«Excepcional» despliegue en Valdecilla con 4 donaciones y 10 trasplantes en 48 horas

«Ha sido un pico de actividad muy inusual», destacan desde la Coordinación de Trasplantes, que lidera Eduardo Miñambres, junto con la enfermera Nuria Lavid, orgullosos de que se haya demostrado, una vez más, la capacidad de respuesta del hospital. «Se ha gestionado bien gracias a la implicación de todos los profesionales y sin interferir en la asistencia diaria y las cirugías programadas», añaden. Y eso aún tiene más mérito cuando ocurre en época de vacaciones del personal, de un lado, y con la presión asistencial propia del verano, en la que se deja sentir también la gran afluencia de visitantes, sobre todo en la atención urgente.

Para poner en contexto la complejidad del operativo, hay que tener en cuenta que Valdecilla alcanzó el año pasado el récord de 56 donantes en un año, el máximo de su historia (en 2023 fueron 43), que le situó en el top 5 de los hospitales de España con más donantes, por detrás del Hospital Virgen de Arrixaca (Murcia), Vall d'Hebrón y Clinic (Barcelona) y Virgen del Rocío (Sevilla).

Pues bien, en esos dos días de la última semana de junio se simultanearon cuatro donaciones, con lo que eso conlleva a nivel organizativo, entre las múltiples llamadas para movilizar a los equipos quirúrgicos de cada uno de los servicios implicados, la activación de protocolos, la programación de la logística y el contacto también con los potenciales pacientes a la espera de esa oportunidad de reengancharse a la vida, para que estén en preaviso hasta que se confirme que el órgano es apto para ellos y puedan dar el paso a quirófano.

Una cadena en la que participaron directamente «no menos de 80 profesionales», indican los coordinadores de Valdecilla, que no recuerdan un despliegue de estas dimensiones «al menos en la última década». En total, se pudieron realizar siete trasplantes de riñón -dos fuera de Cantabria-, lo que implica una nueva vida para siete personas que han podido abandonar el tratamiento de diálisis; dos operaciones de hígado -uno de ellos el de la 'alarma 0' activada en otra comunidad autónoma ante la situación de extrema gravedad en la que se encontraba la paciente-, así como cuatro de córnea.

En este «pico extraordinario» de actividad trasplantadora participaron los servicios de Nefrología, Urología, Digestivo, Cirugía General, Cirugía Cardiovascular, Oftalmología, Anestesiología, Cuidados Intensivos y Radiodiagnóstico, además del personal de los laboratorios (analíticas), del Banco de Sangre (transfusiones), de hospitalización...

Como novedad, destacan desde la Unidad de Trasplantes, «uno de los donantes fue un paciente ingresado en el hospital Santa Clotilde, que disponía de testamento vital y había indicado su deseo de donar los órganos tras el fallecimiento». Llegado el momento y de acuerdo con su familia, se le trasladó a Valdecilla en una ambulancia del servicio de emergencia 061 para la realización de todas las pruebas pertinentes previas. Una primera experiencia que ha permitido estrenar el acuerdo de colaboración en materia de donación de órganos entre ambos centros. Aunque dio la casualidad de que coincidió en un momento de pleno apogeo trasplantador. «Lo más importante», incide Miñambres, es que «Valdecilla ha respondido ante esta bomba de actividad, con cuatro donaciones en 48 horas, sin que el hospital se bloquee, porque está bien estructurado».

De hecho, como inciden desde la Consejería en cada balance anual, la clave del éxito de la historia de los trasplantes de Valdecilla, que acaba de cumplir medio siglo, es el binomio perfecto entre «la impresionante solidaridad de nuestra sociedad» (con cifras espectaculares y que no tienen parangón a nivel mundial: 94,9 donantes por millón de habitantes, el doble que la media nacional) y «una importante organización sanitaria capaz de realizar cualquier tipo de procedimiento», en palabras del coordinador de trasplantes de Cantabria. Valdecilla no solo cuenta con todos los programas de trasplantes que existen, sino que puede presumir de hacerlo tan bien «porque somos pioneros». Entre los últimos avances, el año pasado se realizó el primer trasplante cardiaco de donante en asistolia obtenido en otra comunidad (Hospital de Cruces, Vizcaya), con la complejidad que conlleva trasladar toda la logística y a los profesionales a otro centro. Después, se ha repetido al menos en cuatro ocasiones.