La fabricación de los trenes de cercanías se traslada a Zaragoza y retrasa su llegada a Cantabria
El Ministerio organizó en febrero de 2024 un acto en la factoría vasca de Beasain para formalizar el inicio de los trabajos con los trenes, pero no han arrancado hasta este año
El 26 febrero de 2024, aproximadamente en el momento en que tenían que llegar a Cantabria los 21 nuevos trenes que servirán para modernizar ... de las Cercanías y poner fin a los problemas constantes que sufren los usuarios, fue el momento en el que, en realidad, comenzó oficialmente la fabricación de las unidades. Tres años de retraso y tres años más de retrasos y cancelaciones que se explica por una de las situaciones más estrambóticas de la contratación pública en España de los últimos tiempos: el escándalo de los trenes que no cabían por los túneles, encargados por la empresa pública Renfe y cuyo fallo en la toma de medidas se detectó antes de que comenzara su diseño en la factoría.
Como acto de penitencia, además de una cascada de ceses en la cúpula de Transportes, el Ministerio compensó a Cantabria -y a Asturias, donde también tenían que llegar otros 10 convoyes- con la gratuidad de las Cercanías para los viajeros hasta que lleguen los trenes. Los primeros, a principios de 2026, como se subrayó aquel 26 de febrero en el acto simbólico de inicio de la fabricación organizado por el ministro Óscar Puente para garantizar que, esta vez, todo iba como debía. La presidenta Buruaga y su homólogo del Principado, Adrián Barbón, asistieron al «corte de la primera chapa» de los trenes en la fábrica de CAF en Beasain (Guipúzcoa). Se hizo ese corte, pero después lo que se cortó es el proceso de fabricación.
De hecho, la compañía ha trasladado la fabricación a su factoría de Zaragoza. Quizás por ese motivo el Ministerio lleva casi un año dando largas al consejero de Fomento, Roberto Media, cuando pide que se organice una visita pública a Beasain para comprobar 'in situ' que no hay nuevos contratiempos.
La empresa da por seguro que las primeras máquinas del lote de 21 no estarán funcionando a comienzos de 2026
CAF no informa del estado de fabricación y mucho menos de los motivos del cambio de factoría del País Vasco a Aragón, pero este movimiento no va a ser inocuo. Porque en la compañía ya tienen claro que el calendario previsto, el que figuraba en el contrato, no se cumplirá. Que habrá retrasos y que los nuevos trenes no entrarán en funcionamiento en 2026, teniendo en cuenta que a los meses añadidos de fabricación habrá que sumarle también el periodo de prueba.
«Nadie nos ha dicho que haya algún problema, pero queremos volver allí para ver los trenes. Si es cierto, algunos tendrían que estar listos ya para ser pintados», decía antes de verano el consejero Media. Pues ese momento aún no ha llegado porque fuentes de CAF confirman que todavía están realizando la estructura, una fase muy previa. Esta misma semana, el delegado del Gobierno, Pedro Casares, señalaba que no se esperan «retrasos importantes» en la llegada de los trenes, sin concretar a partir de cuánto tiempo de espera ese retraso alcanzaba ya la categoría de importante. Y añadía que, en cualquier caso, la gratuidad está garantizada hasta que se cumpla el contrato.
Sobre ello podrá dar más detalles hoy el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, que comprobará los avances de la obra de La Hermida. En su última visita a principios de mes, no aceptó preguntas.
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