplíe pero no tiene por qué ser únicamente para la partida número uno, que es la destinada al profesorado».
«La pelota está en el tejado la Consejería. Nosotros tenemos nuestra hoja de ruta. El Gobierno insiste en utilizarnos como rehenes políticos», afirmó este lunes Rus Trueba, presidenta de la Junta de Personal Docente. «Está en manos del consejero que nos vuelva a convocar. Nosotros, como siempre, tenemos toda la predisposición del mundo al diálogo, pero también estamos decididos a seguir adelante con nuestra hoja de ruta. Ya lo advertimos al final del curso pasado», subrayó.
Más tensión
Ambas partes se volvieron a ver este lunes la caras, pero no para negociar el incremento salarial sino para fijar los servicios mínimos de cara a las dos jornadas de huelga convocadas para los dos primeros días del inicio del curso escolar en Educación Infantil y Primaria los próximos lunes y martes. La propuesta de la Consejería de Educación –a falta de que sea publicada oficialmente– enervó a los representantes de los docentes, que la tildaron de «abusiva» porque entienden que «cercena» su derecho a la huelga. «Es una medida desproporcionada e inaudita, sin precedentes en Cantabria», aseguró Trueba. «En huelgas anteriores convocadas al inicio de curso, como las que tuvieron lugar durante la legislatura de Francisco Mañanes en el gobierno de coalición PRC-PSOE, los servicios mínimos fueron los habituales y razonables», recalcó. Los planteados este lunes, entienden desde la Junta de Personal, «supondría que entre el 85% y el 90% de los docentes no podrían secundar la protesta al verse obligados a acudir a su puesto de trabajo». A la espera de ver la propuesta final que registra el BOC (Boletín Oficial de Cantabria), no descartan «acudir a la justicia».
El inicio del curso escolar se verá alterado la próxima semana si ambas partes no son capaces de sellar un acuerdo. La hoja de ruta de los docentes establece un calendario de huelgas compuesta por trece jornadas de paro. Empezará en los colegios, los citados próximos lunes y martes. Seguirán los institutos en el comienzo de sus clases, el 11 y 12, y a continuación le tocará el turno a los centros educativos de personas adultas, música y danza, artes plásticas y diseño, el 17 y 18. Por último, el 7 y 8 de octubre serán las escuelas de idiomas. En el caso de que a esas alturas todo siga igual y no haya acuerdo, los sindicatos tiene pensado celebrar toda una semana de huelga, entre el 20 y el 24 de octubre, coincidiendo con la presentación de los Presupuestos Generales de la comunidad en el Parlamento regional.
Más roces
Los roces entre los docentes y la Consejería van más allá de las reivindicaciones salariales. El sindicato ANPE critica «el retraso» en la incorporación al curso escolar del profesorado interino, que asegura que se producirá «sospechosamente» después de los días de huelga convocados por la Junta de Personal.
El sindicato censura que llegarán «directamente» a las aulas «sin poder participar en las importantes tareas» del comienzo del periodo lectivo. Por ello, ha pedido explicaciones a la Consejería de Educación (PP). Las incorporaciones están previstas para el 10 de septiembre en los colegios –8 y 9, huelga– y para el 16 en los institutos «cuando el curso en Secundaria lleve cinco días en marcha al iniciarse el 11 –11 y 12, huelga–».
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