La gripe eleva los ingresos y los hospitales de Cantabria se preparan para «unas semanas complicadas»
Salud Pública recomienda «ahora con más fuerza» el uso de las mascarillas en centros sanitarios, sobre todo en Urgencias, «para evitar contagiar y para protegerse uno mismo»
La gripe está en plena escalada. Aunque las autoridades sanitarias precisan que el nivel epidémico «aún es bajo» –la tasa está en 78,8 casos ... por cada 100.000 habitantes, un 14% más que en el balance anterior–, los hospitales ya están preparados para «unas semanas complicadas». Con los planes de contingencia «listos» para actuar si la demanda aprieta y llega el momento de reorganizar los espacios y reforzar el personal para afrontar la oleada de infecciones respiratorias del invierno, lo cual puede conllevar la suspensión de cirugías programadas.
«La gripe no está subiendo de forma espectacular, pero sí va creciendo, tanto en contagios como en ingresos. Esperamos que vaya aumentando suavemente, causando un nivel importante de enfermedad», señala Luis Viloria, jefe de servicio de Salud Pública y el responsable de transmitir la evolución del virus y su impacto sanitario. De entrada, apunta que aunque la epidemia gripal «aún no está tensionando la red hospitalaria, sí se ha empezado a notar un incremento del 30% en los ingresos por infecciones respiratorias –hasta 112 la semana del 10 al 16 de noviembre, frente a 85 de la anterior–». Aunque en ese dato no se especifican los casos debidos a las complicaciones del virus gripal, Viloria confirma «que la mayor parte de ese aumento tiene que ver con la gripe», mientras «el covid está prácticamente desaparecido y el Virus Respiratorio Sincitial (VSR), se mantiene estable»..
El dato
112 ingresos
por infecciones respiratorias se registraron durante la semana pasada.
Y aún está por ver cómo influye en la propagación del virus la bajada drástica de temperaturas de estos días, un factor que se añadirá a un mayor contacto social en espacios interiores. «Los cambios de tiempo siempre nos influyen porque nos produce una alteración biológica de nuestras defensas, las mucosas del sistema respiratorio se vuelven más sensibles a la acción de los virus, así que es probable de los contagios aumenten», indica el epidemiólogo. Esa es la teoría, pero recuerda que «también la teoría dice que mientras dura el buen tiempo no vemos infecciones respiratorias y este año, sorprendentemente, ha sido al revés». La gripe se ha anticipado casi un mes sobre su calendario habitual.
Por el momento, reitera, «no hay ningún dato que nos apunte a una mayor virulencia. Está aumentando la circulación del virus (gripe A) y, en paralelo, los ingresos, lo que entra dentro de la normalidad». En todo caso, puesto que la curva de contagios está en ascenso, desde Salud Pública se han revisado ya los planes de contingencia de los hospitales y de Atención Primaria para validar que están preparados para un escenario de mayor presión.
Medidas de respuesta
«Se trata de tener todas las medidas necesarias previstas para garantizar la asistencia en los momentos más complicados, lo que pasa por disponer de espacios para los ingresos de la ola estacional (esto puede suponer desprogramar intervenciones quirúrgicas), pero manteniendo la capacidad para prestar cualquier asistencia que sea necesaria en las mismas condiciones que si no estuviéramos en una onda epidémica», señala Viloria. Y los planes de invierno de este año no difieren de los que han aplicado otros años: aumento de boxes en Urgencias, posibilidad de ampliar el número de camas –en el caso de Valdecilla, una posibilidad es convertir en dobles habitaciones que ahora se utilizan de forma individual– y «controlar la política de personal, teniendo en cuenta no solo los refuerzos necesarios en caso de habilitar recursos adicionales, sino también las posibles sustitución, toda vez que los sanitarios también se ponen de baja».
La gripe A circula cada vez con más fuerza, el covid casi ha desaparecido y el VRS se mantiene estable
Llegados a este punto, desde Salud Pública insisten no solo en la importancia de la vacunación –la campaña sigue abierta a través de los centros de salud para toda la población, una vez inmunizados los grupos de riesgo–, sino también en las medidas de protección individual. En este sentido, «recomendamos, ahora con más fuerza, el uso de mascarillas en los centros sanitarios, especialmente en las salas de espera de los servicios de Urgencias de los centros de salud y de los hospitales, que son sitios conflictivos. Ya no solo para evitar el contagio, si se presentan síntomas de infección respiratoria, sino para protegerse a uno mismo». Los hospitales tienen la capacidad, si las circunstancias lo requieren, de elevar esa recomendación a norma de obligado cumplimiento, recuerda Viloria.
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