El futuro de 38 médicos jubilados pero «reenganchados» al SCS está en el aire
La prórroga, aprobada hace tres años para suplir la falta de relevo generacional, acaba el 28 de diciembre, y desde el SCS consideran «temerario que el Ministerio no renueve una medida que es eficaz»
Dentro de dos meses –el 28 de diciembre– se cumplen tres años desde que el Ministerio de Seguridad Social aprobó una prórroga especial para que ... los médicos de familia y los pediatras de los centros de salud que llegaran a la edad de retirada pudieran seguir trabajando de forma voluntaria compaginando ambos ingresos, el 75% de la pensión y el sueldo de la sanidad pública. Aquella medida excepcional se llamó jubilación activa mejorada, una fórmula muy diferente a la de la prórroga tradicional, que lo que hacía era alargar la vida laboral, retrasando la despedida. Y tres años era el tiempo de pilotaje concedido como solución de urgencia para suplir la falta de relevo generacional en el colectivo médico de Atención Primaria. En resumen, a falta de jóvenes facultativos de recambio –dada la merma de vocaciones de la especialidad de Medicina de Familia–, seguir tirando con los veteranos para contener un déficit que no deja de agravarse.
Pero ahora ese recurso de la jubilación activa, que según destacan desde el Servicio Cántabro de Salud (SCS) se ha demostrado «útil y eficaz» para evitar un descalabro aún mayor de personal, ha entrado en la cuenta atrás, dejando en el aire el futuro de los profesionales que se acogieron a esta medida y de los que estarían dispuestos a seguir sus pasos, aprovechando la remuneración extra por continuar al pie de la consulta, bien a jornada completa o reducida. En la actualidad, son 32 los médicos de familia y seis los pediatras jubilados y reenganchados a la actividad en la Atención Primaria de Cantabria.
Solo de pensar que de un plumazo esos efectivos pueden empezar enero desvinculados de la organización pone los pelos de punta a los gestores sanitarios, que han ido 'salvando' esos agujeros en la red gracias a la disposición de los profesionales.
En España hay más de 1.100 médicos de familia y pediatras acogidos a la jubilación activa
Cuando se aprobó aquella modificación de la Ley General de la Seguridad Social, el sector coincidía en que «no resolvía el problema de fondo, pero sí evitaba males mayores». Ahora, probada la experiencia, «será imprescindible la prolongación de la jubilación activa mejorada», como defiende el subdirector de Recursos Humanos del SCS, Juan Ramón Artiga, porque «de lo contrario se generaría un verdadero problema en todo el Sistema Nacional de Salud». «Sería una temeridad no prorrogar esta figura», añade. No en vano, son más de 1.100 los médicos de familia y pediatras jubilados de toda España pero que continúan desempeñando su labor en la sanidad pública, como apunta un informe de la Fundación Centro de Estudios 'Vicente Matas', adscrita al Sindicato Médico de Granada (Simeg). Cabe recordar que aquella disposición introducida en la ley brindaba la oportunidad de acogerse a esta compatibilidad a los profesionales de Atención Primaria que hubieran accedido a la pensión contributiva de jubilación a partir del 1 enero de 2022 y se reincorporaran al servicio activo. Pero cuando finalice ese plazo de vigencia, el próximo 28 de diciembre, esos 1.100 facultativos pasarán a «estar jubilados a todos los efectos».
««Lo lógico y lo que esperamos es que haya una prórroga para ampliar el plazo de esta medida»
«Lo lógico y lo que esperamos es que haya una prórroga para ampliar el plazo», sostiene Artiga, que entiende que «el Ministerio está por la labor de hacerlo», aunque el hecho de que a estas alturas aún no se haya tomado la decisión está generando cierto nerviosismo, tanto en los equipos directivos de Recursos Humanos de los servicios de salud, como entre los afectados interesados.
«Es necesaria la prórroga»
En su análisis de situación, el médico jubilado Vicente Matas advierte de que «la falta de relevo» en la Atención Primaria de España «se agravará mucho, de no prorrogarse la jubilación activa mejorada». Por lo que considera «necesaria y muy urgente, una prórroga de tres años o más», puesto que «el problema persistirá pasado 2025». Y no solo eso, sino que «en los hospitales hay algunas especialidades que también pueden necesitar esta ayuda», al superar la cifra de jubilaciones a la de nuevos especialistas que terminan cada año el MIR y se quedan a trabajar en España. Por el momento, lo que hay sobre la mesa «es una propuesta (PNL) en la comisión de sanidad para la prolongación de esta clase de jubilación y posible ampliación a otras especialidades, y hasta los 72 años, y no los 70 de ahora», pero mientras no salga adelante, la preocupación es cómo acabarán el año los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria jubilados pero reenganchados a sus consultas.
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